Capítulo #17 – Rey Demonio Caith Aquelus Sith

Un pequeño balanceo…

Mmmmmm…

Un pequeño balanceo ocurría regularmente, me estaba moviendo. Pero no era yo el que lo hacía.

Abrí ligeramente mis ojos y la luz me hizo parpadear un par de veces.

Ah… estaba dormido.

Había algo frente a mí y seguía avanzando aunque yo no me movía.

Esto frente a mí… es pelo? Una cabeza, alguien me está llevando.

Yo… cierto.

Peleamos contra esa demonio y… Un momento!

— Krim!— Grité desde su espalda.

Él dio un pequeño salto por la sorpresa y luego giró su cabeza un poco.

— Gracias por eso, era absolutamente necesario…— No se veía contento — Crees que puedas caminar?—

— Sí, probablemente —

Me dejó en el piso con cuidado, sus brazos estaban vendados por completo y poco quedaba de lo que antes eran las mangas de su chaqueta.

— Qué pasó luego de que me desmayé? No, antes de eso, estás bien?— Le pregunté.

— Sí, sí… Como mis brazos están taaaan destruidos fue horriblemente doloroso llevarte —

— Haa… No necesitas ser tan sarcástico — Hice un par de estiramientos para comprobar si todo estaba bien con mi cuerpo — Entonces? Qué pasó con esa demonio?—

— Ya no va a molestarnos más, tu último ataque le abrió un agujero en el pecho. No murió con eso, pero fue suficiente para terminar con ella — Respondió Krim.

— Bien —

Él me dio una mirada extraña, parecía molesto por alguna razón pero casi inmediatamente volvió a su expresión usual. Supongo que puedo ignorarlo.

— Y dónde estamos?— Pregunté.

— No lo sé, pero estamos de vuelta en el edificio principal. Eso es seguro —

— Bien —

Me quedé en silencio y esperé a que Krim hablara.

No decía nada.

—…Sabes lo que tenemos que hacer ahora, cierto?— Preguntó él.

— C-claro que lo sé! Solo espera a que tú lo dijeras — Respondí apresuradamente.

— Entonces tenemos qué…— Él hizo un gesto con su mano, indicándome que terminara la oración.

— Tenemos que… Uhhh…—

A pesar de que sabía qué responder nada venía a mi cabeza.

— Ehhh… Derrotar a Caith Sith! Eso tenemos que hacer!—

— Solo… solo vamos con los demás, bien?—

— Claro…—

No mucho después, luego de dar vueltas al azar, logramos encontrar un lugar del castillo que Krim reconocía. Luego de un par de giros, llegamos frente a las puertas de la sala del trono.

Nos alejamos un poco, y desde un lugar donde podíamos ver la puerta pero no ser vistos, nos sentamos a descansar.

Esperamos en silencio, observando el lugar con el ruido de la batalla del exterior de fondo. No había pasado mucho tiempo cuando Krim volvió a decir algo.

— Sé que no es lo ideal, pero cuánto deberíamos esperar?—

— A qué te refieres? Hasta que lleguen las demás, claro — Le respondí.

—…Sigues pensando que todas van a llegar?—

Entonces lo noté.

No lo había pensado hasta ahora, o quizás solo intentaba ignorarlo.

Si nosotros dos tuvimos una pelea tan dura, donde un solo error podría haber causado nuestra muerte, entonces las demás también deben haber pasado por algo similar.

Ellas… están bien? Habrán podido derrotar a lo que sea que se hayan enfrentado…?

—…Tú qué crees?—

Él abrió la boca, se detuvo y desvió la mirada.

— Bueno… al menos una debería llegar, no son débiles —

Solo una…

Si solo una llega, quién preferiría que fuera…?

No.

— Todas tienen que llegar. Tsu, Ikaros, Kurai… incluso Bow. Todas deben llegar — Le dije, intentando convencerme a mí mismo de que todo estaría bien.

— Por una vez espero que tu idealismo esté bien… Realmente, sería bueno —

Krim no parece estar convencido, no lo puedo culpar, pero… Si algo tiene que cambiar es esa negatividad que tiene todo el tiempo.

No dije nada y volví a observar el pasillo, esperando a que alguien llegara a salvo.

Pasó poco más de uno o dos minutos. Intentaba concentrarme, pero la posibilidad de que nadie llegara me molestaba y hacía que me perdiera en mis pensamientos.

