¿Por qué no?


El edificio del gremio de aventureros estaba en la calle principal, a medio camino entre la entrada de la muralla externa y el recinto de la academia. Tuvimos que caminar varios minutos para llegar.

-¿Ustedes están registrados como aventureros?- preguntó mi madre a mi grupo.

-Sí, puedes ser un socio activo completando encargos, comprando o vendiendo materiales, o simplemente pagando una tarifa como hacen Tifa y Lisa. En cualquier caso, debes pagar una tarifa para que impriman tu credencial por primera vez y si la pierdes en algún momento- Dijo Riel

-Puedes ser socio simplemente pagando… Eso debe darles una mala imagen a los nobles- Supuso mi madre

-Solo a los que la buscan… Los aventureros son bastante independientes de la política, no les importa mucho mientras no los perjudiques personalmente. Es el gremio el que paga los encargos después de todo-

-Trabajo es trabajo…-

A medida que nos alejábamos de la academia, los alrededores se tornaban menos refinados y más modestos en cuanto a la decoración de las casas. Las viviendas disminuían en amplitud pero ganaban en altura, mientras que el flujo de personas aumentaba notablemente. En nuestro trayecto, debíamos apartarnos del camino en varias ocasiones para permitir el paso de carretas de comerciantes o los guardias montados que patrullaban la ciudad. Entre la multitud, también se veían niños de todas las edades luciendo orgullosamente los uniformes de la academia. Era evidente que nos estábamos adentrando en la parte más concurrida y popular de la ciudad, dejando atrás la zona noble y privilegiada.

-No hubiera pensado que estaría todo tan animado a esta hora- Dije

-La ciudad es mas activa a partir de que los estudiantes salen de la academia- Explicó Lisa

Entre diversas charlas, llegamos a la sede del Gremio. Desde el frente era un gran edificio de ladrillos con una enorme puerta doble completamente abierta en el frente. Bastante gente estaba entrando y saliendo constantemente.

-Algunos no tienen mucha pinta de aventureros…- Dijo mi madre

-Porque no lo son- Explicó Lisa -El gremio de aventureros en esta ciudad maneja su propio mercado central. Cualquiera puede venir aquí y comerciar en alguno de los locales comerciales que hay dentro. Hay carnicería, herrería, farmacias y otras tiendas de productos importantes que son administradas por el propio gremio. Son un poco más caros que las tiendas del exterior pero la calidad de sus productos siempre es decente-

Había algunos soldados haciendo guardia en la puerta, aunque simplemente nos dejaron pasar sin decir una palabra. Una vez dentro pude ver el edificio con más claridad: un gran salón con mucha gente caminando dentro y algunos mostradores en los laterales con personas atendiendo detrás.

-Nosotros vamos al mostrador del fondo-

A medida que avanzábamos entre la multitud, divisamos un imponente mostrador al final del edificio, el más grande que habíamos visto hasta entonces. Estaba dividido en varios puestos simultáneamente, y detrás de él, cinco mujeres jóvenes atendían a las personas que se iban situando frente a ellas. Enfrente de los mostradores, se extendían numerosas mesas con sillas ocupadas por personas de aspecto rudo y robusto, todas ellas equipadas con espadas, escudos o arcos. Algunos llevaban túnicas o capas amplias que ocultaban casi por completo sus cuerpos, mientras que otros se cubrían bajo grandes sombreros. La mayoría se encontraba disfrutando de una comida en grupo o charlando casualmente, como si aguardaran algo. La atención de prácticamente todos se centró en nosotros de inmediato, y comenzaron a susurrar mientras apurábamos el paso al mostrador.

-Bienvenidos. ¿En qué puedo ayudarlos?- Dijo una de las recepcionistas

-Hola, a ellos les gustaría registrarse en el gremio- Dijo Riel, señalando con la mano hacia mi madre y yo-

-No es mi caso, lo siento. Será solo él en esta ocasión-

-Bien, necesitarán completar un formulario en este papel y el valor del registro es una moneda de plata-

La chica nos entregó un documento en blanco junto a una pluma y tinta y yo le entregué la moneda. Comencé a escribir. Sobrenombre, especialidad, afinidades, otras habilidades no relacionadas al combate, las preguntas eran bastante simples para lo que yo esperaba.

-¿Es posible tener una reunión con el jefe de la sede?-

-No estoy informada de ninguna reunión para el día de hoy, lo siento-

-Oh no, no. Solo será una charla casual- Aclaró mi madre

-Lo siento, no puedo molestar a mi jefe si no tiene ningún motivo que lo amerite-

-Señorita Tinia, no es buena idea seguir insistiendo- Lisa tiró del vestido de mi madre y susurró a su oído

-¿Necesitan ayuda? Sepan disculparla, trabaja con nosotros no hace mucho. ¿Terminaste eso?- Una recepcionista de apariencia mas mayor nos interrumpió

-Sí, aquí está. -Le entregué la hoja con mis datos. La hojeó ligeramente y levantó las cejas-

-Querremos verificar la veracidad de lo que escribiste, ¿lo sabes?-

-No será problema, ¿por qué?-

-Oye Jin, ¿qué tanto escribiste? -Mi madre golpeó mi cabeza con el borde de la palma -Lo siento, por el bien del lugar solo archívalo como está y dalo por cierto- Mi madre hizo una expresión de derrota y sugirió a la señora.

-Lo siento, el gremio hace pedidos a los aventureros más especializados para cada tipo de misión. Probar las habilidades de los aspirantes es una forma de no enviarlos a una muerte segura y darles una oportunidad de demostrar su especialidad-

-Perdón por interrumpirlos, el jefe quiere verlos de forma urgente- Dijo una señora que apareció por detrás de la que nos estaba atendiendo

-Nosotros estaremos haciendo compras por aquí, ustedes vayan y nos veremos en un rato-

La chica levantó la trampilla del escritorio y nos hizo pasar. Subimos las escaleras detrás de ella y la seguimos hasta una habitación con una placa que decía “Dirección”. La chica abrió la puerta y pasamos. Apenas se cerró la puerta detrás nuestro, una pequeña luz voló de frente hacia la cara de mi madre.

-¡REINAAA!-

Instintivamente desenvolví mis alas bombeando maná a toda velocidad y la atrapé justo antes de que chocara contra su rostro, la envolví totalmente en mis alas formando una burbuja a su alrededor y encerrandola completamente.

