Capítulo 11: Reunión con el Decano (2)
El organigrama administrativo de Silvenia era tan complicado como grande era su campus.
Y aunque podría verse similar a la tela de una araña, esa clase de organizaciones usualmente se vuelve bastante simple hacia la cima.
El Decano McDowell del Departamento de Magia de Silvenia tenía la mayor autoridad entre los tres decanos de la academia. También era parte de esa sección simple del organigrama administrativo.
Desde arriba, su nombre salía de la segunda rama, justo después del Director Asistente.
“El personal de Asuntos Académicos no continuó tu proceso de expulsión. Bueno, supongo que pensaron que no había necesidad de ello.”
A primera vista, parecía una persona tranquila, con su barba espesa y anteojos desgastados. Pero su actitud hacia mí era cualquier cosa menos eso.
No toqué el té que me sirvió su secretaria, sabiendo que no estaba en una atmósfera amigable.
“Quieres que tengamos que pasar por las regulaciones académicas e invocar al comité disciplinario para condenarte a dejar la academia?”
Dijo el Decano McDowell con una expresión firme, sentado frente a mí.
Y aunque era una verdad inesperada, dicha con poder y actitud que tenía peso, esta era solo la apariencia superficial del decano.
Un acto para encubrir su personalidad compasiva y de corazón suave.
Era un hecho solo revelado al completar las misiones secundarias. Así que, como alguien que pasó por las dificultades de completar cada rama de la historia de El Maestro de la Espada Fallido de Silvenia, esto no era una sorpresa.
Después de todo, para ejercer como el decano en un lugar lleno de personas de carácter fuerte como el Departamento de Magia, era inevitable que tomara una actitud algo coactiva.
Es simplemente la naturaleza de las políticas académicas, el tomar ventaja de la gente blanda. Es por eso que era admirable que fuera capaz de mantener su verdadero carácter.
“Si es muy difícil ir por todo ese proceso, Asuntos Académicos simplemente van a expulsarte.”
Es por esto que no podía evitar estar desconcertado por dos razones.
Primero, tal como mencioné, el Decano McDowell no era la clase de persona que confrontaba a sus estudiantes. Así que actuar de un modo tan amenazante no iba con él.
Segundo era su posición como el decano. No solo era un decano, también tenía la mayor autoridad, por sobre los otros decanos. Estaba en una posición donde no necesitaba involucrarse en la expulsión de un estudiante. En su lugar, era alguien que revisaba y aprobaba planes de implementación.
Su posición no coincidía con esta clase de trabajo servil.
Llamar a un estudiante y sentarlo a discutir si debería ser expulsado o no… Era extraño. Sería similar a ir a la oficina del distrito a obtener la copia de un documento, solo para ver que el jefe del distrito era el que estaba revisando las quejas.
“Tienes alguna excusa para esto?”
Si fuera un estudiante regular, no hubiera podido pensar tan lejos. Probablemente hubiera entrado en pánico al tener a un noble de rango alto llamándome a declarar que fui expulsado de la academia.
Luego de pensarlo hasta este punto, vi sus verdaderas intenciones.
Solo estaba intentando ponerme nervioso.
“Eso es razonable.”
Decidí responder con algo simple que me diera más tiempo para pensar.
Estaba en una sala de recepción lujosa y elegante, puesto en la inusual situación de repentinamente haber sido forzado a dejar un evento público como era la ceremonia de ingreso. Estando bien vestido, ahora estaba en una reunión privada con alguien de gran autoridad, su intensa y amenazante actitud en conjunto a la sombría posibilidad de ser expulsado frente a mis ojos.
Mientras mayor es tu rango, mejor eres para crear esta clase de presiones situacionales.
Pero entonces, la pregunta seguía…
Por qué?
Ed Rothstaylor era solo un estudiante ordinario de una familia noble. No tenía ningún talento mágico a destacar, ni tampoco sobresalía en temas de escritura.
Y la nobleza de uno no era más que una tarjeta de presentación en Silvenia. Había tantos estudiantes de familias nobles o ricas. Incluso la princesa misma era una estudiante.
Así que, cómo era Ed Rothstaylor considerado suficientemente importante para una conversación privada, tomando el precioso tiempo del decano?
Había solo un par de posibilidades.
Suspiré profundamente.
“Me gustaría agradecer a la Princesa Penia por preocuparse de las personas, incluso en la academia. Siempre prestó una cuidadosa atención, sin importar lo insignificante que pudiera ser.”
