Capítulo #12 – De reencuentros y acercamientos

Praderas tras praderas tras praderas…

Ugh… Cuándo vas a llegar Ikaros?

Quizás debí haber pedido indicaciones antes de salir… Al menos comida y agua no me faltan, guardé lo necesario antes de irme de ese espacio extraño.

Era raro caminar en un lugar normal, el espacio se conectaba entre sí sin problemas… realmente raro.

Han pasado cuatro días desde la conversación que tuvimos con los demás.

Estoy algo cansado de caminar durante tanto tiempo, pero esto no debe ser nada comparado con el entrenamiento infernal que Ikaros debe estar soportando para aprender a volar… ella nunca había parecido siquiera capaz de elevarse un poco, si no hace algo a ese nivel, de seguro no estaría tan confiada de lograrlo en tan poco tiempo. Pero ella no se va a rendir, ella no es así. Solo puedo esperar.

Pero cómo estarán los demás?

No están solos así que deberían estar bien, incluso Krim que está con esa demonio debería estar bien, es él después de todo.

Como todos los días, seguí caminando mientras saltaba por el espacio. Se supone que debería avanzar el doble o el triple de la distancia que si caminara sin más pero no siento que esté progresando en nada, solo hay praderas y más praderas.

Ah, no es que me esté teletransportando o algo, solo doblo un poco el espacio para llegar directamente a otro punto. Algo simple.

Hay varias diferencias con la teletransportación, más que nada, paso por todo el espacio en medio, pero de una sola vez. Aunque las auras de los seres vivos limitan esta capacidad… al menos los más fuertes o iguales a mí.

Pero eso da igual, lo hago más que nada para pasar el rato y practicar un poco pero no he llegado a ningún lugar incluso con eso… Me estoy comenzando a sentir un poco solo…

Cuándo volverá a llamar Bow…? Quiero hablar con los demás…

Ya era alrededor del mediodía, hacía algo de calor pero era de algún modo refrescante, subestiman lo que es no sentir ninguna temperatura externa…

De cualquier forma, hay una nube de forma realmente extraña en el cielo… Se dirige hacia mí?

Un momento… las nubes no se dirigen hacia las personas! Eso no es una nube!

Miré con más atención y al fin, creo saber lo que es… Es nuestra nave.

Eso significa que Ikaros lo logró!

Fue mucho antes de lo que esperaba… Genial!

Comencé saltar y hacer señales al barco, aún estaba a la distancia pero quizás me había visto. Digo, de algún modo sabía que estaba aquí después de todo, no creo que sea suerte tomando en cuenta el tamaño de este mundo.

En poco tiempo el barco comenzó a aumentar de tamaño y pude distinguirlo con más claridad, no me había equivocado después de todo… Pero el barco se detuvo.

Qué estaba pasando? No podía entenderlo… Ikaros tendría que acercarse para poder bajar la escalera y que pudiera subir, no?

Hmm… Hay algo raro aquí…

Entonces, una figura comenzó a acercarse.

Acercándose…? No, no. Estaba cayendo, cayendo a una velocidad aterradora.

Eso… eso viene directo hacia mí…

Sin pensarlo dos veces comencé a correr con todas mis fuerzas, pero sin importar cuánto lo intentaba, eso seguía a mi espalda. No necesitaba mirar para saberlo, sentía esa presión invisible sobre mí.

— Vincent!!— Gritó aquella cosa detrás de mí.

— Eh?— Me di la vuelta al haber reconocido la voz… grave error — Ikaros…?—

No me esperaba que al darme la vuelta me encontraría con un proyectil volando a toda velocidad hacia mí.

Ella se estrelló con el poder de un camión de carga, y luego de arrastrarme por el piso con la pura fuerza del impacto, no pude evitar sorprenderme al no sentir ningún hueso roto o siquiera seguir vivo.

— Vincent!—

Cuando finalmente pude dejar de pensar en el dolor que me envolvía por completo, entendí que eso que rodeaba mi cuerpo aparte de una sensación infernal incomparable a cualquier otro dolor que haya sentido, había dos brazos envolviéndome… bueno, abrazándome, pero el dolor no lo hacía tan agradable.