-¿QUÉ ES ESTO? SUÉLTAME-

-Jin, puedes soltarla, gracias- Mi madre acarició mis alas y tendió la palma. Solté lo que sea que había atrapado sobre ésta y volví a acomodar mi bufanda-

-¡Por fin, SEÑORITA TINAAA! ¡Sabía que eras tú! ¡Qué alegría!-

Pude ver mejor lo que era: una niña del tamaño de una palma con dos pequeñas alitas de insecto y vestida con un vestido similar al capullo de una flor. Gritando con una voz chillona, un hada comenzó a volar dentro de la ropa de mi madre, entre su cabello, y terminó acostándose sobre su cabeza.

-Hola, Clovi, ha pasado mucho tiempo. ¿Cómo te ha ido?-

-¡Aaaah! La espera fue eterna, pensé que habías desaparecido del mundo. ¿Qué es eso?-

De repente, su expresión cambió y me señaló desde la cabeza de mi madre, como si hubiera visto algo repugnante.

-«Eso» es mi hijo. Cuida tus modales-

-*HIIII* Lo siento, lo siento, lo siento- Voló rápidamente frente a mi cara y se arrodilló en el aire inclinando totalmente su cabeza frente a mi rostro- Espera… ¿Cómo que hijo? -Y voló frente a la cara de mi madre nuevamente.

-Lo explicaré luego de conocer a tu aprendiz-

-Entonces, esa sería yo-

Detrás de un robusto escritorio de madera oscura con incrustaciones metálicas, un sillón giró lentamente para dejar ver a quien estaba sentado encima. Mi madre revolvió mi pelo y se acercó relajadamente hacia la persona frente a nosotros.

-Mi nombre es Aldrin, actualmente soy la jefa del gremio. Es un honor conocerla, señorita Tinia. Clovi pidió que la llamaran apenas sintió su presencia pasar por la puerta de entrada. ¿Podría decirme quiénes son? Clovi se negó a darme ninguna información de antemano-

-Mucho gusto, como bien escuchaste; mi nombre es Tinia, el que está junto a mí es mi hijo Jin. Sentí que Clovi se pondría triste si no pasaba por aquí a saludar. Temporalmente estoy trabajando en la academia por si necesitan encontrarme, aunque no tengo intenciones de aceptar encargos de ningún tipo-

-¿En la academia real de magia? Llegaron rumores de los estudiantes de que un familiar de Galas se había vuelto la nueva maestra de combate… Ya veo… ¿Es usted? –

-Asi es, hoy unicamente vinimos a que mi hijo se registre- Respondió mi madre

-Sería un honor ayudarla, entiendo que si conoce a Clovi es porque usted misma es una aventurera de alto rango, en ese caso sería posible agregarlo a su grupo-

-Creo que no sería justo para él…- Dijo mi madre sacando una tarjeta metálica de su bolsillo, que dejó sobre el escritorio de Aldrin

-… Esto…- Aldrin miró la tarjeta inexpresiva durante algunos segundos con su mirada perdida en la tarjeta

-Aldrin, compórtate…- Dijo clovi totalmente inexpresiva tirando de su pelo

-Disculpenme… No creía que pudiera sacar algo asi tan casualmente… Señora Tinia, entiendo lo que usted dice, Maestra Clovi ¿A quién podríamos encargarle su examen?-

-¿Eh? ¿Con qué necesidad? saca una hoja de formulario- Con un tono de cansancio, giró hacia mi madre y preguntó sin rodeos -Mi reina ¿Cuánto?- 

-¿Cuánto qué?- Dijo mi madre confundida

-¿Cuánto de tu poder le prestaste? El tono de sus auras es bastante similar- Dijo Clovi, acercándose bastante a mi rostro y tomando su barbilla con una mano

-Su poder es completamente suyo, solo le concedí mis alas y casi agoté todo mi mana en el contrato-

-Eso es bastante… Empecemos repasando las preguntas del formulario… Aldrin…-

-Si, estoy lista. ¿Capacidad mágica?-

-Tiene una cantidad y control de maná mas preciso que yo incluso, abusa de comprimir su maná aunque no tiene una afinidad por ningún elemento- Dijo mi madre mientras sonreía de forma pícara y se arrodillaba detrás mío para igualar la altura de nuestras cabezas

-… Bien… ¿Armas?-

-Puede moldearlas usando barrera asi que… Cualquiera- dijo mientras comenzaba a jugar con mi pelo

-Me gustan las espadas cortas…- Dije mientras mi madre me envolvía con sus brazos y se frotaba contra mi cabeza

-Interesante… ¿Algo más no relacionado al combate?- Continuó Clovi mientras miraba como Aldrin escribía, su rostro pálido estaba algo caido y su mirada se perdía en el papel

-Se algunos lenguajes…-

-¿Oh? Tu madre te habrá enseñado algo de eso-

-Si, élfico antiguo, runas y glifos- Dije, mientras levantaba los dedos para enumerar

-¡Oye tú! ¡No dejes de escribir! Eso es suficiente, Jin, gracias…- Regañó a Aldrin antes de seguir

-¿Está bien eso? Antes dijeron que debía demostrar mis capacidades, puedo comprimir un poco de maná ahora mismo si no me creen…- Sobre uno de mis dedos, comencé a generar una pequeña bola de maná, quería que me creyeran asi que puse algo de esfuerzo en comprimirla todo lo posible hasta que pequeñas chispas comenzaron a salir disparadas del exterior-

-Estamos muertos…- Dijo Aldrin, dejando caer sus hombros y con una pequeña lágrima cayendo de sus ojos.

-¿Eh? Señora Aldrin ¿Se encuentra bien?- Reabsorbí la bola de maná e incliné mi cabeza confundido

-Y cómo puedes ver, no tiene nada de sentido común pero es muy amable ¿No es tierno?- Dijo mi madre detrás mío, abrazándome con fuerza y sonriendo de forma traviesa mientras miraba a Aldrin

-Aldrin, lo acabas de ver, ese niño no se irá de aqui sin su tarjeta ¡De clase B como mínimo! ¡Vamos, cambia esa cara, rápido, haz lo que tengas que hacer!- Clovi se puso bastante eufórica de golpe y comenzó a gritar a la maestra del gremio

-¡Si señora! Con su permiso- Aldrin se levantó de su escritorio y salió al trote de la habitación.