Dije sin una razón obvia.
Mencionar de repente a la princesa mientras hablábamos de mi posible expulsión… Sería ridículo decir algo no relacionado a la conversación.
De qué estás hablando?
Por qué hablamos de eso ahora?
Esas reacciones deberían seguir.
Pero—
“Qué dijiste?”
Y en ese corto momento, vi la frente del decano arrugarse. Fue muy breve, pero capté su reacción.
“De qué se supone que estás hablando?”
No obstante, fue capaz de mantener su posición como Decano Jefe por más de cinco años. Le tomó menos de un segundo devolver su rostro a una cara de poker.
Pero ese breve instante fue suficiente para entender la verdad.
Tal como pensé.
Solo había tres personas en la academia con mayor autoridad que el Decano McDowell: el Director Obel, la Subdirectora Rachel, y la Princesa Penia.
Como no tenía ninguna conexión con el director o la subdirectora, no había ninguna razón para que cualquiera de ellos se preocupara de mí. Esto hacía que la probabilidad de que sea a causa de la princesa fuera mucho mayor.
Sin importar cuánto la virtud de aprender tome precedencia sobre la nobleza en la academia, no habría sido posible ignorar las palabras de la princesa.
De cierto modo, esto era muy propio de ella.
Por qué no solo reunió a sus soldados para amarrarme y chantajearme para que revele todos mis secretos en detalle y termine expulsado?
No pensó que eso me haría confesar todo?
O esos métodos tan barbáricos y coactivos no son su estilo? O quizás no le encontraba el sentido?
Probablemente ambos.
Pero viendo los resultados, fue un juicio correcto.
Incluso si me ataran y chantajearan, no hubiera podido confesar que simplemente había poseído este cuerpo, y que Ed Rothstaylor era una persona distinta a mí.
No había forma de que lo hubieran creído. Me hubieran tratado como un loco.
Por eso es que pensó en algo más.
“Nada, fue solo algo que se me escapó. Me disculpo. Haha… De qué estoy hablando… Debe ser porque estoy nervioso… Hahahahaha…”
Murmuré y rasqué la parte de atrás de mi cabeza, como si estuviera avergonzado.
Me reí como un idiota, pero los ojos del Decano McDowell no perdían su agudeza.
Ya estaba acostumbrado a esa clase de situaciones.
Lo entendí hace un rato.
Pero el… tira y afloja había ido muy lejos.
“Solo estaba… pensando sobre cuál podría ser la ‘respuesta correcta’.”
Decidí seguir con confianza.
“Solo me preguntaba cuál podría ser la razón de que me llamara aquí, a sentarme mientras mide mi potencial… y qué debería decir para dar la ‘respuesta correcta’.”
Sabía que sentenciar a alguien con una expulsión era solo para dar un ejemplo a los demás.
Eso era simplemente un hecho basado en las circunstancias naturales. ‘Estoy intentando entenderte, hasta cierto punto,’ era lo que realmente quiso decir.
Si fuera alguien altivo y opresivo, esta clase de enfoque hubiera sido contraproducente, ya que podría verlo como si intentara estar a la par con él, hiriendo su ego.
Pero ya sabía que el Decano McDowell sorprendentemente no era alguien autoritario de ese modo.
“Sé que lo que hice está mal… Pero no pienso que fuera un error merecedor de una expulsión.”
“Si revisas los estatutos de la academia, hay suficiente razón para expulsarte.”
“No son los estatutos y regulaciones siempre vagos y ambiguos? Hay mucho espacio para la interpretación. Por eso es que hay un comité disciplinario, dándole a los estudiantes la oportunidad de hablar.”
Decidí ir con una respuesta básica.
“Con eso dicho, creo que no tengo más opción que tomar ventaja de todas las oportunidades disponibles para mí— persuadir al comité disciplinario tanto como sea posible, poner carteles en el muro de asuntos académicos, y persuadiendo a mis compañeros de clase. Voy a presentar una apelación de que fui tratado injustamente.”
Se volvería molesto para la academia.
“Me estás amenazando?”
“Para nada. Esto es solo en lo que creo.”
Hablé con confianza.
No era como si estuviera en una posición para dar amenazas. Qué clase de amenaza podría dar un estudiante al borde de la expulsión contra el decano jefe?