—…Hola Ikaros —

Eventualmente pude responder.

— Vincent! ……Ah — Parecía que al fin había notado cómo estaba — E-estás bien!?—

— No… pero gracias por preguntar —

Ella se alejó y esperó, parecía preocupada pero no sabía qué hacer.

—Así que aprendiste a volar, felicidades!—

— Sí!—

Su expresión de preocupación cambió instantáneamente a una de felicidad verdadera, su sonrisa brillaba como un sol, debe estar muy feliz por haberlo logrado.

 Cuando dejó de sonreír, su expresión volvió a cambiar. Qué pasó ahora?

—…No estás un poco diferente?— Me preguntó ella.

— No lo creo… Tengo algo?—

— Estás un poco… un poco más alto…?—

— Hmm… supongo que sigo en mi periodo de crecimiento, pero no debería ser para tanto, no?—

— Y tu pelo… tu voz… ehhh…—

— Mi pelo? Mi voz? Es normal, no nos vemos hace dos años… Realmente es tan raro que haya cambiado un poco?—

— Dos a-…!? Fueron un par de días, Vincent…—

Eh?

Ah, cierto.

Ella no sabe que pasé dos años en otra dimensión, para ellos son solo un par de días.

— Hmm… Supongo que te lo puedo explicar en la nave, deberíamos partir?—

—…Claro —

Caminamos hacia la nave mientras ella me contaba un poco de cómo había sido su entrenamiento durante estos días, pero al llegar a ella, tuvimos un pequeño problema.

—Ah, no bajé la escalera — Dijo ella.

Cómo íbamos a subir así? Normalmente la usamos para bajar así que nunca había sucedido algo así… Bueno, supongo que puede volar así que no vamos a tener problemas.

— Daemon! Estás ahí!?— Gritó ella hacia arriba… hay alguien más allá?— Si me escuchas baja la escalera!—

Pero sin importar cuánto esperamos, nadie respondió y la escalera se quedó allí arriba.

—…No puedes volar y ya? No creo que nadie vaya a responder —

— Debe estar molestándome… Puedo intentar subirte volando —

— Supongo que ahorraríamos un viaje, puedes hacerlo?—

— Claro!—

De algún modo, terminé siendo llevado por Ikaros como princesa… No me podría llevar en la espalda por sus alas, pero era necesario que fuera así?

— E-estás realmente segura de que va a estar bien…?—

— Claro… confía en mí…—

Que me respondiera entrecortadamente mientras se esforzaba por ascender no me daba mucha confianza realmente. Subíamos lento y parecía como si se fuera a caer en cualquier momento…

En poco tiempo llegamos a la altura del barco, pero Ikaros parecía estar esforzándose más cada vez mientras la estabilidad se iba volviendo precaria. Ya era muy tarde para retroceder pero si cayera desde aquí…

En ese momento, lo que me temía ocurrió. Fue un pequeño desliz de parte de Ikaros, pero fue suficiente para que el mundo comenzara a cambiar a gran velocidad a mí alrededor, aún con lo confuso de mi visión mientras giraba en el aire, lo podía entender. Estaba cayendo.

— Aaaaaaaaaahhhhh!!—

Esa era mi voz? Estaba gritando?

— Vinceeeeent!!—

No, Ikaros estaba gritando mientras volaba a toda velocidad hacia mí.
El mareo que me invadía mientras giraba sacaba de foco la realidad… moriré de un modo tan tonto…?

Ahh… Me gustaría haber escrito un testamento para poder sacar a Ikaros de él… Bueno, si va a pasar al menos que sea rápido, quizás debería intentar caer de cabeza…

Pero todos esos pensamientos estúpidos fueron detenidos por un fuerte tirón… Ikaros había detenido mi caída tomándome de una pierna de golpe.

Mi dolor era inconmensurable y no podía llevarme a decir nada, pero al menos no estaba muerto.

—…Lo siento — Dijo ella.