-Emmm, lo siento…- Me sentí obligado a pedir disculpas

-Oh nonono, no te preocupes por eso-

-¿Segura de que no será un problema? incluso yo entiendo que emitir una tarjeta clase B para alguien que recién se registra es algo bastante escandaloso-

-Sería mas escandaloso que personas como ustedes vayan por ahí con una tarjeta común. Los aventureros de rango alto no suelen ser cuestionados por dónde van o qué estan haciendo, en ultima instancia pueden decir que es un encargo del jefe del gremio-


-Dejo todo en tus manos entonces, por cierto, te traje un regalo- Mi madre volvió a meter su mano en su bolsillo y sacó una flor perfectamente conservada, sus pétalos eran morados al centro y se hacían azules hacia las puntas, donde se hacían más frecuente también unos pequeños puntos amarillos, Cortada desde unos centimetros mas abajo del comienzo de la flor, mi madre le entrego la flor a Clovi

-Crecían cerca de donde estaba nuestra cabaña, es un…- Mi madre fue interrumpida 

-¡Un lirio lunar! Son muy raras, solo crecen durante el fin del invierno en lugares con mucho mana- 

-Creo que se te vería muy bien- Dije 

-Me estás empezando a agradar- Dijo Clovi -Voy a cambiarme, no mires-

Se posó directamente sobre mi cabeza y la cubrí con mis alas formando una especie de cortina sobre ella, sentí como se movía sobre mi pelo y usaba algo de maná para cortar y moldear la flor a su gusto

Después de un rato Clovi tocó varias veces el interior del velo que formé -Ya terminé- Recuperé mis alas y Clovi voló frente a la cara de mi madre a mostrar su nuevo vestido 

-Muchas gracias, mi reina-

-No fué nada, te queda muy bien-

-Gracias…-

-Charlemos aqui hasta que vuelva la maestra, te contaré como fueron las cosas. Jin, puedes volver con los chicos. Te llevaré la tarjeta cuando vuelva- Dijo mi madre y se sentó en un sillón que había en un lateral de la habitación frente a una mesa-

-Bien, adiós-

-Oye jin, ¡Visitame de vuelta en algún momento!- Dijo Clovi, saludando sobre la cabeza de mi madre

-Está bien, vendré otro día- Levanté mi mano y devolví el saludo

Salí por la puerta y la cerré detrás mío, bajé por las escaleras y una de las trabajadoras abrió la puerta del mostrador para que pueda salir al salón principal. Comencé a buscar a Riel y las chicas con la mirada. Dijeron que estarían comprando por aquí asi que no deberían estar muy lejos. Pasé por todos los puestos del gremio y volví cerca de los mostradores, los terminé encontrando en una de las mesas comiendo una masa de color claro envuelta en papel

-Ya terminamos- Llegué y me senté junto a Riel

-Jin, tienes que probar este bizcocho que venden en la tienda- Tifa dijo apenas llegué

-Bueno, solo un poco- Tifa cortó un trozo de masa y me lo pasó, mordí un pequeño pedazo -Hmmm, está bastante bueno- 

La dulzura de la masa te envuelve sin ser demasiado empalagosa. Tiene un sabor suave a mantequilla, aunque también noto un ligero toque cítrico que lo hace aún más rico. La textura es increíblemente esponjosa y aireada, además, está lo suficientemente húmedo como para que el mordisco sea tierno. 

-¿Verdad? Es raro que la cocina del gremio haga este tipo de cosas y cuando hay se agotan rápido, tuvimos suerte de llegar a tiempo. ¿Cómo te fue con el maestro del gremio?- Explicó Lisa

-Bien, me harán una tarjeta de clase B-

-¿¡DE CLASE B!?- Tifa se puso de pie y golpeó la mesa

-¡Tifa, baja la voz!- Riel se apresuró a calmarla

-¿Cuál es el problema?- Pregunté 

-Jin, ni siquiera hiciste el examen práctico- Dijo Lisa

-La maestra completó el formulario por mi- Aclaré

-Ya no tiene sentido preocuparse, lo hecho hecho está- Agregó Riel

-Cierto, ¿Qué hicieron ustedes?- Consulté

-Fui a la herrería a ver si podrían ajustar parte de mi equipo y acompañamos a Lisa a dar mantenimiento a su varita-

-¿Las varitas requieren mantenimiento? No lo sabía-

-Claro, el lanzamiento de hechizos genera un pequeño residuo de mana entre las fibras de la madera, a medida que se va llenando de impurezas un hechizo de agua podría mojar la mano del lanzador o en el peor de los casos un hechizo de ataque podría explotar frente a mi-

-Suena peligroso- 

-No tanto, es como si fuera un río al que lentamente se le va bloqueando el cauce. Tarda bastante tiempo en bloquearse por completo, pero es importante limpiarla regularmente para evitar que estos residuos se acumulen y causen problemas. Mira-

Hecha de una madera oscura pulida, la varita de Lisa mide dos palmas de ancho y es mas gruesa por el lado del mango, desde la base hasta la punta tiene añadidos en una madera mas clara como si fueran enredaderas que se alzan hasta la punta. A la luz podían verse algunos reflejos de color celeste y podía sentir algo de maná almacenado alrededor de la varita

-¿Almacenas maná en la varita?- No pude resistirme a preguntar

-Si, se rellena de forma pasiva al estar cerca de mi cuerpo, guarda lo suficiente como para un hechizo ofensivo rápido en caso de una emergencia- 

-Oh, interesante. Asi puedes ahorrarte el tiempo de condensar el maná en un intercambio rápido- Dije, sorprendido

-Acertaste, aunque es un truco barato algo común ya- Dijo Lisa, volviendo a meter la varita en un estuche en su cinturón

-Gracias por enseñarme- Agradecí por la explicación

-No es nada, tú como mago deberías saberlo-

-No es como que use varita de todos modos- Dije mientras me encogía de hombros

Siempre practiqué para usar magia sin necesidad de una varita, no tendría sentido empezar a hacerlo ahora, tampoco creo que ningún conducto normal pueda soportar el flujo de mi mana

-La mayoría de los magos pueden usar mana sin necesidad de una varita o bastón, aunque el control se vuelve mucho mas preciso y seguro usando una-

-¿Mas preciso?- Dije, notablemente confundido

-Por supuesto, la diferencia es como escribir con un dedo manchado de tinta en comparación con usar un lápiz- Expuso Lisa

-Lo intentaré mas tarde-

Terminamos de comer y nos levantamos de la mesa, salimos del edificio del gremio y no pude mantener mi mente quieta hasta que llegamos al portón de la entrada al predio del palacio

-¿Sigues pensando en la varita?- Dijo Riel

-Si…- Confesé

-Podemos usar el patio si no está ocupado… Seguro que el ejercito guarda varitas de repuesto en alguno de los almacenes, si los pides con la influencia de tu madre no creo que nadie se niegue a prestarte una- 

-Pu… Puedes usar la mía- Dijo Lisa, tímidamente

-Se dice que los magos son capaces de tragarse su varita antes de prestarla- Dijo Tifa, en un tono de burla

-¡No es eso! Confío en Jin-

-Juju, esa es una reacción interesante, princesa- Dijo Riel, levantando las cejas

-¡Gracias, Lisa!- Dije, con los ojos encendidos en emoción

Sin siquiera cambiarnos el uniforme de la escuela, cruzamos el palacio y fuimos directamente al patio liderados por Lisa, al parecer hoy no hubo entrenamiento de la guardia real asi que podíamos ocuparlo desde el principio.

