[0-1] La confesión de [Isagi]

Larga… era una pelea increíblemente larga.
Estaban peleando con la vida en juego.

Espadas desgarrando el cielo.
Hachas partiendo la tierra.
Hechizos creando fuertes explosiones.
Magia protegiendo contra la gran energía destructiva.

El lugar era la sala del trono en el castillo del Señor Demonio.
Llevando la dignidad y la voluntad más fuerte de la humanidad, ellos continúan luchando.

Lo que reside en esos ojos es determinación.
Lo que esos corazones quieren es paz.
Lo que esos puños destruyen es ambición.
Lo que esas almas desean es la victoria.

Era sin lugar a dudas un combate mortal.
Un combate que será grabado en la historia de la humanidad para siempre.

Los muros del castillo del Señor Demonio estaban dañados hasta el punto de ser llamados ruinas.
Un hombre se apoya en uno de los pilares colapsados.

[Ahora… No puedo mover… ni siquiera uno de mis dedos…]

Él es un hombre que está en la cima de todos los guerreros en ese continente.
Su corto cabello rojo estaba teñido con su propia sangre.

Al ver sus heridas uno sentiría terror y se preguntaría cómo podría seguir con vida.
Ese hombre —el Maestro Guerrero recibió un golpe a su garganta.

[No bromees conmigo… Aún cuando esa persona sigue peleando…]

Incluso mientras perdía la conciencia, él continúa fulminando con la mirada a su enemigo jurado.

En los alrededores se extendió el fuego.
Era el fuego de la hechicería, un fuego sin ignición.

Una chica cayó al piso como un títere al que le cortaron las cuerdas.

[…No …¡¿Por qué?! …¡¡Yo aún!!…]

Ella es una mujer que está en la cima de todos los magos en el continente.

Ella está cubierta de tierra hasta el punto en el que no hay rastros de su blanca piel.
Ella está tomando maná de los alrededores pero no es suficiente.
Incluso cuando intenta tomar maná de las profundidades de su alma, no queda nada más.

[Por favor… consíguelo… por favor…]

No podía hacer nada más que orar. Esa chica— la Maga, dejó caer lágrimas de sus ojos.

En los alrededores se extiende una barrera.
La barrera más fuerte encierra al Señor Demonio, pero a cambio también encierra a los héroes.
Es un muro absoluto que separa al mundo exterior del interior.

Fuera de ese lugar se puede escuchar un grito de guerra.
Incluso ahora, humanos y demonios siguen cruzando sus espadas.
Los valientes héroes y el Señor Demonio, ambos de sus seguidores rezan por su victoria.

El Señor Demonio liberó una bala mágica con toda su fuerza pero fue desviada de su objetivo por una barrera anti mágica.

[Ha… ha… ha… Yo ya… no puedo hacerlo huh…]

Él es un joven que está en la cima de los druidas del continente.

Esa sonrisa, flotando con el profundo color de la fatiga, aquellos que la vieran solo podrían pensar que se ve como alguien a punto de morir. Él cae en sus rodillas mientras vomita sangre. Él ya sobrepasó sus límites hace mucho tiempo.
Aun así, ese chico los protegerá, solo por eso él reducirá su propia vida para seguir recitando magia.

[… No puede hacerse nada huh… Te dejo… el resto a ti…]

Hasta el final no se doblegó, ese joven— el Druida, cerró sus ojos, como si estuviera durmiendo.

El Señor Demonio lleva una armadura negro azabache sobre su cuerpo. Él tiene total confianza sobre su victoria.
Aún cuando la pelea era un cuatro versus uno, no hay nadie que pueda derrotarlo.
El Señor Demonio excede el sentido común, el es simplemente fuerte.
El Señor Demonio es poder en si mismo.

[Parece que eres el último.]
[……]
[Aún quieres resistirte? Oh valiente.]
[…Ha~]

En la sala que había caído en la ruina, el chico dejó salir un pequeño suspiro.
Y entonces, la figura del Señor Demonio se reflejó en esos ojos negros.

