Capítulo 4: 7 días antes de que comiencen las clases (2)
La familia Rothstaylor de la que una vez fui parte era una familia de villanos.
Embriagados en el poder de su nombre, cada nueva generación se volvió más engreída y elitista.
Todos los honorables y generosos ancestros ya no estaban. Todo lo que quedaba era su sentido del privilegio mientras se sientan condescendientemente en posiciones altas de poder en el imperio.
En realidad, la familia Rothstaylor tenía un gran secreto.
La cabeza de la familia, Krepin Rothstaylor, firmó un contrato con el Dios Maligno de la Era Mítica, Mebula, para estudiar la magia de vida eterna. Por eso, muchos experimentos inhumanos se han llevado a cabo, sacrificando numerosas vidas en nombre de la investigación.
Dos años más tarde, el secreto fue descubierto por Taylee, el protagonista.
Luego de luchar hasta el final, Krepin Rothstaylor finalmente fue derrotado.
La cabeza de la familia Rothstaylor— Krepin Rothstaylor.
Él era el jefe final en el Acto 4 de “El Maestro de la Espada Fallido de Silvenia”.
Luego de eso, lo que le ocurrió a la arrogante y presumida familia Rothstaylor era como cabría de esperar.
La horrible caída de la familia emocionaba a los jugadores. Todos los que tomaron parte activa en los planes de Krepin Rothstaylor fueron ejecutados. Incluso aquellos que solo estaban parcialmente involucrados fueron, por lo menos, o aprisionados o castigados.
Considerando todo eso, mi situación actual era digna de una segunda mirada.
Sí, tenía frío y hambre, no sabiendo lo que debía hacer con mi vida.
Pero no corté lazos con la familia Rothstaylor por adelantado?
En pocas palabras, solo hay una cosa que tengo que decir.
Esto realmente fue un buen giro de los acontecimientos.
***
“Acabas de decir que estás agradecido? Lo encuentro difícil de creer.”
Me paré de mi asiento. Pero considerando que he vivido en el bosque por los últimos tres días, probablemente no me veía muy bien. Supongo que era por eso que la princesa parecía desconcertada.
Hace solo un par de días, me vio como un noble, actuando como un idiota condescendiente ante los demás. Debe haber sido satisfactorio para ella verme ahora. Aunque también podría haber algo de lástima ahí.
Pensé en tomar ventaja de eso. Sin embargo, por lo que sé, la Princesa Penia nunca deja que sus sentimientos personales intervengan con su juicio público. Es más probable que apelar a sus emociones me juegue en contra.
Cuál es el mejor resultado para mí en esta situación?
Sin importar si seguía yendo a la academia o no, sería mejor si la Princesa Penia dejara de preocuparse de mí.
No solo la princesa, necesitaba que todos los estudiantes de la Academia Silvenia dejen de prestarme atención. Si se extendía demasiado la noticia de que Ed Rothstaylor no ha sido expulsado, yo sería el único perdiendo.
Desde la perspectiva de la academia, no sería extraño si dejara la escuela en cualquier momento. Ya estaba balanceándome al límite de la expulsión. Desde una perspectiva más académica, no debería hacer nada que me haga destacar hasta estar una mejor posición, para no ser expulsado.
No me haría ningún bien ser odiado por la princesa.
“Mi destino será decidido por la Princesa Penia. Seguiré obedientemente su voluntad.”
Fue lo que dije con calma, pretendiendo como si nada estuviera mal.
Era un poco decepcionante, pero postrarme a sus pies solo me jugaría en contra. Mientras más arrinconado y desesperado se ve uno, más fácil es que la gente piense en ellos como inútiles y un desastre de persona.
La Princesa Penia era conocida como la “Princesa de la Benevolencia” por sus “ojos” únicos.
Ojos que revelan las profundidades de la humanidad de las personas.
Ella creció reconociendo cuando se le decían palabras de adulación, palabras insinceras y engaños maliciosos.
Escondidos dentro de una princesa con aparentemente infinita benevolencia estaban los ojos de una monarca capaz de medir la naturaleza humana con una mirada.
Me giré a ver la fogata, la leña ardiendo se convertía en cenizas.
Podría usar Ignición para encenderla de nuevo, pero aún no había entrenado mi cuerpo debidamente. No quería usar magia sin razón.
Pasé junto a la princesa y me senté junto al fuego, moviendo las ascuas con un palo para juntar las piezas dispersas de vuelta al centro.
“Ya has estado aquí por tres días?”
“Tengo que hacer lo que puedo para vivir.”
Decidí una regla definitiva.
La mejor forma de no recibir atención era no darle a nadie atención.
No me importaba lo que los otros hicieron. Si mantenía esa actitud, probablemente también dejarían de prestarme atención.