En eso, Krim se levantó de golpe.

De inmediato intenté preguntar qué pasaba, pero con una señal de su mano me indicaba que guardara silencio.

— Alguien se acerca — Dijo en un murmullo.

Volví a poner toda mi atención en el pasillo. Como dijo Krim, se escuchaban pasos acercándose. Era solo una persona.

Era una adolescente de pelo negro que llevaba un uniforme escolar desgastado.

— Ts-…!— Intenté llamarla, pero Krim me tapó la boca con su mano.

— Te recuerdo que Caith Sith está detrás de esa puerta — Dijo él.

— Oh, cierto —

Pero aún así tenía que llamar su atención de algún modo.

Pensé un momento, y luego golpeé un muro ligeramente con mi brazo robótico. El ruido metálico no era muy potente, pero fue suficiente para alertar a Tsu. Ella se puso en guardia por un momento antes de mirar en nuestra dirección, sacudí mis manos en el aire para que nos viera luego de ver quienes éramos, se relajó.

No se veía herida aparte de los rasguños que tenía por todas partes, nada grave. Una sonrisa llegó naturalmente a mi rostro, pero Krim no se veía tan contento.

Tsu se acercó a nosotros pareciendo preocupada.

— Y las demás?— Preguntó ella de golpe.

— Estamos esperando a que aparezcan… Apareciste sola?— Respondió Krim.

—…No, estaba con Kurai —

Nos quedamos en silencio un momento… No, no, no. Algo está mal.

— Y dónde está ella!? Se quedó atrás!?— Pregunté con toda la calma que podía reunir.

— Vincent. Cálmate, estás gritando — Me dijo Krim, pero eso no importaba ahora.

— Tsu, dónde está Kurai!?—

— No lo sé…— Respondió ella.

— Qué significa eso!?—

Ella retrocedió visiblemente…

— Yo… en serio no lo sé…— Su voz ahora temblaba un poco y ella miraba hacia abajo.

Noté lo que estaba haciendo e intenté recuperar la calma.

— Lo siento…— Me disculpé.

— No… Yo debería disculparme, estaba con ella y aún así…—

Volvimos a quedarnos en silencio. Otra vez.

— Cálmense los dos. Tsu, qué pasó? Se enfrentaron a un General?— Dijo Krim.

— Sí… o al menos eso dijo ella — Tsu volvió a levantar la mirada — Si lo dices… ustedes también?—

— Exacto, tengo una teoría al respecto pero no es nada importante así que dejémoslo para luego. Ahora lo importante. Asumo que lograron ganar, qué pasó después?—

— Encontramos una insignia y la usamos en un pedestal para volver al castillo, pero cuando la teletransportación terminó Kurai no estaba conmigo —

— Bien, hasta que se separaron es lo mismo que nosotros —

Entonces por qué Kurai no está con ella…?

— Ustedes llegaron aquí por separado?— Preguntó Tsu.

— No, estuvimos juntos todo el tiempo — Respondió Krim.

— Pero…—

— Estaban en contacto?—

— Cómo…?—

— Yo llevaba a Vincent inconsciente en mi espalda, ustedes estaban en contacto de algún modo?—

— No, la teletransportación funcionaba por contacto?—

— Quizás, si llegan las demás tal vez podamos saberlo —

— Si es que llegan, eh…—

— Podrían haber enfrentado a otro general después de todo —

— Espero que estén bien…—

Volvimos a sentarnos fuera de la vista, atentos a la llegada de las demás. Como Tsu y Kurai pudieron lograrlo, de seguro las demás llegarán también.

Con mi ánimo renovado, seguí hablando de cualquier cosa con Tsu. Me sentía mucho más tranquilo que antes, Krim era el único que no parecía calmarse. Cada pocos segundos se frotaba los brazos, como asegurándose de que seguían allí.

— Realmente estás bien, Krim?— Le pregunté.

Él solo me dio una mirada de reojo antes de volver a levantarse.

— Vienen más personas, dos — Dijo él.

Esta vez eran Ikaros y Bow, aunque se veían mucho peor que Tsu.

Bow no tenía nada en particular, pero Ikaros tenía marcas de quemaduras por todas partes y su ropa completamente destrozada. Su cara era como la de alguien que no ha dormido por días y se apoyaba de Bow para caminar.

