Voluntad de Acero.
Todo este asunto era algo que la traicionera y astuta «Rata» jamás habría imaginado.
En apariencia, La «Rata» Ruen era un vulgar vendedor ambulante de información, pero en realidad era alguien que vigilaba a varias facciones desde las sombras y había permanecido sano y salvo durante varias décadas a pesar de saltar de un grupo a otro.
Al final, había muerto en esta librería ordinaria sin lanzar un solo grito ni dejar un solo rastro.
Además, había muerto como resultado de los agudos sentidos y percepción de los que estaba tan orgulloso.
Ji Zhixiu regresó de nuevo a su asiento, pero sintió como si estuviera sentada en un lecho de espinas. Sus manos temblaban junto con la taza de té que sostenía mientras miraba nerviosamente a la gárgola de piedra.
La entidad demoníaca que había devorado sin piedad a un humano entero se había convertido de nuevo en la escultura silenciosa e inmóvil de antes, ahora estaba de vuelta en su lugar original frente a la puerta como si nada hubiera sucedido.
Ji Zhixiu no sabía si estaba viendo cosas, pero el brillo rojo sangre de los ojos de la gárgola parecía más brillante que antes…
¡Esto debe ser una advertencia del dueño! pensó Ji Zhixiu mientras observaba a Lin Jie bajar y actuar totalmente ajeno.
Debía haber visto las sospechas y las faltas de respeto de Ruen, pero sintió que estaba por debajo de él señalarlo y, por lo tanto, ¡consiguió que la gárgola eliminara a ese ignorante!
Ni siquiera quería ver la horrible agonía de Ruen y encontró una excusa para marcharse.
Espera, en realidad no usó una excusa. Dijo que tenía algo que hacer y que volvería en cinco minutos. ¡¿No estaba hablando de la vez que subió a matar a Ruen?!
Eso… ¡Eso es totalmente lo que un mago negro haría! Elegancia y arrogancia mezcladas con oscura brutalidad… ¡Es mucho más violento de lo que los cazadores están acostumbrados!
¡No es de extrañar que Wilde apareciera aquí! Wilde, el mago negro de rango Destructivo más notorio de los últimos años, debe ser buen amigo del dueño de la librería al menos…
“No seas tan formal, puedes compartir cualquier idea de la que estuvieras hablando hace un momento. Definitivamente haré todo lo posible por ayudar”, dijo Lin Jie con una sonrisa amable mientras volvía a su asiento.
Un escalofrío recorrió la espina dorsal de Ji Zhixiu mientras apartaba su mirada de la gárgola de piedra. “No… no es gran cosa. Estaba pensando si podrías prestarme otro libro… Siento mucho lo descortés que fue mi subordinado. Pero por favor créame, esa no era mi intención”.
En ese momento, Ji Zhixiu estaba totalmente perdida, como una niña pequeña que no sabía nada en lugar de ser la cazadora de sangre fría que acababa de destruir la sede del cuartel general del «Lobo Blanco».
Sin embargo, ser testigo de cómo una persona que le hablaba momentos antes era asesinada sin dejar rastro la sacudió hasta lo más profundo.
El miedo que se había apoderado de su cuerpo era algo indescriptible. Además, para Ji Zhixiu, lo más aterrador había sido su incapacidad para siquiera reaccionar mientras veía morir a Ruen sin oponer resistencia.
En otras palabras, si ella hubiera sido el objetivo de la gárgola de piedra en su lugar, era más que probable que hubiera desaparecido silenciosamente de la faz de la tierra.
Anteriormente, ella veía a Lin Jie con gran respeto, pero ahora, estaba totalmente asombrada por el miedo y la reverencia.
Lin Jie se rio entre dientes: “Qué más da, al fin y al cabo, esto es una librería. Si quieres que te preste alguno, ¡escógelo! ¿Quieres echar un vistazo a los libros de estas estanterías?”.
“Sin embargo, cada uno sólo puede tomar prestados tres libros a su nombre. Los precios son un poco más altos si quieres comprar libros y sólo de esos estantes de detrás de ti”. Dijo Lin Jie mientras señalaba tres estantes detrás de Ji Zhixiu. Los libros de esos estantes eran los que él ya había terminado de leer y de los que había hecho copias.