[Estos tres años, han sido largos sabes.]

Él es un hombre que está en la cima de todos los humanos en el continente.
Él está sosteniendo una espada brillante, con un manto rojo cubriendo su cuerpo.

Él vino de otro mundo, con el poder de manipular uno de las cuatro artes elementales prohibidas para derrotar al Rey de los Demonios.
El nombre es valiente, como una encarnación de la destrucción, una persona con juicio absoluto.

[Cuando pienso que este momento finalmente ha llegado, me siento realmente feliz, muy feliz.]

El ojo izquierdo de ese chico con cabello y ojos negros cambió de color.
Tan rojo como un rubí, una luz reluciente.

Ese chico comenzó a correr.

[¡Que cosa tan tonta!]

El Señor Demonio nuevamente invocó esferas mágicas desde su palma.
Eran dieciséis de ellas.
Cada una tenía el poder de destruir un castillo.
Las esferas mágicas atacaron desde todas direcciones.
No era algo que la visión cinética de un humano sea capaz de ver.

Pero.
El ojo rojo del chico brilló.

[…Es el final.]

Justo en ese momento.
El cuerpo del chico estaba a punto de ser envuelto por las esferas mágicas.
Al siguiente momento, todos sus hechizos desaparecieron como burbujas de jabón reventando.

[Qu— ]

El Señor Demonio quedó estupefacto.
Entonces comenzó a recitar otro hechizo.

Pero, en ese momento el vencedor y el perdedor ya habían sido decididos.
El chico saltó.
Agitó su espada.
La velocidad de su corte no es algo que se pueda ver con los ojos desnudos.

[No es posi— ]

El cuerpo del Señor Demonio fue partido en dos con ese único golpe.
Fue cortado diagonalmente.

[Por qué, por qué está— Yo soy— Yo soy— ]

El Valiente aterrizó en el piso.
Él cubrió su ojo con su mano.
El chico tomó un gran respiro.

[Este es mi último recurso… llegar hasta acá sin mostrarlo fue un problema después de todo.]

El cadáver del Señor Demonio fue quemado con el fuego de un hechizo.
[Pensar que realmente pudimos derrotarlo.]
Dijo la chica, riéndose con alivio.
(La barrera seguirá ahí por un rato.
Aprovechemos este tiempo para recuperar el aliento.)

[Con esto realmente se acabó, ¿verdad?]

La chica está sonriendo.

Un largo cabello dorado que parece seda y una piel como porcelana.
Extremidades delgadas, orejas puntiagudas y grandes ojos azules que tienen su propio encanto.
Todo sobre ella es hermoso.
Su impactante presencia era similar a un milagro.
El chico perdió su aliento.

[…No, no ha acabado aún.]
[¿Heee?]
[Tu sabes que tengo un sueño.]
[Ah, eso es verdad.]

Entrecerrando sus ojos, ello puso su mano frente a su boca, y rió.

[Siempre lo digo, ¿no? “Gremio de Aventureros”.]
[Un, bueno…]

Luego de derrotar al Rey Demonio, estaban llenos de emoción.
Incluso las cosas que usualmente los hacen sentir avergonzados, si es ahora, deberían poder decirlo.

[Incluso cuando hemos viajado alrededor del mundo, como es de esperar, un caballero solo no puede protegerlos a todos.]
[Un.]
[Por eso, por el bien de salvar a las personas que lo necesitan, estoy pensando en hacer una organización dedicada a hacer esas cosas.]
[Un.]

Con una expresión relajada que hacía parecer que estaba escuchando una canción de cuna, la mujer junto al chico asintió.

[Mira, con los tesoros del Señor Demonio y cuando recibamos la recompensa de su majestad, estoy seguro de que podremos establecerlo.]
[El dinero que puedes usar para divertirte por el resto de tu vida, ¿vas a usarlo en eso?]
[No, eso…]

Una voz delicada llegó haciendo una pregunta. Ella tenía una sonrisa traviesa.

No es como si lo dijera en serio,
Pero el chico respondió seriamente.