Nos ubicamos en el centro del campo y Lisa me pasó su varita, me senté en el cesped con las piernas cruzadas y comencé a mover un poco de maná muy suavemente a través de la varita, cerré los ojos para concentrarme en probar la sensación que me daba.

Levanté mi brazo y apunté al frente con mi varita, moví mi mano rápidamente hacia un lado y visualicé el hechizo que quería, tenía que ser algo inofensivo y del mismo atributo que suele usar Lisa, de otra forma podría causar algún problema con la varita y eso era todo lo que quería evitar. Una simple magia de luz que se desharía pocos instantes luego de formarse se formó flotando a pocos centimetros mas allá del alcance de la punta de la varita. 

Abrí los ojos y vi desvanecerse la luz que formé

-¿Qué tal?- Dijo Tifa

-Es un hechizo demasiado simple como para sentir una diferencia-

-No me esperaba esto…- Dijo Lisa, pensativa

-Se me ocurrió algo-

Volví a agitar mi mano como antes y esta vez varias esferas se generaron en fila frente a mi

-Creo que entiendo la idea, gracias-

Me puse de pie y le devolví la varita a Lisa antes de volver a sentarme en el suelo y pensar

Podría generar una varita de barrera en base a la sensación que me dió la de Lisa, pero no conozco realmente las propiedades de como se construyen. Probé generando la barrera en hebras finas intentando replicar las fibras de la madera, el resultado fue una varita de cristal similar a un carámbano de hielo opaco de tamaño bastante similar a la varita de Lisa, la barrera en cuestión está pensada para dirigir el maná como si fuera una manguera que converge en una punta fina.

Cuando genero hechizos manualmente tengo que ordenar mi mana de tal forma en que se genere el resultado que quiero, uno por uno. Practique mucho para que este proceso sea algo casi de reflejo, pero cuando usé la varita se sintió mas como si fuera un sello que repite el patrón de mana una y otra vez mientras le suministre suficiente, el tiempo ahora se reduce a tener que formar el hechizo por única vez, e incluso puedo diluir la varita en una especie de masa y volver a solidificarla cuando quiera, cosa que probé a continuación moldeandola en mi muñeca como un brazalete.

-Se lo mostraré a mi madre cuando vuelva- Dije sonriendo -Gracias por su ayuda- me incliné levante hacia el grupo

Finalmente, entramos al palacio y luego de buscar a las criadas, cada uno se dirigió hacia su habitación. Caminé junto a Zahi, quien había preparado el baño antes de que llegue, la palangana del baño estaba lleno de agua caliente, el vapor subía lentamente y el espejo se había empañado levemente. Me quité la ropa y me senté, el agua me llegaba hasta el pecho. Zahi comenzó a enjabonarme el pelo. Dejó la espuma en mi cabeza y pasó a lavar mis alas, como si fueran una prenda de ropa comenzó a frotarlas entre si hasta que tambien quedaron cubiertas de espuma.

-Agua armoniosa, fluye serenamente y sigue mi voluntad “Corriente purificada”-  El habitual hechizo de agua hizo que comenzara a salir agua de la mano de Zahi, con la que me enjuagó de arriba a abajo

Me envolvió en una toalla y secó mi pelo con otra

-Ahora que conozco sus medidas pude pedir que confeccionaran bastante ropa para ti-

-Te lo agradezco mucho- Zahi me puso una bata de cuerpo completo y abrió el guardarropa de la habitación para mostrarme toda la ropa que confeccionaron para mi, tambien me explicó detalladamente en qué ocasiones se usa cada cosa, como combinar las diversas prendas y colores

-Es costumbre que las distintas familias usen accesorios similares a modo de distinción, como adornos de pelo con formas o colores específicos, aretes o colgantes de algún mineral en concreto o la ropa de una tonalidad determinada, aunque no hay nada escrito con respecto a ello-

-Lo hablaré con mi madre… No se preocupa mucho por su ropa mientras sea funcional-

-Bien, ¿que harás ahora?-

-Iré a la biblioteca ¿Podrías ir a buscarme para llegar a tiempo a la cena?-

-Bien, te acompaño hasta la entrada-

Cerramos la habitación y comenzamos a caminar por el pasillo del palacio hasta que llegamos a la enorme puerta de la biblioteca, Zahi abrió la puerta para mi y la cerró apenas pasé. Caminé hacia el mismo mostrador del día anterior

-Que gusto me da volver a verte- Dijo Anna, acomodando su postura en la silla y sonriendo

-Buenas tardes ¿puedo volver a pedir algunos libros?- Consulté, trepandome al escritorio frente a Anna

-Claro que si ¿querías algo parecido a lo de ayer?-

-Hoy no ¿Hay algo sobre el resto de las familias nobles?-

-Hmmm, hay bastante poca información sobre las familias nobles, la mayoría está dentro de sus propias residencias, tal vez haya algún libro antiguo- Anna se levantó de la sillas y me guió entre los pasillos de librerías, llegamos finalmente a uno dentro de la sección que Anna me explicó como “Historia política” dónde se guardan libros, documentos y escritos sobre la política del reino.

Anna acercó una escalera que había cerca y la coloco en el medio de la estantería. Subió lentamente y comenzó a leer las etiquetas de los estantes.

