Buenos amigos de verdad.
El antiguo Gran Caballero Radiante, Joseph, había venido a investigar la sospechosa librería de la Avenida 23 en la que el ‘Hombre sin rostro de escamas negras’ Wilde había pasado una hora.
Joseph ya había revisado la información relativa a esta librería antes de venir.
El informe de inteligencia presentado era muy detallado y minucioso, ya que se trataba de un mago negro de grado destructivo.
Los antecedentes de esta librería eran intachables. El propietario, Lin Jie, era un forastero de las Tierras Altas del Norte que abrió su librería aquí hace tres años. Por un golpe de suerte, la extensa y valiosa colección de libros de Lin Jie obtuvo el favor del vicepresidente de la Cámara de Comercio de la Ceniza y pudo operar oficialmente como negocio autorizado con su apoyo.
Toda esta información quedó registrada públicamente en el departamento interno de la Cámara de Comercio de la Ceniza. La obsesión por la limpieza que tenían los Druidas y la reputación de la Cámara de Comercio de la Ceniza eran dos cosas indudablemente creíbles.
Y parecía que era verdad. Tanto el joven como cada rincón de la librería no causaban la más mínima perturbación al éter.
Para una persona del nivel de Joseph, el flujo de éter dentro de la ciudad de Norzin era muy claro e imposible de engañar.
Joseph llegó a la conclusión de que el joven probablemente no sabía nada y no habría necesidad de gastar demasiado esfuerzo interrogándole. Además, era muy poco probable que Wilde compartiera su propia información personal con este joven propietario, así que le pareció una pérdida de tiempo.
Joseph había cometido innumerables errores como este en su día, pero ahora, tenía la experiencia suficiente para saber la mejor manera de evitarlos.
Joseph había comprendido perfectamente la situación y la única anomalía era esta gárgola de piedra.
Además de comprar o tomar prestados libros, Wilde tardó una hora en dejar aquí una gárgola de piedra… Tiene que haber un propósito. ¿Podría ser una coordenada…
Joseph fijó su mirada de presión en Lin Jie y trató de determinar si el propietario mentía. “¿Es tuya esta gárgola de piedra?”
Al oír lo que se decía, Lin Jie se giró hacia la gárgola de piedra y sacudió la cabeza perplejo. “Mm, es un recuerdo que me dio un cliente”.
¿Este tío se ha encaprichado de esta pieza de arte y desea comprarla?
Ah, eso no puede ser. Este recuerdo que me dio el viejo Wil es de gran importancia.
Mientras Lin Jie reflexionaba sobre la mejor manera de declinar la oferta, los ojos de Joseph se fijaron en el libro de registro que había sobre el mostrador y vieron un nombre familiar.
“Frank Wilde. Él es su cliente, ¿estoy en lo cierto?” preguntó Joseph.
Naturalmente, Lin Jie no notó nada raro ni se le pasó por la cabeza que alguien pudiera ver unas palabras tan pequeñas en la esquina de su caja registradora con un solo vistazo bajo esta luz tenue. Además, Joseph había mencionado el nombre completo de Wilde.
Por lo tanto, Lin Jie se dio cuenta de que esta persona conocía al Viejo Wil.
“Sí,” Lin Jie asintió mientras se volvía más cauteloso y se preguntaba si este tío era un enemigo del Viejo Wil. ¿Por qué parece que vino con ganas de venganza…?
Las cejas de Joseph se fruncieron. ¿Por qué iba Wilde a darle a una persona corriente una gárgola de piedra de este nivel?
Se trata sin duda de una gárgola de piedra arquetípica creada por un mago negro. Posee una fuerza extraordinaria, ¡al menos del nivel del Pandemónium!
Incluso podría ser capaz de suponer un cierto grado de amenaza para Joseph, rompiéndole la piel o haciéndole sangrar.
Además, divulgó su verdadero nombre… No, espera un momento, ¡¿quizás revelar su nombre fue intencionado?!
