<<33>> — Una pista
Un par de días pasaron desde que Lucella y Kafal bajaron a la ciudad. Lo que aprendieron sobre Maltgartz era que se veía más sospechoso mientras más lo investigaban
El aviso hecho por Maltgartz al gremio de aventureros de ambos reinos, que Tim había mencionado antes, también se había publicado en periódicos, por lo tanto, siendo accesible para el público en general.
Al inicio, la gente lo estaba tratando como si fuera asunto de alguien más, pero una vez se esparció el rumor de que varios mercaderes mayores escaparon de la ciudad, la atmósfera se transformó por completo.
Cuando se habla de mover a un gran número de personas, surge la necesidad de suministrar suficiente comida y necesidades diarias. Al conseguir esa clase de información, te permite saber que el ejército de una nación extranjera está en movimiento.
En otras palabras, los mercaderes que sintieron el peligro por su red de mercaderes, cruzaron las fronteras y escaparon al sur para salvarse.
El grado de certeza sobre la invasión de Maltgartz era dudoso. De cualquier forma, las acciones de las figuras prominentes de la ciudad tenía un impacto significativo en la percepción del público, llevando a un cambio en lo conscientes que están de la situación.
Maltgartz realmente estaba intentando cruzar el Monte Kuguse y devorar Kugutfulm y Setuleve de una sola vez…
Había algunos que escaparon prácticamente llevando nada más que lo que tenían puesto. Había algunos que comenzaron a planear su escape. Había algunos que se quedaron en la ciudad, rogando que nada ocurriera.
De cualquier modo, ya era conocimiento común que si nada cambiaba, Maltgartz iba a atacar tarde o temprano.
Había noticias de que el palacio real y el señor feudal van a hacer algún tipo de declaración respecto a esto, así que mucha gente decidió esperar y ver por ahora, pero se sentía como si estuvieran viendo al cielo silencioso antes de la tormenta.
Mientras tanto, no había pistas sobre él, quien había hablado sobre el intérprete de dragones, y Tim se había medio rendido.
Había usado a un intermediario para contactar al palacio real, pero era dudoso si lograrían encontrar una pista sobre el intérprete antes de que llegara la respuesta.
Pasó cuando ya habían revisado casi todos los lugares que podrían haber tenido pistas relacionadas a él y se estaban quedando sin ideas.
“Oficina de gerentes de aventureros?”
“Sí, hay un lugar así en la ciudad. Hace poco recibieron la autorización del gremio y comenzaron a recibir una cuota del gremio cada vez que se les encarga trabajo.”
El destino de Lucella y compañía era la Oficina de Apoyo a Aventureros de McGregor. Esta vez, era solo Tim, Wein y Lucella, mientras Viola se quedó atrás para encargarse de Kafal.
Eso era porque Casco Dorado, siendo el mejor grupo de los alrededores, era bastante famoso, así que tener a una madre y su hija (en otras palabras, Lucella y Kafal) llamaría aún más la atención.
Por esa razón, limitaron los miembros a la gente de Casco Dorado tanto como era posible y llevaban a Lucella cuando era necesario.
Aunque Kafal fue bastante reacia a separarse de Lucella.
“No hay muchos gerentes de aventureros en esta ciudad. Pensé que podrían saber de él siendo parte del mismo rubro.”
“Ya veo.”
El trabajo de gerente de aventurero era bastante raro de encontrar en todo el mundo, y Setulev no era la excepción.
Quizás por eso, su oficina estaba en la calle principal, lejos del Gremio de Aventureros. Era un poco cuestionable el por qué específicamente establecieron la oficina en un lugar tan bueno, pero en cualquier caso, esa oficina era un edificio artístico que tenía un muro de vidrio gigante al otro lado de un montón de placas redondas delgadas de color blanco, ordenadas como una tela de araña.
“Soy el representante, Ivar McGregor. Tú debes ser el Señor Tim, líder del Casco Dorado. Es un honor conocerte.”
Un hombre de traje con el cabello peinado hacia abajo le dio la bienvenida a Tim amablemente.
“Oh, parece que me he vuelto bastante famoso.”
“Y muy modesto. Por supuesto, todos conocen al líder del mejor grupo de la ciudad. Su visita es por una petición de gerente?”