-¿Sabes algo sobre como se construyen las varitas?- Comenté mientras Anna buscaba

-No pensé que te interesara la artesanía-

Yo pensaba que la fabricación de varitas estaba más relacionada a la ciencia o tecnología mágica y cuando le expresé mi duda a Anna me corrigió

-Las varitas son hechas a mano por artesanos especializados, cada uno con sus propios métodos y técnicas- 

-¿No cualquier mago puede fabricar su varita?- consulté 

-Tecnicamente si, del mismo modo que cualquier guerrero puede tomar cualquier metal y golpearlo hasta moldear una espada-

-El resultado no será el mismo que el de un experto- Entendí finalmente lo que decía Anna

-Exacto-

Comencé a sacar algunas conclusiones en mi cabeza mientras Anna revisaba uno por uno los lomos de los libros, sacaba algunos para leer las primeras páginas y los volvía a ubicar en el estante si no servían. 

-Aquí está- Anna finalmente me pasó un libro bastante ligero “Crónicas de la fundación” -Ésto es lo poco que hay sobre las familias nobles, desde que se escribió hasta ahora hubo bastantes cambios pero te servirá para darte una idea general-

-Bien, ésto es suficiente, gracias-

Volvimos a su escritorio y comencé a leer mientras Anna organizaba papeles al lado mío

Por lo que pude entender del viejo libro que me dieron. Es una compilación de comunicados oficiales sobre la gestión del reino durante los primeros 15 años luego de que comience la construcción de la muralla. 

El titulo de noble lo tienen las familias que cumplieron una función importante dentro de la gestión del reino durante ese periodo. Entre las familias principales que conozco está el linaje de Riel; los Belia, que se encargan de la protección de la familia Real desde la fundación del reino.

Mientras pasaba una de las ultimas páginas. Una de las puertas de la biblioteca se abrió y Zahi entró

-Con permiso- Dijo suavemente, caminando hacia el escritorio en el que estábamos Anna y yo -Buenas noches, vengo a informarle a Jin que la cena estará lista pronto- 

-Al parecer es suficiente lectura por hoy, pequeño. Yo guardaré eso por tí- Dijo Anna con una sonrisa

-Bien, muchas gracias. Hasta luego- Dije, haciendo una pequeña reverencia con mi cabeza y siguiendo a Zahi hacia el pasillo

-Adios, disfruten la comida- Respondió Anna

Salimos de la biblioteca y comenzamos a caminar hacia el comedor por el pasillo principal. Volví a encontrarme con Riel, Tifa y Lisa entrando al comedor frente a mí, Zahi me acompañó hasta mi silla y volvió a la cocina.El rey entró solo y se acercó a la fila de criadas, murmurándoles algo que hizo que abrieran los ojos de par en par.

-Está bien- dijeron todas al unísono.

El rey se sentó en su lugar y suspiró pesadamente con la mirada caída.

-La reina se está… divirtiendo… con la señorita Tinia- Expresó el rey

Todos en la mesa nos miramos entre nosotros, confundidos, intentando entender qué había dicho el rey. Sin embargo, en ese mismo momento, la reina irrumpió en el salón, arrastrando por la muñeca a mi madre.

La escena era un verdadero espectáculo: la reina llevaba un vestido extravagante lleno de colores vibrantes y plumas con adornos brillantes, mientras mi madre, completamente agotada, iba vestida con una combinación de ropa y accesorios que parecía sacada de una colección de disfraces. Tenía un sombrero descomunal con flores, una capa roja con adornos y una falda de volantes que no combinaba con nada.

-¡Miren lo que he encontrado!- exclamó la reina con una sonrisa radiante, ignorando por completo las miradas atónitas de todos en la mesa.

Tinia, jadeando y con la mirada perdida, apenas podía mantenerse en pie mientras la reina la arrastraba hacia la mesa, mostrando orgullosamente su «obra maestra» de vestuario.

La reina sentó a mi madre en su silla y se ubicó en su lugar, una criada vino a retirarle el sombrero a mi madre ya que no podía erguirse en la silla dado el tamaño del mismo -Muchas gracias…- Dijo, con la voz tan baja que casi no se escuchó

-En el… Menú de hoy tenemos…- La criada no podía parar de mirar a la reina, que aún se seguía riendo en voz baja

-No alarguemos mas ésto… No se preocupen, solo traigan la cena…- Dijo el rey, levantando la mano en un gesto de despreocupación

-Bien… Lo siento…- Cada plato contenía un filete de carne perfectamente dorada, asada a la perfección, con una jugosidad evidente en cada bocado. La carne estaba bañada en una rica salsa oscura, con un brillo que prometía un sabor profundo y complejo. A un lado, una porción de puré cremoso de color anaranjado, decorado con finas rodajas de un vegetal verde brillante sobre él, lo que agregaba un contraste visual y una textura suave pero ligeramente crujiente.

Mi plato en particular ya traía cortada la carne en pequeños bocados y los vegetales mezclados perfectamente con el puré y solo me entregaron un tenedor

El rey, tomando sus cubierto, cortó un trozo de la carne y lo llevó a su boca, soltando un suspiro de satisfacción que rompió el silencio expectante.

-Está delicioso- Dijo una vez que tragó el trozo de carne que se llevó a la boca

El resto de los comensales seguimos su ejemplo y probamos la carne, todos excepto mi madre, quien apenas cargó una minúscula porción de puré en la punta de su tenedor y lo probó, su cara tomó un poco de color y su expresión se enderezó finalmente.

Cuando todos habían probado un poco de todos los ingredientes en su plato en silencio comenzó la charla, el ambiente se tranquilizó un poco y pude ver como la postura de las criadas se relajaba en gran medida.

-Hoy fuimos al gremio de aventureros con Jin para inscribirlo- Dijo Tifa

-¿Jin nunca se registró como aventurero?- Preguntó el padre de Tifa

-En donde vivíamos no había una sede del gremio- Dijo mi madre, metiendose en la conversación

-Yo aproveché que íbamos para ajustar la vaina de mi espada, se sentía un poco rara en mi cinturon ultimamente- Dijo Rel

-No olvides que aún estas creciendo, incluso podrías pensar en un cinturón nuevo- Comentó el rey

-El artesano dijo que el ajuste era factible porque la vaina está en buenas condiciones, tal vez la próxima- Aclaró Riel

-Yo hice una limpieza de mi varita, hace bastante no lo hacía- Dijo Lisa

-Hablando de eso, todos los magos en la academia las estaban usando. Pensé que no era mas que un adorno de moda- Interrumpió mi madre

El rey, notando la confusión en el rostro de mi madre, se inclinó hacia adelante para explicarle.