— Está… bien… solo súbeme… despacio…—

Ascendía lentamente mientras la sangre me subía a la cabeza, pero no tenía ganas de cambiar de posición en el aire… y más que nada, no tenía ganas de hacer nada por un rato luego de esa experiencia cercana a la muerte…

Me dejé llevar por Ikaros con los brazos colgando y la espalda hacia el barco, hasta que… BONK. Mi cabeza chocó contra algo. Miré hacia arriba a Ikaros y pude ver como ella intentaba hacer como si no hubiera notado lo que acababa de pasar, sin resultados.

Al final, ella me dejó caer sin un toque de delicadeza en la cubierta del barco. Me levanté y la observé con la mirada de desaprobación más poderosa que podía realizar, pero ella estaba en el suelo intentando recuperar el aliento así que la dejé ser.

De cualquier forma, finalmente estaba de vuelta en el barco.

Todo seguía tal como antes… Bueno, aquí no ha pasado tanto tiempo, pero para mí era extraño y nostálgico volver aquí luego de dos años.

— Oye Vincent… ehmm… d-dis… dis…— Ella intentaba disculparse desde el suelo, no estaba seguro si le costaba por estar sin aliento o solo era vergüenza. Era algo lindo.

— No te preocupes, terminó bien así que no importa —

—…Ah —

Después de un momento de no hacer nada, Ikaros se levantó y comenzó a caminar.

— Me gustaría presentarte a la persona que me ayudó a llegar a ti —

Casi lo olvido, ella llegó directamente a mí como si supiera dónde estaba… será a causa de esa otra persona? Ahora tengo curiosidad.

La seguí por el lugar un rato, pero mientras más tiempo pasábamos dando vueltas por el interior del barco, peor se iba volviendo su rostro. Luego de 30 minutos de buscar, cuando ya habíamos pasado por todo el barco varias veces, Ikaros se detuvo.

—…Q-quizás se fue — Dijo ella evitando mirarme a la cara.

— Aunque el barco sigue a esta altura…?—

Su cara palideció.

— É-él puede volar…—

Un humano… puede volar? Quizás era un mago, pero por qué se iría?

…Bueno, supongo que de algún modo pudo encontrarme, no?

—…Ok, te creo —

— Tu cara no me dice lo mismo…— Parecía como si fuera a llorar.

— A-ah! Tengo ganas de comer algo, nos queda comida?—

—……Sí, vamos a la cocina —

Crisis evitada.

Luego de eso hablamos un poco sobre todo lo que habíamos hecho durante el tiempo en que estuvimos separados, la otra dimensión, el desierto, la isla flotante, Waytt, Inhurdar, Violeta, Daemon… El tiempo pasó rápido para cuando terminamos de hablar ya estábamos cerca de la isla donde se quedaron Tsu y Kurai estos días.

Decidimos aterrizar el barco en la costa para evitar que volviera a pasar algo como lo de la última vez, dejando aparte las personas del pueblo sorprendidas por ver un barco volador, no tuvimos problemas.

De todas formas, por qué se sorprenden tanto? Los barcos voladores no son particularmente comunes, pero tampoco es que sean raros de ver.

Bajamos las anclas y caminamos un poco hasta el pueblo, llevábamos nuestras armas encima por si terminaba pasando algo fuera de nuestro control como en el Mar de los Vivientes Muertos, pero no creíamos que habría una situación en que tuviéramos que usarlas.

Pero cuando llegamos allí, un grupo nos estaba esperando.

Eran cuatro guerreros armados hasta los dientes y un anciano frente a ellos, no serían un problema aún si intentaran algo así que nos acercamos sin preocuparnos mucho. Quién sabe, quizás nos estén recibiendo de algún modo, de seguro así hacen las cosas.

Seguimos caminando sin preocuparnos mucho, pero cuando llegamos a unos… digamos 10 metros de ellos, nos detuvieron.

— Alto ahí — Dijo el anciano — Qué han venido a hacer aquí?—

Ah, parecen desconfiados de nosotros.

Detrás de ellos podía ver solo un par de personas mirando desde el interior de sus casas, realmente están asustados, eh.