En cuanto se acercaron lo suficiente, Krim salió del rincón donde nos escondíamos y las dos lo notaron. Inmediatamente, Bow dejó caer a Ikaros y corrió a darle un abrazo a Krim. Él no lo evitó, pero antes de que ella llegara levantó sus brazos de golpe.

Era una escena divertida verlo allí con los brazos en el aire mientras Bow lo abrazaba con lágrimas en los ojos. Poco a poco bajó los brazos y puso una de sus manos en el hombro de la chica demonio y la otra sobre su cabeza. Por sorprendente que suene viniendo de él, podía ver una pequeña sonrisa en su rostro.

Ah, e Ikaros cayó al suelo.

Cuando me di cuenta corrí hacia ella y la ayudé a levantarse mientras le preguntaba si estaba bien.

— Sí… solo algo… cansada…— Respondió ella — Ese tipo golpeaba fuerte…—

—Cansada…? Estás quemada por todas partes!—

— Estoy bien…— Tenía una sonrisa satisfecha en su rostro.

Ya casi todos estábamos aquí, solo faltaba Kurai.

— Cierto. Ikaros, ustedes también se enfrentaron a un general demonio?—

— Ehhh… creo. Se llamaba Ifrit — Dijo ella — No era un mal tipo —

Qué se supone que significa eso…?

— Entiendo… Aunque ahora está muerto — Respondí.

— Eh?—

— Eh?—

— Vincent… por qué se supone que los demonios deberían ser malos?—

— Porque…! Porque…—

Por qué pienso que los demonios son malos?

— Eso da igual… Se toparon con Kurai en algún punto?—

— No… Pensaba que estaría con ustedes?—

— Ah. Usaron un dispositivo para teletransportarse de vuelta a este lugar, verdad? Bow y tú estaban en contacto cuando lo usaron?—

— Sí, Bow me ayudaba a caminar —

— Entonces de seguro es como Krim dijo —

Dejé a Ikaros sentada para que descansara y me di la vuelta para contarle a Krim lo que Ikaros me había dicho, ignoré la expresión confusa de Ikaros por el momento, puedo explicarle luego.

Allí, Bow seguía abrazando a Krim. Aunque ahora parecía más como si ella intentara frotar su cara en Krim lo más posible más que un abrazo. Él parecía algo exasperado a diferencia de antes, pero no intentaba alejarla.

Le expliqué lo que Ikaros me había dicho mientras Bow no dejaba de meterse en medio, al parecer ella pensaba algo similar. Ventajas de haber vivido aquí supongo.

— Probablemente sea como pensábamos, entonces… la pregunta es si esperamos a que aparezca Kurai o no — Dijo él.

— No vas a hacer todo tú de todas formas?— Interfirió Bow.

— No es tan fácil, las cosas no salen como en los planes. Nunca —

— Y no podemos dejar atrás a nuestros compañeros — Dije yo. Como se esperaba de una demonio, quería dejar atrás a Kurai… cierto?

— Mientras más tiempo pase, más peligro pasan todos aquí. Kurai incluida!— Dijo ella.

—……Supongo —

— Vincent, no podemos esperar más — Dijo Krim.

— Lamento decirlo, en especial siendo yo la que lo dice… pero tienen razón — Lo apoyó Tsu.

Si todos están de acuerdo con eso… probablemente sea así. Podemos encontrar a Kurai luego, va a estar bien. Sí, va a estar bien.

—…Vale, hagamos esto — Cedí ante los demás.

No podíamos simplemente entrar a la sala del trono como antes, eso fue algo tonto. Tenemos que cargar a Krim aquí y entrar con todo a derrotar a Caith Sith.

Les dije a los demás lo que pensaba.

— De cualquier forma, él nos va a sentir en cierto punto cuando la energía sea mucha. En ese momento va a empezar la pelea — Dijo Krim.

— Entonces solo hay que estar listos para ese momento, no? Tenemos todo lo que necesitamos, vamos con todo — Respondió Tsu.

Retrocedimos un poco. Teníamos la puerta frente a nosotros, pero ahora estábamos a más distancia que antes. Necesitábamos el espacio para hacer algo de tiempo y dejar que Krim reúna suficiente energía para derrotar a Caith.

Nos pusimos en posición. Ikaros estaba al frente, Kurai y Tsu justo después con Krim y yo al final. Bow estaba junto a Krim, pero su posición era a la mitad.

— Va a salir bien… cierto?— Le preguntó Bow.

— N-… Sí, vamos a ganar. Al menos eso te lo puedo asegurar — Respondió Krim.