[…Un. Luego de esto pienso que el mundo caerá en el caos.
Quizás los demonios que perdieron a su líder se volverán locos, por eso, cuando pase debería haber gente con poder para proteger a los débiles.
Quiero hacer ese tipo de sistema.]

La pequeña mano de la chica estaba sobre su puño apretado.

[Si eres tú es posible, Isagi.]

Su corazón se aceleró.
La chica sonrió dulcemente.
Era una sonrisa deslumbrante.
(Realmente no puedo verla a los ojos).

(Qué estás pensando en un momento como este!? Se enojará conmigo.
Pero no puedo contener las emociones en mi corazón.)

(Qué debería hacer?
Debería decirlo?
Un.
Lo diré.)

[…Pero si estoy solo será difícil sabes.]
[Eh?]
[Te lo estoy pidiendo, Plea.]

(Lo había decidido.
Se lo diría si derrotaba al Rey Demonio.)

[De ahora en adelante… quieres acompañarme?]

Gradualmente, la cara de la chica se enrojeció.
Plea desvió su mirada de Isagi.

[Eh, umm, eso es… es…]

Esa chica que nunca había fallado al recitar un aria calmadamente sin un error en toda situación posible se puso nerviosa y no podía decir una sola palabra.

[Eso… decirme algo así tan repentinamente…]

[Bien dicho!]

Repentinamente, una sombra se acercó.

[Kya~]

Era un hombre usando una armadura.

[Balzdo-san… Acabo de usar magia curativa en ti, por favor no te muevas mucho.]

Mientras sostenía su cabeza, un chico en una túnica se vino junto él.
Pero el hombre en la armadura siguió haciendo una sonrisa animada.

[No digas algo tan rígido Sel! Justo ahora Isagi se convirtió en un hombre sabes!?
Debemos celebrarlo!]
[Es Selder… Bueno, está bien supongo, mou.]

Incluso en la cara de Selder, que estaba suspirando y sacudiendo su cabeza, flotaba una sonrisa.

[Acabamos de derrotar al Rey Demonio e Isagi ya se le está proponiendo!
Hay algo mejor que esto?! Huh?! Gwa ha ha ha!]
[Yo!! No es como…!!! Aún no he dicho que sí sabes?!!]

Plea comenzó a gritar con el rostro enrojecido.
Viendo eso, Balzdo hizo una expresión sorprendida.

[Qui, quizás, vas a, decir que no…? Entonces, entonces si es así…]
[E, eeeeeh? Eso, eso es…]

Mientras se quejaba, Plea enrojeció aún más.

[Haa~… Sin importar como lo veas, pienso que no ibas a rechazarlo, verdad?]
[E, eres muy ruidoso, Sel!]

Escuchando esa conversación, Selder se encogió de hombros.

Pero en ese momento.
El chico de repente comenzó a apretar su pecho.

[Guh…]
El que notó esta inusual acción fue Selder.

[…Es, estás bien Isagi-san?]
[Comandante!?]

La expresión de Balzdo también cambió.
Plea siguió parpadeando, haciendo una expresión que parecía como si no entendiera lo que estaba pasando.

[Quizás, este es uno de los hechizos del Señor Demonio…?
Uno que afectará luego de ser derrotado quizás…]
[O, oi, Sel! Cúralo rápido!]
[Ya estoy en eso!]

Una pequeña luz mágica salió de la mano de Selder.
La expresión de Plea estaba congelada.

[…Isagi?]

Isagi siguió gimiendo.

[Es una broma no!? Eso es… Isagi! Isagi…!]

Plea sostuvo fuertemente la mano de Isagi.
Ante esa voz, Isagi no pudo responder.
Él se agachó.

(Esto está mal… Esto es…)

Esa sensación era algo que Isagi recordaba.

(Plea, Balzdo, Sel… Esto es, diferente…!)

Sin importar cuantas veces tratara de decirlo, era inútil.
El espacio estaba distorsionado.
El mundo se volvió borroso, se volvió más distante.