Si realmente quisieran expulsarme, podrían simplemente ignorar tales palabras triviales. Podría ser molesto e irritante por un rato, pero solo terminaría ahí. Después de todo, no había forma de que los otros estudiantes simpatizarían con Ed Rothstaylor.
“Solo estoy haciendo todo lo que puedo. Si soy expulsado… No hay nada que pueda hacer. Pero pienso que lo lamentaría luego si simplemente dejo la academia sin hacer nada.”
Tomé un sorbo del té que me dieron.
“Es esto… suficiente para una ‘respuesta correcta’?”
Siendo como si hubiera estado hablando con él llevando puesta una máscara. Estoy seguro era lo mismo para él.
Por un rato, hubo silencio.
McDowell me miró por largo tiempo, su mano reposando en su barbilla. Luego de un momento, finalmente dijo algo.
“La Princesa Penia dijo que había algo un poco difícil sobre ti. En este punto, estoy algo de acuerdo con lo que dijo.”
La bendición de los Ojos Penetrantes que juzgan a los humanos, y la conversación secreta del decano con la princesa que nació con ellos.
El hecho de que la Princesa Penia estaba destinada a siempre prestarme atención… sin ninguna mención, ambos ya lo sabíamos.
“Eres sagaz como un zorro, pero no siento ninguna mala intención en tu interior.”
“Si dices eso, no parecería como si estuviera intentando engañarte?”
“Estás más calmado que los otros estudiantes, que tiemblan con solo sentarse en esta oficina.”
Actué con demasiada calma? Eso pensé. Pero no había nada que pudiera hacer sobre eso ahora.
“De cualquier forma, terminemos aquí. Voy a esperar un poco antes de responder si diste la respuesta correcta o no.”
“Entonces, sobre mi expulsión… qué va a pasar con ello?”
El Decano McDowell se rió con fuerza, sonriendo ampliamente. Era mi primera vez viendo al decano así.
“También eres bastante astuto.”
No sabías ya que no tenía intención de expulsarte? No lo habías notado desde el inicio?
Diciendo eso de un modo tan indirecto, pero sofisticado… ese sí era el Decano McDowell que conocía.
***
Casi me joden…!
Tiré leña a la hoguera y suspiré de alivio.
No sabía por qué era, pero se sentía como un momento crucial para mis planes futuros.
Y aunque dije todo eso, sabía que podría haberlo perdido todo si hubiera respondido mal.
Le eché un vistazo a McDowell cuando cerré la puerta y me fui, pero su cara relajada y riendo había desaparecido. Se veía agonizante y serio de nuevo.
Me estaba evaluando seriamente.
No debería bajar la guardia a su alrededor.
De cualquier forma, como ya había soltado el dado, simplemente voy a hacer lo que tengo que hacer.
[ Nuevo Producto Elaborado
Tendedero Simple
Un tendedero simple de madera, capaz de secar ropa, comida y otras cosas.
El soporte no es lo suficientemente fuerte para aguantar mucho peso.
Nivel de Dificultad de Producción: ●○○○○ ]
[ Producción completada. Las Habilidades de Producción han aumentado. ]
Secando mi sudor, estaba encantado de las buenas noticias de mi tendedero simple.
Sentí ganas de revisar mis habilidades de producción de vida diaria.
Como había estado tan ocupado, no había tenido el tiempo de revisar mis habilidades en detalle.
[ Detalles de las Habilidades de Vida
Grado: Artesano Novato
Campos de Especialización: Carpintería
⁘ Artesanía Nivel 10
⁘ Diseño Nivel 2
⁘ Recolección Nivel 3
⁘ Carpintería Nivel 7
⁘ Pesca Nivel 3
⁘ Cocina Nivel 4 ]
Mi habilidad de Artesanía ya había llegado al 10.
Era una habilidad que servía como una base para las otras habilidades. También era la habilidad directamente conectada a mi parámetro de Destreza.
En otras palabras, mientras aumenta mi nivel de competencia con esta habilidad, también lo hace mi competencia con mis otras habilidades.
Además de eso, había un gran significado en que haya llegado al nivel 10 de una habilidad. Significaba que había aprendido por completo los conceptos básicos de esa habilidad.
Luego de llegar a este nivel, la experiencia necesaria para cada nivel subsecuente aumentaba significativamente. Por lo tanto, se necesitaba una inversión apropiada.
Me dejé caer en la roca plana, quedándome cerca del calor de la fogata.