— Cuando esto termine, quiero decirte algo… algo importante —

—…Claro, cuando termine —

— Por ahora… conformate con esto —

Luego de decir eso, afirmándose de lo que quedaba de su chaqueta, se paró de puntillas para alcanzar el rostro de Krim y le dio un pequeño beso en la mejilla.

Cuando terminó, con la cara roja como tomate, volvió a su posición junto a Tsu y Kurai.

Escuché a Krim suspirar y dejó salir un murmullo.

— Va a salir todo bien, eh…—

No lo crees, verdad? Pero estoy seguro de que será así. Si, todo va a estar bien. Me aseguraré de que ese futuro se vuelva realidad.

— No te preocupes tanto, Krim. Lo que tenga que pasar pasará!— Le dije para animarlo, tiene una buena razón para superar esto… incluso si es una demonio.

Él me dio una mirada con un rostro antipático y respondió.

— Exacto, lo que tenga que pasar pasará. Sin resentimientos —

Entonces sacó algo de su bolsillo, un anillo, y se lo puso en un dedo de su mano derecha.

— Estoy listo, terminemos con esto — Dijo él con decisión en su voz.

Asentí hacia nadie en particular para convencerme de que estaba empezando. Entonces junté mis manos frente a mí a un lado de Krim y reuní suficiente energía para distorsionar el espacio.

Recuerda la frecuencia, esa dimensión inhospitalaria repleta de relámpagos… Sí, la tengo.

Cambié un pequeño espacio frente a mis manos para asemejarse a ese otro mundo y una conexión entre dimensiones se formó temporalmente. Para mantenerla necesito gastar energía constantemente, pero debería estar bien por al menos dos minutos.

Con una mirada le indiqué a Krim que estaba listo y él sin un momento de duda metió su mano en la distorsión espacial.

Al instante su rostro se retorció de dolor mientras la concentración de energía en el lugar comenzó a crecer a grandes pasos. Un par de segundos y grietas oscuras se esparcieron por su brazo, su cabello fue perdiendo color mientras el olor de algo quemándose surgía de él.

— Krim…!?— Elevé la voz.

— Tch…—

— Deberíamos dete-…—

Intenté comenzar a hablar, pero antes de poder decir algo, los ojos de Krim me detuvieron.

Sin mirarme directamente y con un rostro teñido de dolor y frustración, él habló en voz baja. Solo yo podía oírlo.

— Si cierras este portal, tú serás el primero que muera en este lugar — Fue lo que dijo mientras temblaba.

Cerré la boca y seguí canalizando energía. No es que me haya acobardado ante su amenaza, pero viendo las grietas oscuras que llegaban ya hasta su cuello, quizás sea demasiado tarde para detener esto.

Poco a poco su cuerpo se fue deteriorando, podía sentir como no tenía sentido que se mantuviera unido. Su cabello ya no tenía nada del color castaño de que tenía antes, ahora solo era un gris cenizo. Las grietas se habían apoderado de todo su cuerpo y en algún punto, dejó de temblar.

Un poco más adelante, Bow volteó. Allí, viendo su estado actual, dejó salir alguna palabra sin articular. Nada coherente salió de su boca, pero el terror en sus ojos dejaba claro lo que sentía.

— Como nada más funcionaría, van a intentar una táctica suicida ahora?— Una voz que parecía venir de todas partes resonó en el pasillo.

La puerta se abrió lentamente y Caith SIth apareció detrás.

— Un poco más de energía no va a hacer que puedan acercarse siquiera un poco a mí — Dijo el ángel.

— Un poco…?— Murmuró Krim — Heh… Si de todas formas voy a morir…—

De repente, la cantidad de energía en Krim comenzó a aumentar a gran velocidad, cada vez más rápido.

La expresión de Caith Sith cambió de golpe, ya no era una relajada, sino que una genuinamente preocupada.

Con un ruido como el de una explosión, Caith Sith se lanzó a través de la habitación a una velocidad imposible de seguir con el ojo.

Con un puño extendido hacia adelante, se detuvo casi frente a mí. Allí, otra explosión tuvo lugar y un rayo de luz fue disparado de golpe hacia la sala del trono. Ni Caith Sith ni Krim seguían en la habitación.

Me tomé un momento para entender lo que había pasado.