Ji Zhixiu sacudió la cabeza. ¿Cómo podía atreverse a meter las narices en aquel depósito de libros ilimitado y místico? Hasta ahora, sólo se había detenido en el prólogo del libro anterior, Sangre y Bestia.
Temía que profundizar más en ese conocimiento tabú pudiera volverla loca. Por el momento, sólo podía esperar a que aumentara su propia capacidad antes de seguir adelante.
“¿Podría recomendarme un libro adecuado? Mi fuerza de voluntad es realmente muy débil”, Ji Zhixiu puso sus manos sobre sus rodillas y preguntó con cautela.
Ji Zhixiu era claramente una dama madura, fría y distante de unos veinte años, pero en este momento, estaba actuando como un gatito lastimero tratando de ganarse el favor de su dueño.
Lin Jie encontró desconcertante su forma de actuar.
¿Por qué parece que acaba de encontrarse con un tigre en los cinco minutos que he estado fuera? Incluso habla más suave que antes.
Debe haber sufrido un golpe en su psique.
Lin Jie reflexionó un poco. El único cambio que ocurrió durante este corto periodo fue que su subordinado se marchó abruptamente para ocuparse de un asunto urgente.
Durante el tiempo en que Lin Jie se dirigió arriba, había oído vagamente lo que sonaba como una discusión.
Si este era el caso, Lin Jie supuso que este subordinado debía sentir que era inapropiado que la joven señora visitara esta librería en mal estado. Por lo tanto, debe haber aconsejado a la joven ama que se mantuviera alejada de este «estafador», pero Ji Zhixiu debe haber objetado debido a la confianza que Lin Jie había construido.
Al final, los dos se separaron con una mala nota, y este subordinado probablemente había vuelto para informar de las fechorías de la joven ama a la familia.
Haa… tiene sentido. Es probablemente este tipo de temperamento el que permitió a la joven señorita encontrarse con escorias.
“Ya que este es el caso, tengo un libro que puedo recomendarle”.
Lin Jie se levantó y rebuscó en la estantería antes de sacar un libro. Le quitó el polvo, se dio la vuelta y dijo con una sonrisa amable. “Por cierto, ese subordinado tuyo parece un poco equivocado”.
“Palabras como lealtad absoluta se demuestran mejor con acciones que con palabras”.
Ji Zhixiu sintió que su corazón se estremecía al recordar lo que acababa de suceder.
Los sellos transmitidos desde la antigüedad entre los magos blancos, especialmente esta marca de «Lealtad», era muy popular entre la clase alta y las familias ricas.
Por supuesto, la forma en que cada mago dibujaba un sello era diferente y sólo la persona que creaba un sello sabía cómo disiparlo.
Si la marca de Ruen había perdido efectividad, eso sólo podía significar una cosa—.
Haywood, el mago blanco al que apoyaba su padre, posiblemente había vendido el método de disipación del sello a otros sin permiso.
Lin Jie empujó el libro al otro lado del mostrador y dijo: “Otros podrían pasar por un infierno y tú nunca serías capaz de saber lo que piensan los demás, ¿no es así?”.
“No hay métodos que puedan desnudar por completo el corazón de una persona ante tus ojos. Lo único en lo que puedes creer y confiar es en ti mismo”.
“Por lo tanto, ¡esfuérzate! Nadie puede derrotarte cuando te vuelves tan fuerte como el acero”.
Ji Zhixiu recibió el libro con ambas manos, mirando fijamente la portada y murmurando: “Acero..”
Lin Jie sonrió y asintió con aprobación.
Sí, el libro era Cómo se templó el acero.
“Léelo bien. Si eres capaz de obtener algo de esto, seguramente será útil”.
“Así, algún día, cuando recuerdes tus experiencias pasadas, no sentirás remordimientos por tu propia mediocridad ni por cómo te tratan los demás”.
“Tienes tu propia misión”.
Cuando Ji Zhixiu salió de la librería y se quedó distraída bajo la lluvia, las palabras del dueño de la librería aún resonaban continuamente en su mente.
Miró el libro que tenía en la mano, Resolución de Acero, y pasó lentamente la portada.
En ese instante, un poder desconocido la hizo sentir como si todo a su alrededor se hubiera aclarado.
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