[3-10] Revolución del alma

El daño al castillo del Señor Demonio era enorme.
Primero, las dos de la raza demonio que eran los pilares de la defensa del castillo estaban desaparecidas o heridas.

La comandantes de los cuerpos de soldados del ejército del Señor Demonio, Ira, su condición era desconocida.
La comandante del cuerpo mágico, Shirbenia, fue herida de gravedad. Ella fue apuñalada en el pecho, lo que resultó en los soldados casi siendo aniquilados.
Y el lugar que solía ser usado por dos personas, ahora que Shuu se había ido…

Renzou, ahora cubierto de vendajes, estaba acostado en la cama.
Él abrió sus ojos ligeramente y miró a Isagi.

[……Bastardo, así que eras fuerte.]
[Sí, bueno…]

Estos días Isagi había estado ocupado como vigía por las circunstancias.
Por eso, había sido un tiempo desde la última vez que se habían reunido con tranquilidad.

[Ayúdame a levantarme, Isa.]
[Aah.]

Apoyando su espalda, Isagi lo ayudó a levantarse.
Esta semana, incluso luego de abrir los ojos, Renzou había guardado silencio.

El aura peligrosa que tenía antes ya se había ido, pero esto, si su verdadero carácter se sentía como una espada que había sido sacada de su funda, ahora mismo se sentía como si esa espada estuviera enfundada otra vez.
Dentro de esa funda, él estaba seguro de que seguía afilando su espada.
Eso incluía el matar personas. Parecía que Renzou había ganado mucha determinación.

Renzou apretó el puño.
Incluso cuando estaba en una condición donde no podía siquiera levantar su propia mano.

Renzou golpeó a Isagi en la cara.
Isagi cayó al piso por ese puño que tenía más fuerza de la que esperaba.

Entonces, Renzou mordió su labio, pareciendo como si estuviera sintiendo más dolor que Isagi, a quien acababa de golpear.

[O, oi, tú… Estás bien?]
[No hay forma de que esté bien tonto…!]

Desde sus ojos comenzaron a caer lágrimas.
No había duda de que realmente dolía.

[Has eso cuando estés sano, tú…]
[Isa… tú, la próxima vez que me mientas, te mataré de seguro…!]

Él estaba frunciendo el ceño con una expresión que parecía como si estuviera aguantando las lágrimas.
Isagi se rascó la cabeza.

No es como si estuviera intentando mentir.
Es solo que, no podía decirles la verdad.

De todas formas, ahora que pensaba en eso, de seguro Shuu estaba en la misma condición.
Ese puño, él lo recibiría con los brazos abiertos.

Aunque cuando Renzou lo haga de nuevo, Isagi devolvería el golpe, o eso pensó.

[……Lo siento, Renzou.]
[Aah.]

Entonces, mientras Renzou seguía sentado en la cama, dejó salir un quejido.

[…No me puedo mover.
Ayúdame a acostarme, Isa.]
[Tú…]

Mientras usaba una técnica curativa, Isagi volvió a ayudar a Renzou a acomodarse.
Luego de golpear a Isagi, parecía como si todas las preocupaciones de Renzou se hubieran ido volando.

[Qué vas a hacer luego de esto?
El hecho de que seas tan fuerte significa que no eres solo un tipo ordinario, verdad?]
[……]
[Bueno, no es como si te fuera a forzar a responder.]
[…Por ahora, quiero discutir lo que haremos luego de esto en la conferencia de los cinco generales demonio.]

Ese era su plan original.
Incluyendo los movimientos de la raza demonio luego de esto, él también quería ver a los cinco generales demonio.

Renzou suspiró.
[Así que esos eran los aventureros.]
[Aa, así parece.]

Los dos se quedaron callados por un momento.
Guerreros que seguían poniéndose de pie sin importan cuantas veces fueran derrotados.
Honestamente, eran como una pesadilla.

[Shuu se ha ido, eh.]
[…..Aah.]

Renzou tenía la usual expresión amarga.
Isagi no entendía realmente lo que estaba sintiendo desde esa expresión.

De seguro Renzou también tenía sentimientos de amistad hacia Shuu.
Quizás muchos pensamientos seguían dando vueltas por su cabeza.

[Qué piensas, Isa?
Crees que podremos ganar esta pelea?]
[……No es sobre ganar o perder.
Sin embargo, quiero salvar a todos los de la raza demonio en este continente.]
[Entonces, mataras a todos esos aventureros, huh?]
[No. Me convertiré en el puente entre ellos.]
[Ingenuo, eh.]