Primero, Caith dio un paso hacia adelante con fuerza y atravesó toda la habitación a gran velocidad. Entonces intentó atacar a Krim con un puño… Ahora, qué fue ese rayo de luz? Los demás no deben haber visto nada, pero yo estaba junto a esos dos monstruos.

Por poco pude ver como Krim quitaba su mano de la distorsión y generaba una espada, si se le podía llamar así, de energía pura. Con ella recibió el golpe del ángel y lo detuvo de lleno. Luego de eso… solo puedo pensar que Krim lo hizo retroceder hacia la sala del trono.

Salí del trance en el que había quedado luego de ese espectáculo de poder y moví mi mirada hacia la habitación a la que los dos habían ido. La puerta estaba completamente destrozada y, aún cuando no habrían pasado más de cinco segundos, la habitación misma estaba a medio demoler.

Y en medio del lugar, los dos flotaban en el aire uno frente al otro.

— Eres rápido, eso te lo puedo dar. Pero… no tienes fuerza en tus ataques — Dijo Caith Sith, manteniéndose a flote con sus alas extendidas.

— Tu mano no me dice lo mismo — Respondió Krim, que parecía mantenerse en el aire como si estuviera de pie en el piso. Viendolo mejor, una pequeña red eléctrica era visible debajo de sus pies.

Corrí hacia la habitación para ayudar como pudiera, pero antes de poder entrar, Caith Sith extendió una mano y desenvainó una espada del aire mismo.

— Esto sí es una espada niño, no lo olvides — Dijo él — Aunque supongo que no lo vas a recordar por mucho tiempo —

De inmediato volvieron a enfrentarse. Desde ese punto, ya no pude volver a entender lo que estaba pasando. Solo vi dos poderes que podían destruir todo lo que se les cruzara enfrentándose entre si.


Ahh… Qué mierda estoy haciendo…?

Miré a mí alrededor sin moverme de mi lugar… No, no necesitaba siquiera mover mis ojos. Mi energía por si sola era suficiente para entender lo que me rodeaba.

Vincent, Tsu, Kurai y Bow se acercaban a la habitación a una velocidad que bien podría no existir para empezar. Mientras tanto, mi oponente, Caith Sith flotaba frente a mí como si nada luego de haber recibido un golpe directo en su puño.

En mis manos tenía un “arma” hecha de energía condensada, se supone que sea una espada pero con suerte pude conseguir una forma similar. Al igual que su apariencia, el desempeño de esta espada deja mucho que desear, aunque poder puro no le falta. Claro, no es la mejor arma que hay, pero es más de lo que tiene él.

— Eres rápido, eso te lo puedo dar. Pero… no tienes fuerza en tus ataques — Dijo el ángel.

Hah, dices eso pero tu mano está temblando. La recubrió de maná para atacar, no? Pero aún así recibió daño, ahora puedo ganar.

— Tu mano no me dice lo mismo — Respondí.

Él detuvo el temblor en su mano y con una mirada irritada dijo:

— Esto sí es una espada niño, no lo olvides —

Extendió una mano y materializó una espada frente a él con un gesto parecido a desenvainarla desde el aire. Un presumido básicamente.

— Aunque supongo que no lo vas a recordar por mucho tiempo —

Pff.

Bien, antes de empezar acelero mis pensamientos por un momento. En general no es algo muy útil de hacer porque mi cuerpo no puede seguir el paso, pero ahora realmente sirve. Además, con toda esta energía adicional incluso Caith Sith pareciera no moverse, perfecto para un pequeño análisis.

Primero, qué tal está mi cuerpo?

Mis brazos están destruidos. El izquierdo ya era inutilizable luego de la pelea anterior, el derecho prácticamente se cayó a pedazos cuando absorbía toda la energía. Por supuesto, casi todo mi cuerpo está quemado y destrozado por dentro ahora, pero pude mantener a salvo mis órganos. Si hubiera sido algo externo lo que me hizo daño ya estaría muerto, pero como era solo energía que volví mía, no hay problemas… tantos.

Como me mantengo con vida y moviéndome entonces? No hay problema, con tanta energía puedo usarla como una red y mantener todas mis “piezas” juntas… hasta que se acabe esta energía prestada, claro. Por lo demás, puedo moverme mucho mejor que antes y tengo una fuerza y velocidad incomparables.

Un demérito es que no siento nada. Si me cortaran un brazo quizás ni siquiera lo notaría, pero es un precio pequeño por este poder… si este fuera el precio claro.