-Mi padre fue el primer rey que usó una varita, al principio se decía que eran trucos para magos débiles, pero las cosas cambiaron hasta hoy. Es mas facil enseñar a los niños usando una varita-

-Los tiempos realmente han cambiado- Dijo mi madre mirándome fijamente

-Me alegro que se hayan divertido, nuestra tarde fue bastante… Animada…- Dijo el rey, mirando de reojo a la reina

La reina, con una sonrisa radiante y un brillo de emoción en sus ojos, comenzó a contar su tarde mientras los comensales escuchaban atentos.

—¡Oh, fue una tarde maravillosa!- exclamó la reina, agitando una mano elegantemente

-Todo comenzó cuando la querida Tinia volvió del gremio de aventureros. Nos encontramos por casualidad en el pasillo y, por supuesto, la invité a tomar el té en nuestra pequeña reunión de mujeres-

Tinia miró hacia arriba y puso los ojos en blanco, recordando el encuentro inesperado.

-Al principio pensé que sería solo una charla tranquila- continuó la reina, riendo -Pero entonces mi querido esposo se unió a nosotras. Estuvimos charlando y riendo, hablando de tantas cosas, desde la vida junto a nuestros hijos hasta nuestras anécdotas más divertidas-

El rey, con una sonrisa ligera, asintió.

-¡Ah, sí!- Exclamó la reina -En algún momento la señorita mencionó algo sobre la comodidad de un baño relajante y, ¡La gran Tinia instaló un baño de agua caliente en nuestra habitación!- Las sirvientas se sonrojaron y comenzaron a murmurar entre ellas, susurrando especulaciones escandalosas sobre la posibilidad de que las tres personas hubieran entrado juntas a la bañera.

El rey, notando la conmoción, aclaró rápidamente:

-Para que quede claro, solo entraron las mujeres al baño. Yo me retiré luego de la fiesta de té-

Las sirvientas suspiraron de alivio, pero aún se mantenían con las mejillas sonrojadas.

La reina, aún radiante, continuó:

-¡Fue increíble! Estábamos tan encantadas que pasé el resto de la tarde probándole ropa a Tinia. ¡Fue tan divertido! No me había reído tanto en mucho tiempo-

El rey, aunque sonreía, no pudo evitar reprocharle suavemente:

-Querida, entiendo que te divertiste, pero dejaste de lado tus responsabilidades-

La reina, todavía llena de alegría, le respondió:

-¡Oh, solo fue por un día! A veces necesitamos un descanso para disfrutar ¿no es así?-

Los comensales intercambiaron miradas, algunos sonriendo ante la efusividad de la reina, mientras otros intentaban ocultar su sorpresa, sobre todo Lisa que pasó verguenza escuchando a su madre protagonizar un verdadero espectaculo frente a todos. La reina, sin embargo, no se dio cuenta, demasiado ocupada rememorando su tarde perfecta.

Luego de la cena, las criadas retiraron los platos y trajeron un pequeño vaso a cada uno con una masa amarillenta bañada en un liquido viscoso amarronado. A primera vista, parecía estar hecha de un material flexible, como una especie de gelatina sólida. Al tocarla con la cuchara, noté que la superficie se ondulaba ligeramente, moviéndose con una graciosa oscilación antes de asentarse nuevamente. Era lo suficientemente firme como para mantener su forma, pero al mismo tiempo temblaba cada vez que movía el recipiente o había alguna vibración en la mesa.

corté un trozo con la cuchara, la masa no presentaba resistencia, y me llevé el pequeño trozo a la boca encontrándome con una consistencia cremosa en su interior y un sabor suave y muy dulce.

-Que rico ¿Qué es esto?-

-Se llama flan, está hecho principalmente de huevos y leche, la salsa dulce que lo recubre es de azúcar- 

Rápidamente el postre terminó, ya sea porque la porción no era demasiado grande o porque el sabor tentaba a comerlo tan rápido. 

-Espero que hayan disfrutado la cena- Dijo el rey, poniéndose de pie y dandole la mano a su esposa quien tambien se levantó de la mesa, ofreció un breve saludo con las manos y se fue con una sonrisa. Un par de criadas los siguieron

-Yo iré con Tifa a mi habitación- Dijo Lisa

-Está bien, nos veremos mañana entonces, buenas noches- Dijo mi madre antes de levantarse -¿Nos vamos?- Me dijo y caminé con ella hasta que llegamos a su habitación.

Entramos a la habitación y nos sentamos en su cama

-Bueno, antes que nada. Mira lo que conseguí- Mi madre sacó de su bolsillo un montón de varitas mágicas que rebotaron en el acolchado 

-Cuando le pregunté al director por qué todos los magos tenían “mini bastones” se rió de mí y me llevó a un almacen donde habían todas estas varitas que podía usar para experimentar-

-Son muchas ¿No tienen dueño?- Consulté

-No, por un motivo u otro se dejaron de usar pero todas funcionan. Ah, todas tienen distintas afinidades y no estan etiquetadas asi que si un hechizo parece que se resiste a formarse o la varita no deja pasar el maná desiste inmediatamente-

-¿Vamos a usarlas?- dije, confundido

-Por supuesto, tenemos que averiguar qué tan útiles son-

-A decir verdad hoy probé usar la varita de Lisa- Le comenté

-¿Y bien? ¿Cómo resultó eso?- Preguntó mi madre, sacando un cuaderno y un lápiz

-Se sintió como si fuera un sello de tinta, la varita mantuvo la forma del hechizo y pude lanzar varias veces una magia de luz sin tener que formarlos uno por uno. Pude sacar algunas conclusiones-

-Hmmm, asi que el lanzamiento múltiple te parece mas facil-

-No diría que mas fácil tampoco, es simplemente distinto, aunque tal vez me falte práctica. Por ejemplo, cuando quieres hacer varias veces el mismo dibujo con un lápiz solo te preocupas por mover el lápiz de forma precisa, pero cuando lo haces usando un sello, tienes que preocuparte porque el sello en cuestión siempre esté mojado con la misma cantidad de tinta para que el dibujo se marque en la hoja, pero a su vez no esté empapado y pierda su forma al presionarlo en el papel-

-Buena analogía. Ya escribí todo, podemos empezar por etiquetar las afinidades de cada varita ¿Está bien?-

-Bien- Respondí

-Recuerda, hazlo muy lentamente, si el maná se resiste o no pasa por la varita detente y descarta ese elemento-

Y así estuvimos alrededor de una hora etiquetando las varitas con las afinidades de cada una, solamente una que estaba en peor estado sufrió daños y se chamuscó cuando mi madre probó el elemento de fuego.