Pero el hecho de que esta era la tercera princesa del imperio había traído una ansiedad tremenda. Aunque comparado a llorar y rogar de rodillas, esta era una estrategia que tenía el potencial de tener éxito.
Por favor no me hagas caso, princesa.
Sin embargo, sabía que eso por si solo no sería suficiente.
“He escuchado que cada paso que la realeza toma es noble. Incluso para una caminata corta, se dice que docenas de sirvientes los acompañan. Incluso una salida de solo medio día requiere la presencia de guardias fuertemente armados.”
Los sobornos y adulaciones eran necesarios.
De cualquier forma, había un problema.
Si no tenías nada que ofrecer, tus palabras no serían más que adulación barata.
“El sol está a punto de ponerse, y la noble Princesa Penia está viajando sola en el peligroso bosque del norte. Supongo que debe haber una razón para eso.”
Incluso cuando caminaba por la academia, sus sirvientes la seguían y esperaban por ella a dónde sea que fuera.
En esa situación, ella debería tener a sus guardias con ella, escondiéndose entre los árboles con sus armas en mano. Era obvio que cualquier movimiento equivocado hacia la princesa tendría consecuencias serias.
“Qué intentas decir? Si quieres herirme porque no tengo caballeros conmigo, vas a arrepentirte de esa decisión.”
Entonces supongo que podría intentar decir las cosas un poco más atrevidamente.
Sonreí.
“Se rumorea entre los de segundo año que el examen de asignación de clases del Profesor Glast es brutalmente duro. Él es un profesor al que le gusta hacer sufrir a los estudiantes de formas bastante únicas cada año. Supongo que debe estar tomando su examen ahora mismo?”
Ni siquiera miré a la princesa y seguí moviendo las ascuas en la fogata.
“Si va al lago al sudeste del bosque, encontrará una pequeña isla rocosa en el medio. Su tamaño solo es suficiente para un pino ya crecido. Ese árbol es ‘El Árbol Guardián de Merilda’. Si mira dentro del árbol, seguro que consigue una buena cosecha.”
“Qué dijiste?”
“En cualquier caso, va a buscar por todo el bosque de todas formas. No le hará daño pasar a ver.”
Podía sentir a la princesa mirando fijamente mi espalda. Y aunque se sentía como si estuviera quemando un agujero a través de mí, hice como si no me importara.
“Qué estás planeando? Aún quieres vengarte?”
“Como dije, solo quiero seguir asistiendo a Silvenia.”
La fogata crujía con sus chispas mientras por poco lograba revivir la llama.
“Esto es… Puede considerarlo un soborno que le ofrezco a la princesa.”
Finalmente lancé el palo que había estado usando al fuego.
“Si no le gusta… No hay nada que pueda hacer si no quiere tomarlo.”
La princesa me miró por un largo rato. Luego se fue, después de regañarme sobre que lo que sea que estuviera planeando no era divertido.
Bueno, la decisión de la princesa ahora estaba fuera de mis manos.
***
“Suéltenme! No saben quién soy? Soy Ed Rothstaylor, el segundo hijo de la familia Rothstaylor! Alejen sus sucias manos de mí, cerdos! Dónde se creen que están tocando?”
“Taylee? Ha… Un fracaso de estudiante de rango bajo que solo sabe hablar.”
“Eh? P-Princesa? La Benévola Princesa Penia? M-mis disculpas, no me di cuenta de la princesa.”
“Princesa! Si va a defender insectos como Taylee, su noble y alto nombre será ensuciado. Por favor, castíguelo!”
“Esto… Esto está mal. Es una trampa! Un plan en mi contra! Esa basura de Taylee está celoso! Ese sucio insecto!”
“Es siquiera la misma persona?”
Mientras la Princesa Penia caminaba por el bosque, recordó lo que vio durante el examen de ingreso.
Ella recordaba a un noble vanidoso que intentó expulsar a la fuera a Taylee, un estudiante que eventualmente falló, manipulando su prueba.
Ese Ed Rothstaylor era un ser humano tan patético y desagradable que la princesa ni siquiera necesitaba usar sus singulares “Ojos Penetrantes”. Cualquiera podría notar que era un hombre feo y arrogante.
Se arrastraba frente a aquellos con poder y era cruel ante los débiles. Cuando la princesa escondía su identidad al inicio, ella también fue víctima de esa indecencia.
Ella creía que una persona así no debería estar en Silvenia, así que actúo ella misma.
Aunque la Princesa Penia era aún solo una estudiante, el Comité de Asuntos Académicos no podía ignorar su opinión sin pensarlo. Después de todo, ella tenía una posición dentro de la familia real.
Tres días habían pasado desde que las fechorías de Ed Rothstaylor fueron reveladas y su familia lo excomulgara.
