Prólogo

¿Qué haces para ser más fuerte en un mundo sin el Gran Rey Demonio? Esa fue mi excusa para no poder escalar ese muro.

A pesar de que la gente a mi alrededor afirma que tengo «talento», nunca me llamaron «genio», «monstruo» o «héroe».

Hubo momentos en los que mostré el resultado de mis esfuerzos.

Sin embargo, las palabras dichas en esos momentos ya estaban decididas.

«- Cómo era de esperar, el hijo de un Héroe»

No se siente como si me estuvieran alabando.

Y luego, las palabras que normalmente se dicen en mis días malos, cuando los resultados son más bajos de lo normal.

«- Después de todo, todavía es inmaduro comparado con su padre el Héroe»

¡Me pareció molesto!

¿Es porque fui tan consentido que mi corazón se está pudriendo por eso?

Mi padre, uno de los héroes que salvó al mundo, se casó con mi madre y yo nací.

Me crie sin ningún inconveniente en una época de paz y sin guerra.

El país en el que resido es el Imperio Depaltia, considerado como el país líder del mundo. Su nivel de civilización y economía puede ser la mejor del mundo.

Las familias ricas y acomodadas suelen conseguir lo que desean.

Incluso asistir a la universidad no es un problema.

Así es como me criaron, me consintieron y a la vez me dieron la mejor educación posible.

Y fui mejor que el promedio. Intelectualmente y atléticamente.

Así que, hasta que me topé con ese muro, nunca tuve que preocuparme por el futuro.

Suceder a mi padre convertirme en un guerrero de la Armada Imperial…. Sin duda, ese era el camino que estaba siguiendo.

Pero habiendo chocado con el muro a medida que avanzaba, de repente me preocupaba cómo me evaluaban los adultos y la gente a mí alrededor.

No importa el resultado, no importa lo que haga, el título de «Hijo del Héroe» siempre me seguirá.

Mi poder es comparado todo el tiempo, y siempre es inferior al de mis padres que están más allá de la grandeza.

Creyendo que un día los benditos genes de mis padres despertarían dentro de mí, me consumí en pulirme a través de sangrientos esfuerzos.

Sin embargo, todavía no pude obtener la evaluación que sobrepasa a la de mis padres.

Al contrario…

– Los hijos de los Héroes están llenos de maravillosos talentos. Ellos madurarán espléndidamente de ahora en adelante, y liderarán la raza humana.

– Pero «él» no es suficiente.

– En esencia, debería tener los genes de mayor talento, aun así……. apenas y es talentoso.

– No es tan talentoso como los niños con verdadero genio.

– Tenía expectativas, pero su hijo es un desastre.

Comparado con los hijos de los compañeros del mismo grupo de héroes de mi padre y mi madre, yo debería tener expectativas similares a las de la mayoría de los de su entorno, pero ya nadie tiene grandes esperanzas para mí, y me trataron como a un ser inferior.

Incluso sin que sea un estudiante mediocre. Incluso cuando es evidente que tengo habilidades que están por encima de lo común.

Desde entonces, la posición privilegiada de ser el hijo de un héroe ha llegado a sentirse más como una maldición.

Yo soy yo.

Fíjense en mí.

Quiero ser libre. Quiero ir a un mundo en el que no me vea atrapado por ese título.

A los quince años, estaba en mi fase rebelde.

Y entonces, el fatídico encuentro predestinado que ocurrió durante esa fase de rebeldía torcería mi camino contra las expectativas y deseos de los que me rodean y de mi padre.

“Niño… ¿Puedes oír mi voz? ¿Reconoces mi presencia?”

En primer lugar, no tenía idea de por qué tal cosa era posible.

“Diez años solo con nada más que aburrimiento. Eres descendiente de mi archienemigo, pero si puedo matar el tiempo poseyéndote no hay otra opción.”

El gran Rey Demonio, el némesis de toda la humanidad y que en el pasado las razas del mundo se unieron como una sola y lo derrocaron.

Sin embargo, su alma no pudo pasar y permaneció en este mundo.

No sé por qué era el único que podía percibir el fantasma del Gran Rey Demonio. Nadie podía, ni siquiera mi padre.

Pero aun así nos conocimos.

“¿Oh?… ¿Te sientes rebelde? ¿Quieres probárselo a tu padre? ¿Al mundo?”

Y fue allí donde comenzó una extraña vida de codependencia.

“Tengo rencor contra tu padre. Por lo tanto…… ¿Te concedo más poder que tu padre?”

Es un fantasma, y no puede hablar con nadie más que conmigo. No puede hacer nada sólo que estar cerca de mí.

El Rey Demonio que sólo puede comunicarse conmigo y ver sólo lo que yo veo, ofrece susurros del diablo como un medio para matar el tiempo.

“Yo te guiaré. Te enseñaré cualquier cosa, ya sea magia, habilidades marciales, invocaciones o sabiduría. Todo lo que tengo es tiempo libre.”

¿Qué habría pasado si no lo hubiera conocido entonces?

Hubo un tiempo en que pensé tal cosa.

Podría haber renunciado a las evaluaciones de los que me rodean y vivir una vida feliz y pacífica.

Pero siempre diré que me alegro de haberlo conocido.

A pesar de que el hecho de haberlo conocido él, fue el causante del que tuviera un encuentro con aquel día, el peor de mi vida.

El peor día de mi vida.

Para hablar de ello, tendría que volver al día en que lo conocí.




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