Probamos 23 varitas, finalmente algunos datos importantes se dieron a la luz:

Dos tercios de las varitas eran afines con el elemento agua y algunas de ellas tenían otra afinidad, mas comunmente tierra.

Solo 2 varitas eran afines con el fuego y ninguna tenía un elemento secundario.

Las varitas que eran afines con el aire no eran afines con otro elemento.

Esos fueron los contrastes mas importantes entre las que probamos.

-Ah, me estaba olvidando. Gracias a que Lisa me prestó su varita, pude hacer una varita usando barrera- Escondida como una pulsera, la manipule para volver a su forma de varita y se la dí a mi madre

-¿Cómo hiciste ésto?- Mi madre la giraba y miraba de todos los angulos posibles -Parece hecha de un cristal opaco-

-Se vé asi por todas las capas de barrera que enrollé y comprimi, pruebala-

-Lo estoy intentando, pero no puedo hacer pasar nada de maná a través- Frunció el ceño y lo intentó de nuevo, esta vez con más fuerza. La varita permaneció inerte.

-Que extraño, es como si bloqueara totalmente el maná- Determinada a entender qué estaba sucediendo, extendió sus alas que comenzaron a brillar con fuerza y concentró una cantidad aún mayor de mana, tratando de forzar su energía a través de la varita. El aura de mi madre comenzó a agitarse violentamente, como una ráfaga de viento furioso. El aire a su alrededor se volvió turbulento, desordenando toda la habitación. Los muebles se sacudieron y se movieron, los papeles volaron por el aire, y las cortinas ondearon como si una tormenta hubiera estallado dentro de la habitación.

Su aura se intensificó, pero la varita permaneció inerte en sus manos, como un carámbano de hielo que no respondía a la energía que la rodeaba. Tinia bajó la varita, su expresión era de sorpresa y confusión, mientras el aire turbulento comenzaba a calmarse.

-Lo siento, Jin. Es como si no respondiera al maná en absoluto- La colocó sobre el colchón, entre nosotros y se cruzó de brazos

Volví a tomar la varita y la apunté hacia arriba, con una pequeña cantidad de maná generé una pequeña flama celeste sobre la punta. Mi madre miraba asombrada

-Tal vez no funciona porque está hecha de una barrera comprimida y doblada sobre si misma muchas veces-

-Es posible, en cualquier caso creaste algo único. ¿Quieres probarla afuera?-

-¿No será problemático?-

-No si nadie nos ve- Mi madre abrió la ventana, usó maná para vestirse con su ropa de campo y se paró sobre el marco

-Está bien- Salté por la ventana junto a mi madre, desatando mi bufanda y elevándome al cielo

Nos detuvimos un poco por encima del nivel de las nubes, aunque estaba nublado, no había viento perturbando la tranquilidad de la noche y pudimos separarnos algunos metros sin que el sonido de la brisa dificulte escucharnos

-Apunta hacia arriba- Dijo mi madre

-Bien, empezaré con lo que probé hoy- Levante mi varita y generé una pequeña luz frente a mi, con un movimiento rápido del brazo, comencé a generar decenas de luces celestes idénticas que flotaban a mi alrededor

-Creo que voy entendiéndolo- Mi madre lanzó el mismo hechizo de luz y comenzó a generar sus propias luces -Aún siendo un hechizo sencillo, tener que hacerlo uno por uno es bastante tedioso-

-Los hechizos mas complejos parecen ser mas eficientes tambien, aunque me falta práctica- 

-Bien, prueba con algo mas complejo entonces- Dijo mi madre, y con un chasqueo de dedos se envolvió en una esfera de barrera bastante gruesa

Generé una ola de pequeñas chispas. Decenas de pequeñas chispas dejaban un rastro brillante mientras se abalanzaban sobre la barrera de mi madre, explotando todas a la vez y esparciendo a su vez mas chispas y flamas de todos los colores a su alrededor. Las nubes se iluminaron por completo durante un momento

-Cada explosión pequeña es un hechizo diferente- Dije, acercándome a mi madre mientras le explicaba lo que intenté hacer

-Eso es impresionante, sería muy duro mantener la misma cadencia de recién-

-Luego… Con algo mas preciso…- Comencé a mover mi maná y la varita como si estuviera dibujando en el aire, las partículas de agua en las nubes que estaban a pocos metros comenzaron a brillar y a amontonarse frente a mi, congelé las partículas de vapor y formé un pequeño cristal de hielo que explotó con un sonido gracioso y me envolvió de partículas brillantes. Sacudí mi cuerpo para limpiarme la nieve que tenía encima y miré a mi madre.

-Siento que hubiera tardado mucho mas en lograr lo mismo sin la varita-

-Tambien anotaré eso- 

-Se me ocurre algo. ¿Puedes lanzarme una bola de plasma?-

-Esta bien, ten cuidado- Mi madre, con una expresión insegura, chasqueó los dedos y una bola de plasma celeste se dirigió directamente hacia mi

Apreté el agarre de mi varita y fije mi vista en la esfera de plasma que se acercaba. Cuando estaba al rango de mi brazo apreté los dientes y golpee la esfera con la varita, el hechizo rebotó en ella y salió disparado hacia arriba, explotando tras unos segundos

-¿Oh?- Dijo mi madre, con los ojos completamente abiertos

-Pensé que si rechazaba tu maná, tal vez podría repeler hechizos-

-Tiene cierta lógica, sigamos probando- Con otro chasqueo de dedos, una tras otra se iban formando nuevas bolas de plasma detrás de mi madre y como si esperaran su turno, una a una aceleraban contra mi. Aunque eran de distinto tamaño, no tuve problemas en desviar todos.

-¿Y si…?- No pensé demasiado y generé una bola de plasma hiper comprimida que flotaba frente a mi. La idea era golpearla hacia arriba tal cual como había hecho hasta ahora, sin embargo la varita atravesó la bola de plasma como si fuera aire, y tomó contacto directamente con mi hombro derecho.

Lo siguiente que recuerdo es estar en caída libre de espaldas con mi mirada hacia el cielo, las nubes de las que me alejaba rápidamente estaban completamente iluminadas por los mas vivos colores. Justo encima de mí había un lugar en el que las nubes habían dejado un hueco, dejando el cielo estrellado completamente visible. Esta vista duró cerca de un segundo.

El impacto contra el suelo fue devastador. Sentí cada extremidad quebrarse al momento del golpe, el aire escapó de mis pulmones en un alarido mudo. La tierra se comprimió bajo mi cuerpo, generando un estruendo que resonó por todo el patio del palacio. El polvo y los escombros salieron volando y se formó una pantalla de humo, ocultando momentáneamente la vista del cráter que mi caída había dejado.