La especulación inicial fue que la librería era una base secreta de magos negros. Pero ahora que se afirmaba que el dueño de la librería era una persona corriente, la conjetura ya no se sostenía.
Pero si iban a tratar a la gárgola como una especie de señal secreta, entonces este lugar era sólo un lugar para que los magos negros se conectaran…
Notando que el tío que tenía delante estaba sumido en profundos pensamientos, Lin Jie sintió ahora como si esta persona no hubiera venido con una venganza.
Hablando con lógica, ¿no empezaría el proceso de llevar a cabo una vendetta con intimidación y amenazas, seguido de un interrogatorio sobre el paradero del Viejo Wil y sus actividades recientes antes de finalmente silenciarme después de haber hablado?
Ahora no lo parece en absoluto. Se limitó a hacer un par de preguntas irrelevantes antes de reflexionar por su cuenta. ¿A esto se le puede llamar venganza?
Lin Jie tuvo que cambiar su forma de pensar. ¿Quizás, este tío era amigo del Viejo Wil?
Aunque este tío parecía poco simpático a primera vista, Lin Jie podía decir que no era una mala persona dados sus muchos años de experiencia observando a la gente.
El tío podría haber entrado de una manera prepotente, pero había sido cuidadoso con sus acciones y movimientos con el fin de no dañar nada en la librería.
No había tirado la puerta abajo ni destrozado el mostrador, aunque probablemente podría haberlo hecho con facilidad.
Con esta línea de pensamiento, parecía que este tío era en realidad una persona cuidadosa y gentil.
Así, Lin Jie se aclaró la garganta y preguntó: “¿Eres por casualidad amigo del señor Wilde?”.
Joseph volvió a la realidad y esbozó una extraña sonrisa. “¿Amigo? …Se podría decir que nos conocemos desde hace mucho tiempo… Hace dos años, tuvimos un desacuerdo y nos separamos en malos términos. No fue hasta hace poco que recibí información sobre él”.
En efecto, pensó Lin Jie.
Hace dos años… ¿No fue entonces cuando el Viejo Wil vino por primera vez a la librería? ¡Un desacuerdo con un buen amigo! No me extraña que estuviera de tan mal humor… Haa, el Viejo Wil no lo ha tenido fácil.
Vivir solo en esta enorme ciudad, que sus parientes le den la espalda y tener un desacuerdo con un buen amigo.
Pero ahora, este tío probablemente ha decidido tomar la iniciativa y reconciliarse con el Viejo Wil. ¡Qué bien!
“Ah, así que es por eso. No es de extrañar que fueras capaz de reconocer el objeto del Sr. Wilde al instante. Debian ser muy amigos”.
Joseph respondió despreocupadamente mientras seguía curioseando a hurtadillas: “Efectivamente, nos conocíamos bien. Incluso podría decirse que éramos amigos íntimos. Nunca he dejado de buscarle estos últimos años”.
Tener ganas de cortarle la cabeza a Wilde y despedazar su cuerpo sería una descripción más honesta de la relación que Joseph tenía con Wilde…
Esto había estado a punto de conseguirse hacía dos años, pero Wilde había utilizado algún método desconocido para evitar la muerte.
Lin Jie se sintió conmovido por la profunda amistad que compartían los dos ancianos. “Ciertamente es una amistad envidiable la que tenéis. Por desgracia, no tengo la dirección del señor Wilde”.
Como si usted supiera algo de nosotros. Los labios de Joseph se curvaron. Sin saberlo, había empezado a charlar con el dueño de la librería.
De todos modos, la memoria de este tipo se borrará cuando yo termine. No estaría de más hablar un poco con él.
“El Sr. Wilde tomó prestado un libro hace unos días y probablemente no vuelva hasta dentro de un tiempo. Puede que no tenga la oportunidad de verle tan pronto… ¿Quizá quiera sentarse y descansar un rato?”.
Joseph levantó la vista y se encontró ante la cálida y amable sonrisa del joven. Incluso había una taza de té caliente preparada para él.
“¿O tal vez, tener un libro para leer?”
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