Por un momento, Isagi estuvo impactado.
El tono de Renzou era como el de las palabras de Shuu cuando se separaron.

[Lo entenderás cuando los enfrentes.
Ellos no se detendrán a menos que todos y cada uno de la raza demonio sea aniquilado.
Nuestro también tiene que prepararse para rendirse.]
[……Pienso que sin importar a cuantos aventureros extremistas derrotemos, este problema nunca llegará a su final.]
[Esos son solo tus pensamientos.]

Renzou cerró sus ojos.

[Isa, yo también estoy decidido.]
[……Renzou.]
[Nunca perdonaré a nadie que se ponga en mi camino.
Incluso esa persona… es Shuu.]

habiendo sentido el agarre de la muerte, Renzou dijo eso.
De seguro, él había cambiado desde este día.

Isagi dejó la habitación, Dyutyu y Rimino ya estaban esperando afuera.

[Ustedes dos, hay algo malo?]

Rimino sacudió su mano mientras sonreía.
Su cuello estaba cubierto con vendajes.
La hermosa voz de la princesa elfa aún no había vuelto.
Pero aún así, ella ya había vuelto a trabajar firmemente.
Habían muchas cosas que se debían hacer, como preparar lugares para mover a los pacientes que requerían cuidados.

Dyutyu no se veía muy diferente de lo usual.
Ahora que lo pensaba, desde que escaparon los aventureros, no había hablado con Dyutyu ni siquiera una vez.
En esta semana, parecía como si Dyutyu hubiera estado realmente ocupada escribiendo cartas como la cabeza del castillo del Señor Demonio.

[Umm, Isa-sama!]
[Ah, aah?]
[En esta ocasión, umm, cómo debería expresar mi gratitud…?]
[Umm, no necesitas hacerlo.]
[Ya escuché la situación general de Rimino-chan.]
[De Rimino?]

Rimino hizo un signo de OK con su pulgar.
Déjamelo a mí, eso era lo que él pensó que decía.
Qué fue lo que le dijo a Dyutyu…?

Dyutyu la vio mientras sonreía y asentía con su cabeza enérgicamente.

[Mira, Rimino-chan me dijo que era así.]
[No, no puedo entender lo que eso significa.]

Quizás podía usar algún tipo de habilidad de lectura de mentes? Pensó Isagi por un momento.
Pero si Dyutyu fuera capaz de usar ese tipo de habilidad entonces debería ser más inteligente que esto.

Dyutyu dirigió su mirada brillante hacia Isagi, quien sacudía su cabezas.

[Incluso cuando Isa-sama no usó ninguna técnica de sellado, Isa-sama es realmente fuerte.
Isa-sama es como mi padre, de quien he oído tanto!]
[Umm…]

Seguramente eso no era sarcasmo.
Ella juntó sus manos mientras miraba a Isagi con admiración.

Si ella supiera que él era el Valiente que mató a ese Emperador Demonio, qué pensaría de él?
Quizás ella pensaría que Isagi era alguien como Shuu. Alguien que los traicionaría.
O tal vez pensaría que es raro que el Valiente Isagi no tomara el lado de la raza humana.

Pero si de algún modo ella aun confiara en Isagi, sería muy diferente para los cinco generales demonios que estaban detrás de ella.
En realidad, Shuu ya lo había traicionado. Él hirió a uno de los candidatos a Señor Demonio y también a Shirbenia.
Ya era muy tarde.

Isagi no quería darle más ansiedad a Dyutyu.
No era hipocresía ni una pretensión maligna.
Este tipo de cosa, no era más que el principio de Isagi.

[Umm, sabes, Dyutyu.
Cómo debería hablar sobre el incidente…?]

Por eso, Isagi no sabía qué debería decir.
Viéndolo, Dyutyu rió con bastante indiferencia.

[Está bien, Isa-sama.
La raza demonio no perderá. Eso es porque todos e Isa-sama están aquí después de todo.
Incluso Isa-chan debe creer en eso.]
[Dyutyu……]

Ahora, él no era capaz de decir nada.
Con una expresión que mostraba como se afirmaba a la esperanza desde el fondo de su corazón, ella se reía.

Incluso si había perdido a Ira.
El espíritu de Dyutyu no sería destruido.