Me encontraba en el fondo de un pequeño hoyo, mi cuerpo destrozado; Mis brazos y piernas estaban torcidos en ángulos imposibles, mi visión borrosa y llena de manchas negras. El dolor no era insoportable, sino como una pesada molestia aunque el impacto de la caída aún me tenía algo desorientado. Rápidamente comencé a sentir cómo mi maná se arremolinaba dentro mío y fluía por todo mi cuerpo, los huesos comenzaban a realinearse y las heridas a cerrarse, mi visión se aclaraba y volvía a tener conciencia plena sobre mi situación.

Levanté mi torso y me senté en el mismo lugar, me quité la tierra y pequeñas piedras que habían caído sobre mí y miré hacia arriba. Pude ver a mi madre bajando rápidamente del cielo y parándose al lado mío

-¡Jin!-exclamó con preocupación en su voz, comenzó a palpar mi cuerpo mientras me miraba por todos lados

-Estoy bien, no pensé que iba a atravesarlo-

-Te dije que tuvieras cuidado- dijo, con un tono de regaño mezclado con alivio. Me levantó y me cargó sobre su espalda, su magia reparando el suelo que había dañado con mi caída -Tenemos que irnos, ahora-

Voló hacia la ventana de su habitación, pero justo cuando estábamos por entrar, escuchamos voces de gente que había entrado a la fuerza a investigar el origen del maná que habían sentido hace unos momentos, cuando mi madre liberó todo su maná para probar mi varita. Luego de eso escucharon la explosión y miraron por la ventana hacia arriba. Por suerte no nos vieron en el patio y nos escondimos antes que nos notaran.

-En mi habitación no hay nadie- Nos acercamos a la ventana de mi habitación y entramos por ahí, mi madre me bajó al suelo

-Espera un momento aqui-


Punto de vista de Tinia

Dejé a Jin en su habitación y salí silenciosamente por la puerta, asomandome lentamente y mirando a ambos lados del pasillo para asegurarme de que no haya nadie. Chasqueé los dedos y generé una pequeña bola de fuego que chamuscó un poco mi ropa y ensució mi rostro.

Entré a mi habitación y me hice la sorprendida cuando ví a tanta gente dentro

-¡¿Qué está pasando aqui?!- Grité mientras endurecía mi rostro

-Lo siento señorita, los guardias que estaban patrullando reportaron que sintieron un maná muy violento dentro de su habitación y cuando golpeamos la puerta no respondió nadie. No nos quedó otra alternativa mas que entrar a la fuerza para comprobar que no haya sido herida, pero no la encontramos. Luego escuchamos una explosión y un estruendo en el cielo y aquí estamos-

-Estaba planificando la clase que dictaré mañana y una de mis herramientas explotó cerca de algunas piedras mágicas. Pude protegerme aunque mi ropa se dañó en alguna zonas- Levanté mis brazos y señalé algunas partes de mi vestido que faltaban -Salí de la habitación a buscar algunos elementos de limpieza aunque no encontré a ninguna criada en el camino y cuando regresé encuentro a un montón de personas hurgando en la habitación de una dama, y no sé de qué explosiones en el cielo estan hablando-

Los guardias mas jóvenes apartaron la mirada y la inseguridad se apoderó de sus rostros -Lo sentimos señorita, pensamos que estaría en algún apuro-

-Ahh, bien… No hay problema, tambien fue en parte mi culpa, lo dejaré pasar por ésta vez, terminaré de ordenar ésto y mañana a primera hora haré el informe correspondiente-

Algunas de las criadas que estaban ahí, entre ellas Zahi, seguramente eran necesarias antes de irrumpir en la habitación de una mujer, mas incluso siendo una invitada de la familia Real. No sería justo ponerlas a limpiar a estas horas

-Déjenos ayudarla, señorita- Dijo Zahi, visiblemente despeinada animando a las demas criadas

-No, no. Hay algunos objetos delicados con los que todavía debo tener cuidado. Sería peligroso para ustedes. Si insisten, dejaré todo en su lugar y mañana pueden limpiar lo que se haya ensuciado. Vuelvan a descansar-

-Se lo agradezco mucho, señorita- Dijo Zahi, inclinando su cabeza al unísono con el resto de criadas -Bien, caballeros, es hora de retirarse-

-Con su permiso- Dijo el que parecía a cargo del pelotón y haciendo una fila salieron, luego las criadas y por último Zahi, quien saludó antes de cerrar la puerta-

Volví a salir por la ventana y entré por la de la habitación de Jin. Sin decir una palabra, chasquee los dedos y formé una bañera de piedra simple en el medio de la habitación que llené con agua caliente, me quité la ropa y me metí de golpe hundiéndome hasta el cuello. 

Jin me vió desde fuera, tambien se quitó la ropa y entró a la bañera, se sentó a mi lado y me abrazó de repente, hundiendo su cabeza en mi cuello y apretandome con fuerza.

-Lo siento- Dijo Jin

-¿Por qué?- Respondí

-Por el desastre que causé-

-Fue bastante divertido- Dije, mirando hacia arriba -No había hecho una actuación como esa en mucho tiempo. Pero la próxima vez que pruebes un hechizo que explote, asegurate de que no sea justo frente a tu cara-

-Qué mala- Dijo Jin abrazandome con mas fuerza

Terminé de enjabonarnos, enjuagarnos y nos sequé con magia, evaporé toda el agua y volví el piso a la normalidad, luego de que Jin se vistió, lo dejé durmiendo en su cama y volví a mi habitación a “ordenar”. No se había roto nada y por sobre todo nada había explotado asi que solo tuve que poner los muebles que se habían movido en su lugar y metí todas las varitas que habíamos etiquetado en mi bolsillo, volví a colocar las cortinas que se habían caído y ordené mi cama.

Sin pensar demasiado en el motivo, volví a la habitación de Jin y me colé en su cama. Puse su cara en mi pecho y lo abracé mientras hacía un resumen mental de todo lo que sucedió hoy. No pude evitar que se me escape una sonrisa.

La mejor parte de mi vida, la estoy viviendo gracias a éste ser que duerme tan plácidamente, que respira suavemente en mi pecho como si no hubiera pasado nada. Llegados a este punto, me sería imposible no cumplir mi parte del contrato. -Buenas noches, Jin-


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