“Ah, lo siento, no es eso. Estamos investigando un caso algo extraño, verás…”
En la recepción rodeada de vidrio con pocos objetos más que el estilizado follaje ornamental, Tim bebió su té de un extraño contenedor mientras explicaba cómo estaba buscando a esa persona, y sobre la extraña situación en la que estaba involucrado.
Ivar lo escuchó con profundo interés.
“…Ya veo. Tenía mis dudas sobre él también. Recuerdo haberme reunido varias veces con él, pero no podía ni siquiera recordar su nombre.”
“Parece que hay alguna clase de extraño poder en juego aquí. No estoy seguro de lo que es, sin embargo… hay algo que me puedas decir sobre él?”
“Solo podría decir que era un excelente gerente. Y también, trabajaba aquí antes de que abriera la oficina.”
“Ya veo…”
Ivar, que siempre actuaba de un modo calculado y mantenía una actitud de servicio que olía a cortesía hipócrita, parecía estar elogiándolo honestamente.
Pero no tenía información que dar.
Incluso si era alguien de su misma profesión, no eran más que conocidos… Mientras Ivar pensaba hasta ese punto, de repente recordó algo.
“Oh sí, recordé algo. Parecía visitar seguido la Clínica Reiner.”
“La Clínica Reiner?”
“El Sr. Charles Reiner. Se retiró al final del año pasado, pero solía dirigir una clínica privada cerca. Si no me equivoco, una vez terminó nuestra conversación antes de tiempo para visitar la Clinica Reiner antes de que cerrara por el día.”
“Ya veo, interesante. Si fue al doctor, podría haber registros.”
El gremio ya había confirmado que los documentos que mencionaban su nombre desaparecieron.
Pero aun así, si fueran documentos sin su nombre… por ejemplo, si un archivo de varias páginas solo tenía su nombre en una de ellas, podrías ser capaz de aprender algo de él por el resto de los documentos.
O, quizás escucharon información personal de él durante una conversación en la sala de examen o algo y sabían más que Gemel.
“Muchas gracias.”
“No hay de qué. Si es solo esto, no es problema. Mientras estás aquí, Señor Tim, considerarías usar a uno de nuestros gerentes para su grupo?”
“Lo pensaré. Ahora sé de su excelencia.”
“Tus palabras son más de lo que merezco… Ah sí, una cosa más. Si planeas escapar, sugiero hacerlo pronto.”
Ivar dejó caer una bomba de golpe, como para terminar la conversación.
Tim, que estaba a punto de ponerse de pie, se quedó en su lugar, como atado, y contuvo la respiración en silencio.
No se sabía cómo había obtenido esa información, pero estaba claro lo que implicaba. Maltgartz va a atacar, así que corre.
“Vas a estar bien, quedándote?”
“Soy de Maltgartz. Tengo conexiones allí, así que me las puedo arreglar.”
“Ya veo, entiendo. Gracias por el consejo.”
“Por favor, dale mis saludos a la princesa.”
“No la llames así. Dónde siquiera escuchaste eso.”
“Eso sería un secreto comercial.”
Ivar dio una sonrisa de negocios difícil de leer, y Tim respondió con la compostura de un aventurero experto.
“…Gerente de aventureros, huh…”
Mientras Lucella escuchaba su conversación, pensó sobre el trabajo de “gerente” en cuestión. Parecía atraído a ese concepto por alguna razón. Se sentía como si estuviera a punto de recordar algo.
——“Ya conseguiste la licencia de aventurero? Demonios, me quito el sombrero ante tu dedicación.”——
Fue alabado como tal, recordaba al menos eso.
——“Me hace realmente feliz que estés intentando salvarme tanto… Pero aun así dejame decir esto. No es una cosa tan simple el seguir a alguien llevando una vida peligrosa como yo. Si en algún punto piensas que alcanzaste tu límite, deberías…”——
Era gratitud mezclada con una sonrisa incómoda, como escondiendo la vergüenza de uno.
Quería devolverle lo que le había dado? Quería ser útil? Cierto, eso era una parte de ello. Pero no, eso no era todo. Si era un gerente, entonces incluso alguien como él, sin poder, podría acompañar…
“Lucella? Nos estamos yendo.”
La voz de Tim trajo de vuelta a Lucella de su feliz a la par que triste ensueño.
Las llamas imperecederas en la cabeza de Lucella abrasaron y quemaron sus memorias, que surgían de las cenizas.
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