La forma en la que hablaba se había vuelto mucho más tranquila.
Podría ser verdad que tres días son suficientes para que una persona reflexione sobre si misma y cambie. Pero honestamente, ella no tenía el tiempo para prestarle atención a eso ahora mismo.
El problema en el que necesitaba concentrarse era el Examen de Asignación de Clases.
El examen del Profesor Glast, infame por su crueldad, consistía en buscar canicas infundidas de magia.
A los estudiantes se les dio la tarea de encontrar las canicas repartidas por el bosque del norte y luego regresar al edificio de la facultad. La prueba comenzó recién pasado el mediodía y seguía adelante hasta entonces, con el sol casi completamente puesto.
De los 310 nuevos estudiantes del Departamento de Magia, alrededor de 290 de ellos ya había encontrado canicas y regresado al edificio de la facultad.
Más de la mitad de los estudiantes regresaron con una canica dentro de la primera hora.
Solo un par de estudiantes seguían buscando por el bosque del norte hasta la puesta del sol.
La Princesa Penia en realidad había encontrado canicas casi de inmediato. Tener habilidades básicas de detección de poder mágico haría que cualquier fuera capaz de encontrar tantas como fuera posible.
La princesa había encontrado un montón de canicas: entre hojas, junto a montones de tierra, bajo una pequeña banca de madera.
Pero algo se sentía extraño.
El número de canicas infundidas de magia era mayor que el número de estudiantes. No era solo un par, era varias veces más.
Incluso cuando solo era la primera prueba desde haber sido aceptados, se sentía demasiado fácil. El examen en si mismo era demasiado amable para haber sido dado por el Profesor Glast, que era conocido como un profesor malvado.
Era obvio que había una intención escondida. Ese hecho no dejaba la mente de la princesa.
La mayoría de los estudiantes regresaron rápidamente al edificio de la facultad, asumiendo que el examen era ‘el primero que llega es el mejor’.
Cuando el sol comenzó a ponerse, los estudiantes que estaban escépticos de la fácil dificultad del examen también comenzaron a regresar sin encontrar una respuesta. Era interesante verlos regresar con un buen número de canicas, concentrándose en cantidad más que en calidad.
La luna ahora estaba en el cielo.
Pero aun así, la Princesa Penia no volvía al edificio de la facultad.
Ella constantemente pensó que debía haber alguna intención oculta dentro de la prueba.
Luego de caminar un poco más, terminó en el lago.
Allí, vio la isla rocosa que había mencionado Ed Rothstaylor.
Un pino misteriosamente reposaba en el centro del lago bajo un cielo iluminado por la luz de luna.
Acorde a él, ese árbol era “El Árbol Guardián de Merilda.”
“Hmmm…”
La Princesa Penia sostuvo su barbilla mientras lo pensaba un rato. Eventualmente, reunió poder mágico en la punta de los dedos de sus pies.
“Caminata Acuática.”
Era un hechizo que consumía un montón de poder, permitiendo que el usuario caminara por el agua.
Pero debido a su pobre eficiencia de poder mágico, era difícil de mantener por un largo tiempo. Así, no era una habilidad muy práctica en combate.
De todas formas, en este caso, debería ser suficiente para una corta distancia para que la princesa pudiera cruzar sin mojarse.
La Princesa Penia caminó lentamente por la superficie del lago, y notó que parte del árbol había caído.
Quizás Ed Rothstaylor aún estaba decidido a vengarse y había preparado una trampa.
Su fuera a hacer algo así contra la Princesa Benévola, las cosas no terminarían bien para él.
Ed Rothstaylor también debería estar bastante consciente de ello.
Pero no había nada de malo con ser más precavida. La princesa se acercó con cautela al viejo árbol, tan alerta como podía.
“Una canica infundida de magia…? Pero el color es distinto…”
Había una canica dorado brillante en la parte hueca del árbol, brillando suavemente.
La Princesa Penia inclinó la cabeza.
“Es un diseño único… Es de color dorado y da un brillo sutil, pero… no tiene nada más.”
Por si acaso, intentó detectar el poder mágico de la canica, pero la cantidad en si misma era muy insignificante. Apenas se notaba.
“Aunque… parece como un objeto con cierto significado.”
La princesa ordenó su cabello rubio platinado y se agachó, con cuidado de no dejar que su bien cuidado cabello tocara el piso.
Agachada, miró a la canica dentro del árbol y pensó en tomarla.
“No puedo hacer eso.”
Solo había descubierto la canica porque Ed Rothstaylor le dijo dónde estaba.
La princesa misma no la había descubierto. Por lo tanto, su orgullo no le permitía tomar la canica para si misma.
Al final, la Princesa Penia decidió dejar el lago.
Sabía muy bien lo desvergonzado que sería pasar la prueba de un modo tan injusto.
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