[Después de esto se volverá bastante atareado.
Isa-sama, por favor préstanos tu poder.]

Esa fue la respuesta a la que ella llegó desesperadamente con su lenta cabeza.
Cuando él miró con más atención, había una profunda sombra debajo de sus ojos.
Su cabello también estaba algo demacrado.

Pero aún así, Dyutyu seguía creyendo.
Ella seguía creyendo incluso en la situación incondicional en la que se encontraban.

Incluso si era llamada ‘fácil’.
Incluso si era tratada como una tonta.

Quizás, ella era alguien que tenía aquello que es más importante.
Esa cosa misma, tal vez era el talento de la hija del Emperador Demonio.

Y también estaba Rimino, quien sonreía mientras abrazaba los hombros de Dyutyu.
Aunque ella había experimentado algo tan aterrador, seguía comportándose del mismo modo que la antigua Rimino.

La princesa demonio y la princesa elfa.
Las dos nacieron en lugares diferentes pero tenían el mismo estatus.
Estas chicas, quizás hace tiempo habían formado su determinación.

Por alguna razón, los ojos de Isagi se humedecieron.
Sentía tanto la necesidad de encontrarse con Plea.
Estas chicas eran realmente espléndidas y hermosas.
Le hacía pensar sobre lo que había hecho todo este tiempo.

“Contrólate, Isagi.
Eres el Valiente, verdad?
No puedes ganar nada dudando, lo sabes.
Ya dije esto, debes hacer lo que creas correcto.”

Él quería que alguien lo reprendiera de ese modo.

Isagi les dio la espalda a las dos, y entonces murmuró.

[……Dyutyu, Rimino.
Aunque nunca me convertiría en alguien de la raza demonio.
Jamás las voy a traicionar.]

Mientras deliberadamente lo ponía en palabras, su corazón temblaba, entumecido de dolor.
Es cierto.
Incluso si los métodos de Renzou y Dyutyu eran diferentes, el modo en que decidieron atravesar las cosas era el mismo.

Para traer paz al mundo.
Por ese bien.

Él sintió algo en su brazo izquierdo y en el derecho.
Una suave presión de carne.

Cuando lo miró, Rimino y Dyutyu se habían entrelazado con Isagi. Se apoyaron en el con una cara feliz.

[Qu, esperen un poco…!]

Viendo esas caras como de niñas mimadas, Isagi decidió que se dejaría llevar por la felicidad esta vez, mientras se aseguraba de saber qué era lo que necesitaba proteger.


Al mismo tiempo, había otro chico que estaba forjando su determinación.
Él estaba sentado en la torre del castillo, donde Shirbenia anteriormente solía estar.
El viento soplaba a su alrededor.

Durante esta semana, él se alistó a si mismo, preparándose para cualquier peligro que viniera.
Para matar el tiempo, él seguía escribiendo y modificando códigos mágicos.
Ese hombre era Yoshinobu.

Una semana antes.
Luego de que la batalla terminara, el estaba llorando postrándose frente a Isagi.

Él no fue capaz de proteger a Rimino.
En ese momento, tampoco fue capaz de salvar a Lolishia.
No fue capaz de regresar la amabilidad que esas chicas le dieron, dijo él.
Se disculpó desesperadamente para que no lo dejaran solo.

Isagi no puso nada de culpa en Yoshinobu.
Era tu primera batalla, no se puede hacer nada, dijo Isagi.
Él le dio una palmada en el hombro.
Isagi era amable.

Él se sintió aliviado.
Fue salvado desde el fondo de su corazón, pensó él.

—–Pero también, él quería convertirse en una nueva persona matando a su antiguo yo.

Yoshinobu fue atormentado por su auto desprecio.

Yoshinobu pensó.
Desde el inicio nadie esperó nada de él.
No había ningún valor en culparlo o golpearlo.
Él solo tenía valor hasta ese grado.

Aun no era capaz de llegar al mismo nivel que Renzou o Shuu.
Para Isagi, él solo era el sujeto de su protección.

Eso era realmente triste, lo hacía querer llorar.
Sin embargo, esta era la primera vez que se sentía tan irritado en su vida.

Ira estaba desaparecida., Renzou estaba herido y Shuu se había ido.
Solo él no había hecho nada.