Ahh… Realmente no esperaba morir aquí… No de esta forma al menos.

Da igual, mi familia estará un poco triste pero lo superarán en un par de días a lo mucho. Y no es que haya nadie más que-… Ugh… No es como si pudiera hacer algo más, me equivoque y ahora estoy pagándolo, eso es todo. No vale la pena pensar en nada más.

…Me distraje, Caith Sith ya está preparando una postura y todo. Pasó un segundo ya? Menos?

No importa.

Segundo punto, qué tan fuerte es él comparado conmigo?

Para simplificarlo un poco… mucho. El choque inicial me dijo suficiente sobre eso.

Tiene mucha más fuerza física que yo, incluso propulsando mi cuerpo con repulsión eléctrica. Es un poco más lento que yo, pero tiene más habilidad. Tiene un mejor control aéreo, él tiene alas después de todo. Yo solo puedo caminar sobre redes eléctricas, no tengo el control que tiene él ni de cerca y es mi primera vez haciéndolo.

Ah, y tengo tiempo limitado. Antes de que se acabe esta energía, incluso si usara tanta como pueda, mi cuerpo no podrá resistir más y moriré.

…Sip, la perspectiva de esta pelea realmente se ve mal si digo todo eso.

Pero hay dos cosas en las que lo supero: rango y cantidad de maná.

No solo puedo atacar con este intento de espada, puedo disparar muchos rayos de alta potencia sin preocuparme por quedarme sin energías. Él está limitado por su espada y el límite de su energía. Dejando a Tsu a un lado, no hay nadie con más energía que yo ahora mismo en este lugar.

En serio, esa niña da miedo. Qué clase de ser es? No puedo creer que sea humana. Antes no lo sentía, pero ahora que tengo una cantidad mayor de energía — o quizás por la sensibilidad al haber tomado tanto de golpe, no lo sé — puedo notar la monstruosidad que es su piscina de maná… me reiría en la cara de mi yo de hace unos minutos que pensaba que Vincent era un monstruo.

Ah, ahora que lo pienso ellos también se sentirían tristes o culpables al menos… Vincent lo haría, no estoy seguro de los demás realmente.

Me desvié del tema otra vez… por qué ocurre tanto esto cuando acelero mi mente? No es que importe mucho, pero qué pasaría si alguien más rápido que yo me atacara? Quizás estaría demasiado desconcentrado para responder. Aunque voy a morir aquí, supongo que me puedo dar este lujo.

Cómo está Caith? Sigue preparando su postura. Realmente ayuda toda esta energía… una lástima que no la voy a aprovechar por mucho tiempo.

De cualquier forma. Tercer punto, cómo derroto a Caith SIth?

Esa es fácil, lo destruyo con rayos. Y si eso no lo mata, lo destruyo con mi espada aprovechando mi velocidad. Y si eso no funciona preguntas? Pff, si todo falla qué esperas que haga? Solo moriré y ya, esto es todo lo que queda.

Bien, suficiente pensamiento.

Bajé la velocidad de mi pensamiento para estar acorde a mi cuerpo y me disparé hacia adelante con la espada en alto.

En una fracción de segundo llegué frente a él. Lancé un corte en diagonal apuntando a su cuello desde arriba, pero lo evitó retrocediendo con un movimiento de sus alas.

Al instante dio un contraataque con su espada, pero no soy tan lento como para ser golpeado por eso. Salí del camino sin problemas.

Como esperaba, no es suficiente con la espada. Pero quería confirmarlo una vez más. Vamos con los rayos ahora.

Sin moverme de mi lugar, manipulé algo de la energía e hice aparecer cuatro esferas de energía a mí alrededor, es lo más que puedo usar a la vez y aun esto requiere mucho esfuerzo. De cada uno de los orbes se disparaban rayos a gran velocidad, con esto de seguro voy a poder hacer algo de daño.

Todos los orbes dispararon rápidamente sin detenerse, pero Caith evadía sin problemas casi todos, recibiendo con su espada los que decidía no esquivar.

…Aún así tengo la ventaja de la presión, puedo ganar si no dejo de atacar.

Cuando pensaba en eso, sentí un cambio en la habitación.

Eran ocho… No, 10… 20… 30 esferas blancas aparecieron por toda la habitación.

Como alguien que acababa de hacer algo similar, no hay forma de que no sepa lo que son.