— Venimos a buscar a nuestras compañeras, deberían haber llegado dos personas aquí hace un par de días —

Con esto deberían tranquilizarse un poco.

—…Son por casualidad dos magas?— Su rostro se veía aún más desconfiado y uno de los guerreros comenzó a temblar.

Eh…? De algún modo se siente peor que antes?

— S-sí… Pasó algo?—

El anciano se detuvo un momento, intentó comenzar a hablar y se detuvo otra vez… No me gusta hacia dónde va esto.

— Están fuera del pueblo, desde la entrada norte son unos kilómetros hacia el noroeste… Les agradecemos de todo corazón que se lleven a esas-… a sus compañeras —

…Qué hicieron esas dos en estos días?

Mirando bien al viejo… parece realmente desesperado, no?

— Ehh… Gracias por las indicaciones, nos iremos tan pronto nos reunamos con ellas —

El anciano inclinó su cabeza y volvió a hablar.

— Gracias! Realmente, muchas gracias…!—

—…Claro. Nosotros… iremos por acá — Respondí mientras comenzaba a caminar en la dirección que nos indicó — Vamos, Ikaros —

Me alejé intentando no mirar los rostros de los guerreros que se retorcían como recordando una pesadilla. Mientras avanzábamos pude ver a Ikaros dando miradas hacia atrás mostrando una sorpresa mayor cada vez que lo hacía… sinceramente, no quiero siquiera saber qué era lo que la sorprendía tanto, no voy a seguir manchando su honor.

Caminamos unos quince minutos, pero no fue una caminata cualquiera. Sabíamos claramente que era la dirección correcta por el rastro de destrucción que iba volviéndose peor al avanzar… En serio, qué hicieron aquí?

Entiendo que debieron haber estado entrenando pero… no es esto un poco mucho?

De cualquier forma, finalmente llegamos a un lugar relativamente intacto donde estaba erigida una casa pequeña con un bonito huerto detrás. Frente a la casa había una especie de zona de combate donde estaban Tsu y Kurai frente a frente, como si estuvieran a punto de pelear.

Un poco alejados de ellas había dos personas más. De pie, un tipo de cabello anaranjado miraba a las dos con los brazos cruzados, junto a él había una niña con un color de pelo similar que las miraba mientras comía alguna clase de botana.

Nos acercamos a ellos, pero ninguna de las dos parecía notar nuestra presencia.

— Hm?—

En cambio, el primero que se dio cuenta de que estábamos ahí fue el sujeto de pelo anaranjado. Él nos miró solo moviendo su cabeza y habló.

— Ustedes deben ser los compañeros de esas dos, cierto? Podemos hablar luego, por ahora no interfieran y disfruten el espectáculo —

—…Entiendo —

Decidí hacer lo que él dijo y observar, de seguro esto es lo que causó toda esa destrucción en el camino, sus entrenamientos. Realmente quiero saber qué tanto han mejorado, aunque solo han sido un par de días supongo…

Entonces la niña tiró un poco de la manga del sujeto y él pareció haber recordado algo.

— Casi lo olvido, yo soy Atsuya y ella es mi hermana Ayuko — Dijo él.

— Un gusto, me llamo Vincent — Respondí.

— Soy Ikaros…—

Luego de ese pequeño intercambio, volvimos a centrar nuestra atención en el campo de batalla, me paré a un lado de Atsuya, a una distancia suficiente como para interferir si pasaba algo. No creo que sea necesario durante un entrenamiento, pero realmente se ven serias en esto.

Las dos seguían mirándose fijamente, como esperando a que la otra hiciera el primer movimiento. Y entonces, con el canto de un ave como señal, las dos comenzaron a moverse.

Kurai se adelantó para alcanzar a Tsu, pero ella retrocedió con toda su fuerza y disparó un torrente de agua desde un círculo mágico en su mano.

En vez de esquivarlo, Kurai evaporó el agua con un solo movimiento de su mano derecha, el área ahora estaba cubierta de vapor y poco se podía ver. Aunque eso no detuvo a Kurai, ella continuó hacia adelante atravesándolo todo para llegar a Tsu… pero cuando cruzó la capa de vapor, ella ya no estaba ahí, en su lugar encontró un gran pilar de roca que de varios metros de altitud.