(Es lo mismo! Los mismo que esa vez…!)

Él no podía ir en contra del destino.
Sin importar qué tan fuerte fuera.

(Debe ser mentira, aún cuando era solo el comienzo!)

Gritando.
En el mundo que parecía estar atrapado en un espejo.
Isagi miró a Plea.

[Plea, yo, yo siempre te he amado— ]

Ese grito no la alcanzó, ya era muy tarde.


Cuando volvió a abrir los ojos, había oscuridad.
(Huele a moho, quizás esto es un sótano.
El fuego de las velas está temblando.
Siento la presencia de un humano.)

[… Es un éxito…?]

(Lo es?)

Isagi observó sus alrededores aún acostado.
(Este cuarto es espacioso.
Quizás alrededor de 15 metros en cada dirección.)

[…Eto, aunque no despiertan…]

La voz le pertenecía a una chica.
Habían 6 presencias humanas contando a la chica.
Junto a Isagi habían tres personas, un poco más lejos habían tres personas con la chica entre ellos.

(No hay heridas… huh.)

Al parecer, su cuerpo herido por la guerra contra el Señor Demonio estaba completamente curado.
Aunque ese tipo de cosas sería imposible sin usar el cuarto elemento prohibido, “resurrección”.

[U, umm… hola… alguien…]

La voz de la chica estaba mezclada con lágrimas.

(……Por ahora, me voy a levantar.)

De acuerdo a la suposición de Isagi, estas personas no tenían ninguna mala intención hacia él.

E incluso si algo fuera a pasar, el presente él es totalmente diferente a como era hace tres años.
No hay necesidad de ser demasiado cuidadoso
Pensando en eso, se levantó.

[D, d d, e, esp, despertó!]

Una voz animada.
La cara que apareció luego de ser iluminada por el fuego de las velas era, como esperaba, una chica.

(Estoy cansado.
Es como esperaba.)
A sus pies había una ligera luz, el maná remanente que aún permanecía en el el cuadrado mágico de invocación estaba aquí.

(Esto es real…?)

Inconscientemente dejó salir un suspiro..
De algún modo, fue invocado otra vez.
(Que molesto.)

(Luego de eso, ese era el final, verdad? Y entonces vendría el cómodo retiro.
Hacer el gremio de aventureros y entonces…)

Ser feliz con Plea.
Pensando en eso, sacudió su cabeza.

(Mi suerte es realmente mala…)

Él sostuvo ligeramente su ojo izquierdo.
Después de todo, lo próximo que dirán ya está decidido.
Como siempre, estos tipos lo invocaban a su propia conveniencia.

(Ya está decidido… verdad?)

Esto es lo que van a decir a los visitantes de otro mundo como Isagi.

[P, por favor, Señores Demonio-samas……
Por favor sálvennos, a nosotros los demonios, de las manos malvadas de los aventureros…….!]

(….eh?)

Isagi la miró fijamente.
El cuerpo de esa chica!! Mullido cabello color ámbar, una piel tan blanca que pareciera como si pudieras ver a través de ella.
Su cuerpo estaba envuelto en un elegante vestido blanco.
Desde su espalda crecían unas alas como de murciélago.
Un par de cuernos parecidos a los de una oveja y quizás porque estaba nerviosa, una cola que se movía de izquierda a derecha.

Es una demonio.
Una inocencia fascinante, una obscenidad virtuosa, ella es una hermosa demonio que deslumbra la vista.

Esa chica juntó sus manos, está rogando como si rezara.

[Por favor, por favor guíennos… Señores Demonio-samas.]

Isagi cayó en un profundo pensamiento.

(Esto es, no es esto raro?)


*Nuevas apariciones de personajes.

Isagi: El valiente más fuerte.
Hace tres años fue invocado de un país llamado Japón.
Plea: Maga adepta.
15 años.
Balzdo: Rey Mercenario.
28 años.
Selder: Pequeño genio de la iglesia.
18 años.

Hermosa chica demonio: ???



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Categorías: Yuusha Isagi