Rápidamente cambié el objetivo de mis rayos. Cada uno de mis orbes se concentró en una sola esfera blanca, pero con el ligero sonido del aire mismo quemándose, mis rayos fueron atravesados por una línea de luz blanca. Por suerte no estaba apuntada a mí, no hubiera podido reaccionar a eso y quién sabe cómo hubiera terminado…

Por supuesto, eso no era nada frente a lo que venía.

El mismo sonido del aire quemándose volvió a sonar por todo el lugar. Aceleré mi consciencia de golpe y absorbí toda la información de la energía esparcida por la habitación. De las 30 esferas blancas 17 me apuntan directamente, 9 apuntan a zonas por las que tendría que pasar si evadiera las primeras 17 y las 4 restantes tienen en la mira mis orbes de rayo. Perfecto, con la velocidad del disparo no hay forma de salir ileso de esto.

Era un mago todo este tiempo…?

Qué tan fuertes son esos haces de luz? Mis rayos destruyeron parte de los muros donde impactaron, los láseres de Caith simplemente dejaron un agujero donde pasaron. No hay punto de comparación, ni siquiera frente al golpe con el que Vincent le abrió un agujero a esa demonio, Cthulhu. Simplemente son demasiado fuertes… pero por eso mismo toman más tiempo que mis rayos en ser disparados.

Bueno, aunque digo eso sigue siendo menos de un segundo, pero puedo moverme durante ese tiempo. No es que importe tanto si pierdo una pierna o dos en este punto.

Con eso en mente sincronicé nuevamente la velocidad de mis pensamientos con la de mi cuerpo y me  propulsé hacia un lado. Mientras doblaba mi cuerpo como podía, los láseres quemaron el aire y acribillaron por todas partes el lugar donde estaba hace un momento. En eso, un láser pasó a través de mi brazo como si no estuviera ahí.

Claro que no sentí nada, pero no pude evitar temblar un poco viendo el agujero quemado justo debajo de mi mano. En condiciones normales ya no sería posible moverla, ya no hay un tendón ahí después de todo, pero estaba inutilizable desde antes y un par de agujeros más no iban a afectar la energía que usaba para moverla.

Cuando me recuperé, otra vez ese desesperante sonido volvió a resonar. Salí del camino lo más rápido que pude y por un pelo logré evitar recibir daño esta vez.

Bien, bien… Realmente perfecto. Entonces no solo pierdo con la espada, sino que también usando magia. Qué me queda en este punto…?

Evadí una oleada más de rayos mientras me movía por la habitación intentando alcanzar uno de los orbes, pero cada vez que me acercaba se movían a otro lugar con más láseres cubriendolos.

Es imposible, no hay forma de salir de esto con vida!

Jaja… Exactamente, tal como lo dije.

Si mi espada no es suficiente usaré mis rayos. Si mi espada y rayos no son suficientes… moriré y lo llevaré conmigo al inframundo.

Levanté mi espada una vez más, no le puedo hacer daño real con ella pero es suficiente para lo que necesito.

Tomé una postura frente a Caith al otro lado de la habitación. Es algo lejos, pero no es nada frente a la velocidad de cualquiera de los dos.

Todos los orbes blancos se concentraron en mí y una expresión de burla apareció en la cara del ángel corrupto.

— Aún no te rindes? Ya deberías haberte dado cuenta de que no tienes oportunidad — Dijo él.

— Tienes una herida en el costado, tengo una oportunidad —

— En efecto pude haber subestimado mucho lo rápido que eres, pero no es nada más que eso —

…Es cierto que no lo he herido desde ese momento, pero si me subestimó una vez lo hará de nuevo. Allí es cuando voy a acabar con él. Y si eso no pasa… bueno, los demás pensarán en algo.

— Y no es solo eso… No te estás quedando sin tiempo?— Siguió Caith Sith — Realmente es el momento para estar hablando?—

Mi energía aún no se va, puedo seguir con esto un poco más, qué está diciendo.

— La confusión en tu rostro… No lo has notado? Tu estómago hace tiempo no existe —

…Eh?

Miré hacia mi abdomen. Allí, un agujero del tamaño de mi puño estaba donde debería estar mi carne. Toda mi ropa estaba cubierta de sangre que había brotado de mi boca sin darme cuenta.