Ella miró hacia arriba sabiendo lo que Tsu estaba haciendo, y tal como esperaba, allí estaba ella apuntándole con un círculo mágico desde el cielo.

Del círculo mágico salió disparado un gran témpano helado, pero Kurai solo levantó sus manos y una gran explosión resonó por todo el lugar, la luz liberada por la explosión me obligó a desviar la mirada, y para cuando volví a ver, las dos estaban cara a cara, tal como al inicio.

Cuánto tiempo llevaran en esto? Su duelo venía de antes de que llegáramos?

Realmente son fuertes… Aunque no siento que me quede atrás tampoco, si es con este equipo… podríamos tener una oportunidad.

Aunque no necesitamos tomar ese riesgo, aún podemos volvernos más fuertes! Pero primero, debemos reunirnos.

Entonces, las dos continuaron su combate.

Kurai escondió su mano izquierda detrás de ella y formó un puño, como si estuviera tomando algo.

Tsu notó lo que estaba haciendo y extendió su mano hacia Kurai, creando un círculo mágico para detener a la fuerza lo que sea que estuviera haciendo ella antes de que se volviera peligroso.

Una lanza de hielo salió disparada del círculo mágico, pero Kurai lo evadió y abrió su mano frente a ella. Un gran destello casi me ciega, pero por la distancia pude seguir viendo lo que ocurría.

Kurai corrió hacia Tsu con todas sus fuerzas mientras Tsu estaba cegada, pero aún en ese estado extendió sus manos hacia el suelo… Era el final.

Las dos se detuvieron.

La mano derecha de Kurai estaba frente a la cara de Tsu lista para liberar el ataque que decidiría el encuentro…! Pero desde la tierra, una estalagmita apuntaba al cuello de Kurai.

Después de uno o dos segundos, las dos se relajaron y sonrieron. Supongo que es un empate entonces.

Pensé en acercarme, pero antes de poder hacer cualquier cosa, alguien aplaudió a mi lado.

— Muy bien, es sorprendente lo mucho que pueden mejorar con tan poco —

El que habló fue el sujeto de pelo anaranjado, Atsuya.

Las dos voltearon hacia él, parecían satisfechas.

— Oh, Vincent!— Dijo Kurai al vernos.

— Vincent?— Tsu lo notó luego —…Creciste?—

—…Lo notaste más rápido que Ikaros — Respondí — Han mejorado bastante, eh —

— Solo cosas básicas, teníamos poder pero nos faltaba control, sabes — Siguió Tsu.

— Ha, eso es lo que dije yo — Dijo Atsuya — Querías pareces inteligente? Haha~ —

— No! Yo-… solo… Da igual…—

…Se llevan bien.

— Qué tal si entramos por ahora?— Atsuya se dio la vuelta e indicó con una mano hacia la cabaña — Ahí podemos hablar cómodamente —

— Eso estaría bien, te sigo — Respondí.

Mientras caminábamos hacia la cabaña pude ver a Ikaros con una expresión algo triste. Qué le pasó…? No, espera… La saludaron?

…Probablemente no ayudaría en nada si dijera algo, así que decidí quedarme en silencio.

Poco a poco se fue quedando atrás… debería llamarla, no?

— Ikaros, no te quedes atrás —

— Es importante que estés cuando hablemos —

Pero Tsu y Kurai la llamaron antes de decidirme. Entonces no es que no la hubieran visto!

Bueno, Ikaros parece contenta así que está bien supongo.

Entramos a la cabaña y Atsuya hizo que nos sentáramos alrededor de una mesa. No tenían suficientes sillas así que él se quedó de pie.

— Cómo es que creciste tanto Vincent?— Preguntó Tsu.

— Ah, eso. Es una historia un poco larga, lo que pasó es que-…—

— Lamento interrumpirlos pero pueden ponerse al día luego, primero hablemos de las cosas importantes. Bien?— Me interrumpió Atsuya.