Por eso se ofreció a convertirse en la fuerza defensiva del castillo del Señor Demonio.
Si quería ser reconocido, tenía que probarlo por si mismo.
Si no hiciera eso, ellos ni siquiera serían sus amigos.
No era balanceado con el valor de su alma.

Yoshinobu levantó una revolución en su propia alma.

Por el bien de separarse de su miserable ser, para poder estar de pie en la misma línea que Isagi.

Y entonces, algún día, de seguro… él podría proteger a esa chica que era tan importante para él.

Mientras miraba hacia el suelo, sentado en la cima de la torre, el chico murmuró.

[……Un viaje a otro mundo, no es algo fácil eh…]


Luego de que la batalla hubiera terminado.

El hombre que encontró a ese chico fue Zed.
Como Zed pensaba que los aventureros que se infiltraron al castillo fueron aniquilados, ordenó inmediatamente a sus subordinados la retirada.

Aunque parecía que incluso Shirbenia había colapsado, su magia negra seguía sin ser capaz de atravesar la barrera.
El hechizo que lanzaron como prueba fue borrado.
Si había otro usuario de habilidades que protegía el castillo además de ella, entonces más ataques no tendrían sentido.
La captura de el castillo del Señor Demonio, el nivel de la misión probablemente aumentaría.
< Valkyria > y < Sparda – Skuld > fueron aniquilados.
No era una misión de rango A+.
Era momento de aumentarla a una misión de clase S.

Y entonces, Zed, que ya le había dado la espalda al campo de batalla, sintió otra presencia y volvió a darse la vuelta.
Allí estaba de pie un chico con tatuajes cubriendo todo su cuerpo.
Él tenía pupilas que parecían quemar.

De una mirada, Zed sabía que este chico era peligroso.

Con un movimiento fluido, él preparó su arvo.
En el momento en que iba a preparar la flecha, el chico habló.

[Mi nombre es Hiyama Shuu.
No tengo intención de oponerme a ustedes.]

Se presentó con sus manos apuntando hacia abajo.
Eso le hizo recordar algo a Zed.
Este era el modo en el que la gente del reino Paraberiu mostraba que no tenía hostilidad.

[…Quién eres?]
[Soy alguien que fue capturado y atravesó entrenamiento de combate en ese castillo, sabes?
Candidato a Señor Demonio, así es como me llamaban.]

Zed lentamente bajó su arco.

[Gracias. Quiero cruzar al continente Suraosha.
Apreciaría si me pudieran prestar su poder.]
[Si no hiciéramos eso, pretendes matarnos a todos?]
[Me preguntó de qué estás hablando.]

Él se encogió de hombros.

Zed no podía ver todo el poder de ese chico.
De seguro incluso esa Plea—- la aventurera de clase S, sería superada en gran medida por él.

Si habían varias personas así, no había forma de que su plan pudiera ir bien.
El chico sonrió hacia Zed, que había comenzado a sudar.

[Por supuesto, no estoy pidiendo que lo hagan gratis.
Esta es la cabeza de uno de los que ustedes llaman cinco generales demonio.
Esto se convertirá en una gran cantidad de dinero, verdad? Qué tal si les doy esto a cambio de los gastos del viaje?]

Tal como dijo, él tenía en sus manos la cabeza de Myornen de los cinco generales demonio.
El chico levantó la cabeza congelada en una expresión iracunda con los ojos bien abiertos.

[Tú eres……?]

Zed dio un paso atrás como si estuviera siendo dominado.
Esto no era una negociación. Era una amenaza.

Ese chico no era solo un chico normal.
Él tenía unos ojos que parecían como si ya hubiera cruzado el umbral de la muerte muchas veces.

Shuu se rio.

[Soy el hombre que va a mostrar la derrota de la raza demonio.
Incluso cuando experimente dificultades o sea golpeado por la desesperación.
Seré el héroe que nunca dejará de moverse hacia adelante.
Qué tal si me sigues?
De seguro podré darte gloria en tus viajes.]

Fue lo que declaró ese chico actuando como un gran héroe.

Pero esos ojos eran apropiados para un Señor Demonio más que para un héroe.

Episodio 3: Nombra a los bebés que dieron sus primeros llantos entre los cadáveres. FIN.



Hola, Rombler-tan aquí!
Volví de mi muerte~
No esperen una razón del por qué no traduje nada en tanto tiempo, no existe. Solo quería aclarar eso.
Hasta la próxima~

Views: 18

Categorías: Yuusha Isagi