— No sentir nada es una debilidad, no puedes aguantar ni un poco de dolor?—

Cuánto tiempo me queda realmente…? Hasta cuándo podrán aguantar el resto de mis órganos antes de que muera? Solo han sido dos o tres minutos como mucho pero ya estoy en este estado… Qué gran momento para dar el golpe final!

— Antes de matarte, cómo te llamas, despropósito de héroe? Al menos debería recordar el nombre de alguien que pudo hacerme un rasguño — Dijo él aún con esa expresión de burla en su rostro.

De seguro espera que eso me enoje mas, pero supongo que es una buena oportunidad para que recuerde el nombre de su asesino. Ah, no seremos más parecidos de lo que esperaba?

— Me llamo Krim, aunque no lo recordarás por mucho — Respondí a su provocación.

— Jaja! Bien, Krim. Yo soy el Rey Demonio Caith Aquelus Sith… Ahora, observa tu final!—

Levantando la mano que no sostenía su espada, Caith Sith reunió energía mágica y los orbes blancos de la habitación aumentaron hasta los 50.

Uwaaahhh… Aún no iba con todo? No, quizás sigue sin hacerlo. Perfecto.

Retiré la energía de mis piernas, dejando a un lado la propulsión y el mover las partes del cuerpo que ya son inutilizables, tengo que concentrar toda en este último golpe.

Con mi intento de espada en las manos, me disparé con todo hacia adelante. Los músculos de mis piernas definitivamente habían reventado y ya no podía moverlas por mi cuenta.

Los orbes blancos dispararon sus láseres, pero ya estaba a medio camino. Mis piernas dejaron de existir desintegradas por la luz mágica de los ataques del ángel y mis pulmones perdieron su funcionalidad por completo atravesados por todas partes.

Llegué frente a él y ataqué con espada en mi mano derecha, mi brazo izquierdo colgaba inútil junto a mi cuerpo. Ahora o nunca.

Extendí el largo de mi espada, llegando a él antes de lo que lo haría normalmente… pero el solo se movió a un lado. Y con una sonrisa en el rostro, sin perder un segundo dio una estocada con su espada…

Justo como quería.

Levanté de golpe mi brazo izquierdo, moviéndolo con todo lo que tenía. Usando más energía que nunca antes empalé mi brazo en la espada hasta la guardia y Tomé el brazo de Caith con los restos de miembro que me quedaban.

Sus ojos temblaron cuando notó el error, pero ya era demasiado tarde.

Usando toda la energía que pude reunir, hice explotar mi “brazo” y a Caith Sith junto a él.

Todo el castillo tembló y la habitación quedó en ruinas.

Por poco mantuve mi consciencia luego de estrellarme contra el piso por la fuerza de mi propia explosión. Ya no tenía prácticamente piernas para mantenerme en pie, solo desde un poco más arriba de mis rodillas seguía existiendo.

Como pude me levanté del piso con solo mi brazo derecho por poco utilizable. Frente a mí, el Rey Demonio seguía en pie.

Ah, no me malentiendas. El 80% de su torso ya no estaba ahí, que siguiera en pie era algo quizás incluso más milagroso que el hecho de que yo siga con vida. Definitivamente va a morir, pero seguía en pie mientras yo estaba en el piso.

— Dime…— Dijo él — Quién ganó esta pelea…?—

Sus ojos eran diferentes de antes. Ya no tenía ese miedo a la muerte que tuvo por un momento no la expresión burlona del inicio. No tenía maldad ni bondad en su mirada, era simplemente un guerrero que había visto su final, con orgullo en él. Este no era el Rey Demonio, solo era Caith Sith.

— Tú, definitivamente ganaste esto…— Respondí con un hilo de voz irregular.

— Ya veo… Te llamabas Krim, no…?—

Abrí mi boca para responder, pero sus ojos ya no tenían el brillo de la vida. Momentos después, su cuerpo cayó de espaldas al suelo.

Ah.

Terminó.

Todo terminó… para mí.

…Qué debería hacer? Unas últimas palabras…? No tengo nada que decir realmente… pero al menos fue una muerte genial, no?

Todo está oscuro. No escucho nada, no siento nada, no veo nada. Muerte, eh…?

— Aahh… Realmente, qué es un héroe?— Pensé en voz alta con lo último de mi ser — Sin importar la respuesta… ahora mismo… ninguno de nosotros es un héroe —

Creí escuchar un grito, una palabra. Sea lo que sea, supongo que ya no importa.

Haaa… Así que, esto es la muerte.



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Categorías: Héroes penosos