— Pfff… Aburrido — Dijo Tsu mientras apoyaba el mentón en la mesa.

— Entonces, de qué quieres hablar?— Le pregunté.

— Eh… Sí… Probablemente ya lo sepan, nosotros dos somos los que se van a unir a ustedes —

Ah, había olvidado eso.

Entonces ellos dos… la niña también?

— La niña-… Ayuko también va a ir?—

— Hah, si la subestimas te va a ir mal, sabes. Ella es bastante fuerte también — Respondió Tsu en lugar de los otros dos.

— Yo destruyo — Dijo Ayuko en un tono monótono mientras levantaba sus brazos.

— Pff-… Jgh-…— Intentaba aguantar la risa para no dañar los sentimientos de la niña. Entonces, le respondí — Sí sí, tú destruyes… Pff-..—

Sentí algo caliente pasar junto a mí y escuché una explosión a mis espaldas. Dejé de reírme y me di la vuelta.

Había un gran agujero en la pared de la cabaña.

Volví a mirar a Ayuko, esta vez sin una pizca de duda de que iba a ir con nosotros.

— Yo destruyo — Dijo ella, sonaba un poco enojada aunque su cara no lo mostraba.

— No vayas destruyendo la casa, bien?— La reprendió Atsuya.

—…No quiero volver aquí — Dijo ella — Luego de esto… vivamos en otro lugar —

— Haa… No te preocupes, lo haremos — Luego de eso, él comenzó a acariciarle la cabeza.

Me quedé en silencio por un momento luego de ver esa clase de poder, si ella es así siendo una niña… parece que tenemos mucha suerte de tener a Atsuya como aliado.

— Por cierto… Krim está esperando en el barco?— Preguntó Kurai.

— Ah, vinimos aquí primero — Le respondí.

— Entonces… podemos seguir hablando de camino…?—

— Supongo que podemos hacer eso, pero… puedo preguntar por qué?—

— Ehm… No sabemos cómo está y… ah, él también estaba bastante herido desde la pelea con ese monstruo — Respondió ella con un tono nervioso.

— Claaaro…—

Ella definitivamente tiene algo por Krim, y si yo lo noté, los demás también.

— P-por qué me miran así…?—

Todos la miraban con la misma clase de mirada, entre riéndonos de ella y algo de entendimiento en medio… ah, todos menos Ayuko. Bueno, quizás lo intentó pero solo era la misma expresión de antes.

Luego de eso nos levantamos y dejamos la cabaña. Atsuya y Ayuko se tomaron un rato para recoger algunas cosas pero no tomaron mucho. Supongo que un poco de ropa y no mucho más, llevaban una mochila cada uno. Aparte de eso, Atsuya llevaba una espada en la cintura.

En cuanto subimos al barco Kurai nos apresuró para fijar el rumbo lo antes posible, y tal vez me equivoque, pero creo que el pueblo estaba festejando mientras partíamos.

En serio. Qué clase de problemas causaron en tan pocos días…?

No podía quitarme la curiosidad de la cabeza sobre todo eso, así que en cuanto nos acomodamos un poco, les pregunté qué habían hecho en este lugar.

Se pasaron la mayor parte del tiempo aprendiendo un par de cosas y entrenando directamente así que no hubo mucho que contar, pero algo llamó mi atención de todas formas: el padre de Tsu.

Me contaron que él había destruido el pueblo de Atsuya y Ayuko, así como el duelo que había tenido contra Atsuya antes de partir.

Qué clase de persona era? Dijeron que era un subordinado del rey demonio, entonces está con Caith Sith, no? Además, qué clase de vida tuvo Tsu para ser tan buena con la magia?

— Oye… Tsu… Si no hay problema con que me lo digas… cómo fue tu infancia…? Y cómo era tu padre?— Le pregunté.

Quizás estaba metiéndome donde no me llamaban… pero si puede llegar a ser un enemigo, tengo que saberlo.

— Hm? Ah, no importa. Es algo bastante normal de todas formas —

Ella se acomodó en su silla, y con una pequeña sonrisa, comenzó a hablar.

