<<23>> — Camino cuesta abajo

Lucella aún no se había alejado mucho del nido, su viaje más lejano hasta ahora siendo esa vez que escoltó a los cuatro de Bandera Azul. Sin embargo, con los miembros de Casco Dorado acompañándolo en el camino cuesta abajo, casi no se encontraron con monstruos.

“…Realmente solo hay un par de bestias mágicas. Es mi primera vez viniendo tan lejos, pero se ve completamente bien.”

“Nunca habías venido hasta acá?”

“Era muy peligroso. Estaba constantemente entrenando para ser suficientemente fuerte para bajar por mi cuenta. Y antes de saberlo…”

Los tres de Casco Dorado y Lucella, junto al clon de Kafal, dejaron el nido y descendieron la montaña dejando el cuerpo principal de Kafal allí.

Monstruos que no eran Variantes se podían ver aquí y allá, pero incluso una sola mirada del clon de Kafal, que solo tenía un mero fragmento de la fuerza del original, era suficiente para dispersarlos.

La montaña se había vuelto mucho más segura de lo que Lucella recordaba sin darse cuenta. Pero incluso así, el grupo seguía prestándole atención a su velocidad de movimiento para evitar ser descubiertos y perseguidos.

El clon de Kafal sin un cuerpo físico naturalmente estaba bien, pero incluso Lucella, que obtuvo un poder al nivel de un dragón, y el trío de aventureros de alto rango (en otras palabras, superhumanos), encontraban viajar por la empinada montaña una tarea trivial. Descendían tan rápido como un caballo al galope.

Si podías moverte rápido, al final esa era la opción más segura.

Si es como dijo la Srta. Gafas (Viola), Kafal nunca consideró hacerme “suficientemente fuerte para bajar la montaña”. Su objetivo era simplemente hacerme fuerte.

Pensando hasta ese punto, Lucella tuvo una ligera sensación de incomodidad.

Fue porque era demasiado frágil comparado a un dragón…? O sea, supongo que los humanos son muy débiles para los estándares de un dragón, así que pensarías que ningún entrenamiento llegaría a ser suficiente…

Humanos y dragones eran fundamentalmente diferentes. Pero Kafal realmente solo estaba preocupada de eso?

“Humano. No… acercar… Lucella… mucho.”

“C-Cierto, mala mía.”

Tim se alejó un paso de Lucella luego de la mirada de Kafal.

“Te adora un montón, huh…”

“Bueno, sí…”

Lucella respondió, preguntándose si sería apropiado sonreír irónicamente. Sentía como si Kafal se estuviera preocupando excesivamente de que Lucella entrara en contacto con humanos. Pensando en ello, eso podría haber sido un poco extraño. Después de todo, Lucella seguía siendo un humano al final, y eran de la misma especia.

“De cualquier forma, estamos yendo a Kugutfulm. Kugutfulm es…”

“La ciudad más cerca de la montaña, verdad? Ese debería ser el caso considerando nuestra dirección.”

Oh? Tim estaba un poco confundido, así que Lucella añadió una explicación.

“Lo dije antes, pero no nací y crecí en la montaña realmente. Sé sobre el mundo exterior. Estaba al borde de la muerte aquí y Kafal me salvó… y un año ha pasado desde entonces.”

“Oh, te volviste así de fuerte en tan poco tiempo? Ya se ha confirmado que recibir el aura de un dragón produce una respuesta que fortalece el cuerpo, pero comer Variantes a diario tiene tanto efecto? No, no, esto tiene que ser por vivir junto a un dragón desp—“

“Cállate de una vez!”

Como siempre, las gafas de Viola comenzaron a brillar y Wein le tapó la boca y bloqueó sus manos.

“…Hmm? Entonces por qué siquiera entraste al Monte Kuguse?”

“Cierto. Ha estado prohibida la entrada hasta recientemente, así que deberías haber venido en ese entonces.”

Tim y Wein se veían aún más confundidos. Y era algo que incluso Lucella se había preguntado.

“Bueno… En realidad, no recuerdo las cosas antes de que colapsara aquí. Ni siquiera era un peleador, así que para que entrara a la montaña prohibida debería… haber tenido… alguna… razón…”

Fue necesario.

—“■■■■■, qué estás pensando?”—

Por ella.

“Ulgh…?!”

Lucella sintió como si recibiera un golpe que casi voló su cabeza y por reflejo lo aguantó. Podía escuchar una voz. Habían cortinas ondeando. Más allá de ellas estaba una ciudad de agua. Ella estaba mirando fuera de la ventana a la ciudad.

Desde atrás, su silueta parecía delgada. Su cabello, originalmente rubio con zonas blancas, ya era de blanco puro como blanqueado.

—“Creo que ya has pagado tu deuda conmigo. No tienes que preocuparte por mí. Ve y vive libremente dónde sea que tu corazón te lleve. Al menos quiero elegir cómo quiero morir.”—

Ella murmuró eso.

■■■■■ asintió, todo el tiempo sabiendo que ella solo pretendía actuar fuerte.

“Qué ocurre?”

“…No lo sé. Estaba a punto de recordar algo…”

Lucella sacudió su cabeza ante la pregunta de Tim. Los fragmentos borrosos de memoria eran como piedras calientes. Si intentabas tomarlos y ordenarlos, el calor haría que los dejaras caer por reflejo.

“Lucella.”

Kafal abrazó a Lucella desde atrás preocupada.

“Lucella… doloroso?”

“Estoy bien… No te preocupes.”

Lucella aún tenía que darse cuenta de lo que estaba tan preocupada.



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Categorías: Reincarnated Dragon