Comparado al sofá de la oficina del decano, era demasiado dura y fría. Pero desde que llegué a este mundo, había estado en deuda con esta roca, tanto que ahora se sentía como si se hubiera moldeado perfectamente a la forma de mi trasero.
Sentado en mi campamento, que verdaderamente se había vuelto como mi propio hogar, abrí y cerré las palmas de mis manos frente a mis ojos.
“Como era de esperarse… este tipo no debería haber nacido como un noble.”
Mis habilidades de producción de vida diaria están subiendo de nivel dramáticamente más rápido que mis habilidades de combate o magia.
Incluso con talento innato, nadie podría florecer a menos que tuviera apoyo en su entorno. Como Ed creció como un noble mimado, vivió su vida arruinando sus talentos en producción.
Probablemente pensó que cocinar y arreglar cosas eran actos demasiado humildes para su estatus. Bueno, no hay mucho que hacerle. Realmente era un noble, después de todo.
“Aun así, fui capaz de crear un espacio más menos habitable para mí con mi trabajo duro.”
Mis circunstancias de vida podrían hacerme parecer como una persona sin hogar comparado al Salón Ophelis, el dormitorio de Silvenia con las mejores instalaciones del campus. Pero ya me había encariñado a este campamento que construí con mis propias manos.
Y como me di un gusto durante el festín en la ceremonia de ingreso, no sentía ni la menor pizca de hambre. Podría quedarme dormido como estaba…
“Pero aún no puedo dormir.”
Tenía un montón de tiempo libre hoy porque era solo la ceremonia de ingreso. Y como aún no tenía ninguna clase a la que llegar tarde, no hubo necesidad de apresurarse esta mañana. Esto me permitió caminar con calma a la academia, dejándome con un montón de energía.
Recogí un par de libros que tenía en el pasto. No quería dormir aún porque estaba planeando leer antes de que oscureciera más. Tomé prestado un libro de la biblioteca sobre varias plantas comestibles y hierbas silvestres.
El conocimiento era una habilidad de supervivencia. Podría expandir mi dieta si fuera capaz de distinguir la vida vegetal comestible en el bosque.
“Quizás debería intentar hacer un banco de trabajo o una mesa de lectura. Podría darle un intento durante el fin de semana.”
Con eso en mente, me recosté en mi refugio de madera simple y abrí el libro.
Y caí dormido en segundos.
Como si me hubiera desmayado.
Bueno, honestamente, estaba un poco cansado…
***
Escondido en un rincón del distrito académico estaba la oficina del decano del Departamento de Magia. El Decano McDowell estaba sentado en el sillón, sosteniendo su barbilla, pensando. Había sido un rato desde que Ed Rothstaylor se fue.
“Hmm…”
Aún estaba sentado allí, a pesar de tener un montón de trabajo restante, sumido en sus pensamientos sin moverse un centímetro.
La secretaria del decano suspiró ante esa vista mientras organizaba documentos.
Había sido un tiempo desde que el decano había estado tan inmerso en sus pensamientos, hasta el punto en que terminaba sin hacer nada.
Esto hacía que su trabajo se retrasara, lo que significaba que la secretaria tampoco podía irse a tiempo.
Decidió limpiar su escritorio, ya que se veía como si fuera a poder irse a cada a una hora apropiada de todas formas. Después de todo, lo había estado posponiendo por un tiempo.
“Se ve como si fuera a estar así un buen rato… Me preguntó sobre qué está pensando tan profundamente…”
La secretaría miró al Decano McDowell, que se veía como una estatua, perdido en sus pensamientos, y entonces volteó a ver por la ventana llena de estrellas.
El cielo estrellado era muy hermoso hoy, gracias al clima despejado. Abrió la ventana para dejar entrar algo de aire.
“Secretaria Agnes.”
El Decano McDowell la llamó de repente.
“Mi actuación fue tan obvia?”
“Disculpa?”
Usualmente, el decano era tan perfecto que algunas veces Agnes misma se preguntaba si tenía una personalidad dual. Por lo menos, como la secretaria del decano, ella debería saberlo porque siempre estaba allí.
Agnes tartamudeó que ese no era el caso para responder a la extraña pregunta del decano.
Y así, sin más, la noche sobre el distrito académico siguió apagándose.
Por alguna razón, me cuesta un poco más traducir esta novela. Quizás es porque se pone mejor luego y me choca un poco. Anyways.