— No recuerdo haber conocido a mi mamá. Papá siempre dijo que ella murió en el parto, pero siento que eso era una mentira… no es que importe tampoco.
Desde pequeña he tenido una cantidad de maná muy grande, así que mi cuerpo era débil y enfermizo por no poder procesar tanta energía. Por eso, papá me enseñó a gastarla a los tres años más o menos… pero no era magia como tal, solo gastaba mi maná directamente y de tanto en tanto creaba algo sin querer—
— Y tu padre no te enseñó a usar magia real?— Preguntó Kurai —
— No estoy segura por qué, pero él nunca me enseñó a usar magia, aunque él era muy bueno con ella.
De cualquier forma, como tenía un cuerpo débil… y quizás por otras razones… No sé, saber que trabaja para un rey demonio cambia un poco mi perspectiva de las cosas. Siguiendo, como tenía un cuerpo débil no fui a la escuela, sino que aprendí en casa lo que mi papá me enseñaba… Hasta hace cuatro años.
Antes de eso él siempre era cariñoso conmigo, pero ese día algo era diferente. Se comportaba frío y parecía preocupado por algo. Se volvió mucho peor cuando alguien llegó a visitarnos.
Estaba cubierto con una capa y una capucha así que no lo pude ver bien, pero de seguro era un demonio. Habló en privado con papá un poco, luego de eso, se fue.
No pasaron muchos días hasta que papá desapareció, solo dejó una nota con la escuela a la que me enlistó y un par de cosas útiles para vivir sola…—
Entonces, se quedó en silencio por unos segundos, no miraba nada en específico, solo estaba ahí sin hacer nada. — Y… y luego?— Le pregunté, intentando hacerla reaccionar un poco. Ella abrió y cerró la boca, como queriendo decir algo sin lograrlo. Respiro profundo una vez, y continuó.
— Luego de eso… bueno… no fue muy divertido… No estaba acostumbrada a tener una vida así, no se sentía normal, todo era tan fácil y ya había aprendido todo de antemano. No entiendo, quizás me pusieron en una clase atrasada o algo…
De todas formas, no pude habituarme a ese ambiente y me aislé de todo… hasta que nos encontramos. Ustedes son como yo, de un modo u otro, me siento cómoda con ustedes.
…M-me estoy adelantando un poco, verdad?
Solo… solo olviden lo que dije…—

Ni siquiera podía ver un retazo de la sonrisa nostálgica que tenía en su rostro antes de comenzar a contarnos su historia. Su mirada daba vueltas por la habitación, iba en todas direcciones menos hacia nosotros. Esta vez tengo que decir algo.

— Tsu-…!—

— Jajaja… Vamos, tú eres mucho más confiada normalmente —

Pero Kurai reaccionó antes. Luego de decir eso, se acercó a Tsu y la abrazó.

— No puedo decir que está al punto de sentirme completamente cómoda estando con ustedes pero… puedo entender lo que dices, no te preocupes. Está bien —

Los ojos de Tsu dejaron de dar vueltas y se quedaron fijos en un solo punto, seguía sin mirar nada en específico, pero ya no estaban escapando. Pude ver como unas pequeñas lágrimas comenzaban a formarse al borde de sus ojos, pero eso fue todo.

— No hagas eso sin decir nada antes…— Dijo ella mientras alejaba a Kurai — Pero… gracias —

Después de eso tuvimos un viaje tranquilo.

Como el pueblo donde se está quedando Krim está algo lejos de la isla, no logramos llegar en el mismo día, pero a la mañana siguiente pudimos ver el pueblo a la distancia… o bueno, lo que quedaba de él.

Detuvimos el barco y decidimos que Atsuya y Ayuko esperarían allí. Los demás bajamos al lugar donde antes había una ciudad, allí encontramos una gran cantidad de cadáveres apilados, y junto a esa montaña de muerte, Krim estaba sentado con heridas por todas partes. Los cadáveres eran tanto de humanos como demonios.

— Por fin llegan, parece que vamos a tener que hacer un cambio de planes —



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Categorías: Héroes penosos