<<37>> — Lo que fue dejado atrás
Era el lugar donde la carretera del este dejaba atrás la montaña. Un lugar que ofrecía una vista completa de Kugutfulm. El lugar en el que ■■■■■ y Giselle vieron esta ciudad por primera vez.
“El lugar de las memorias… debería ser aquí, verdad?”
“Sí. Al menos, no puedo pensar en ningún otro lugar…”
Sintiendo la briza, Lucella miró al cielo que llenaba su visión. Su largo cabello y vestido se sacudían con el viento.
Como era un lugar de observación tan bueno, los viajeros de la carretera parecían usarlo para descansar, viendo que había cosas como troncos que podían ser usados como sillas, y un círculo de piedras para una fogata.
Mirando alrededor, Lucella se preguntó si había algún buen lugar para esconder algo aquí.
“…Giselle ni siquiera podía sostener su espada, así que no podría haber hecho algo extremo. Pero tenía un poco de afinidad para la magia elemental de tierra…”
Lucella agudizó sus sentidos y buscó las señales.
Estaba intentando leer el flujo invisible que viajaba constantemente por el mundo. Y entonces, encontró un lugar que destacaba un poco.
“Está aquí.”
Había una roca solitaria que era por poco lo suficientemente grande para sentarse en ella. Lucella la movió del camino y cuidadosamente cavó en el suelo bajo ella con sus manos.
No parecía haber rastros de que hubieran excavado allí, pero eventualmente, luego de haber cavado unos 30 centímetros de profundidad, sus manos alcanzaron algo.
Era una pequeña bolsa de arpillera, un objeto mágico de almacenamiento.
Solo podía guardar cosas de alrededor del tamaño que su apariencia sugería, pero como era un objeto mágico encantado con magia de almacenamiento, las cosas que se ponían en su interior eran lanzadas a un sub-espacio y eran preservadas sin deterioro.
Lucella le dio la vuelta a la bolsa. Y entonces, un anillo de oro con un patrón de malla cayó de ella.
“Un anillo…?”
“Discúlpame un momento.”
Viola inspeccionó el anillo con un brillo en sus anteojos.
“Es un objeto mágico. Hay muchos precedentes de objetos mágicos otorgando competencia lingüística a sus usuarios, pero uno que otorgue Dragoniano normalmente sería impensable. Es extremadamente precioso.”
“Así que este era el secreto detrás de la interpretación, huh?”
El anillo era pesado, frío y pequeño.
“Supongo que… logramos nuestro objetivo.”
“…Sí.”
Lucella respondió medio distraído.
La razón por la que habían viajado por toda la ciudad los últimos días era para encontrar a un intérprete Dragoniano. Con eso dicho, no necesitaban realmente a la persona, sino que, solo lo necesitaban para hacer posible una comunicación mutua de alto nivel con Kafal, que era mala con el lenguaje humano; así que, viéndolo de ese modo, encontrar este objeto mágico cumplía esa condición.
Dejando a un lado si era algo por lo que realmente estar contentos.
—Kafal… Me pregunto, qué está pensando de todo esto?
Podía entender que fui a la montaña para robar su huevo? O la barrera de idioma estaba en el camino…? Sí, no hay forma.
Kafal simplemente se quedó allí viendo la situación tomar lugar.
Parecía calmada, pero Lucella no podía siquiera entender la razón de ello.
Lucella decidió probar el anillo.
Con ello, podrían superar la barrera del lenguaje. Podría escuchar sus verdaderos sentimientos.
Pero antes de que eso pudiera pasar…
“Ah…!!”
Kafal gritó de repente con una urgencia inusual.
Los cuatro la miraron. Pero para entonces, la forma de su clon ya se estaba desvaneciendo y tenía un contorno brumoso.
“Kafal?!”
“No… Peligroso! Humanos… viniendo! Lucella… corre…!!”
Y eso fue el final.
El cuerpo de Kafal desapareció abruptamente, dejando atrás un horrible silencio, con solo el sonido del viento.
“Desapareció… Huh? Desapareció…?”
“Oigan, miren!”
No. Había sonidos de una batalla violenta mezclados con el viento. Una silueta gigante tomó vuelo desde el Monte Kuguse. El dragón carmesí gigante rugió de dolor y sacudió la montaña.
“Espera… no puede ser…”
Algo similar a insectos alados se envolvían a su alrededor.
Qué era necesario para cazar a un dragón?
La cosa más importante era no dejar que escapara. Si huía a los cielos, haría el atacar difícil y la situación se tornaría en tu contra. Podrías terminar enfrentando su magia y alientos desde el cielo unilateralmente.
Por lo tanto, el mejor plan era lanzar un ataque sorpresa y atarlo para que no pudiera escapar del suelo.
El dragón gigante batía sus alas y se retorcía como una mariposa atrapada en la tela de una araña. Había varios arpones gigantes, como lanzas de caballerías, enterrados en sus alas.
Los arpones tenían púas y estaban conectados a cadenas adamantinas que se extendían hasta el piso.
“GROOOAARRRR!!”
“Rodéenlo!”
“No dejen que escape! Atrápenlo!”
En el mundo había una magia llamada ≪Paso Aéreo≫ y aquellos que la usaban podían correr en el aire. Aprender a caminar libremente por el cielo requería un largo entrenamiento, pero los maestros que lo lograban podían incluso batallar los dragones que dominaban los cielos.
Varios guerreros vestidos con extrañas armaduras similares a impermeables negros daban círculos alrededor del cuerpo del dragón rojo gigante tridimensionalmente.
Ella sacudió sus afiladas garras a su alrededor e hizo un barrido con su cola. Un golpe directo resultaría en un gran daño, o en el peor de los casos en la muerte, sin importar cuán resistente fueran.
Sin embargo, estas personas eran especialistas en la caza de dragones que sufrieron un entrenamiento infernal. Ya tenían experiencia peleando contra un dragón desde antes y pertenecían a un clan que heredaba habilidades para cazar dragones por generaciones.
Maltgartz les había pagado un buen dinero para invitarlos y hacer que pelearan junto a su ejército.
“Debilítenlo! Aten sus alas más!”
“Fueego!!”
Un hombre sosteniendo un tipo de cañón pequeño disparó un arpón desde él.
El arpón encadenado hizo otro agujero en su ala.
“Graah!”
“Golpe confirmado!”
El hombre ató una larga cadena de extensión a la cadena en su mano y la lanzó al piso.
Los soldados de Maltgartz posicionados allí la tomaron y ataron a una estaca clavada al piso en el lugar. Ya había varias estacas del estilo allí.
Las Anclas de Dragón apuñalando sus alas no solo la ataban al suelo, sino que también restringían sus alas y entorpecían sus movimientos.
“GRRROOAAAAA!!”
El dragón rojo escupió llamas hacia las fuerzas del suelo. Una bola de fuego gigante cayó, como si el cielo se hubiera quemado y desmoronado.
Sin embargo…
Varios muros de luz se manifestaron y conectaron como un techo, protegiéndolos del aliento.
Eran armas defensivas que usaban poder mágico para desplegarse. El aliento de un dragón también era un tipo de magia, y su poder había decaído por la distancia. Como estaba volando tan alto como podía para escapar, no fue capaz de atravesar sus defensas.
“Curen a los heridos! Solo no dejen de restringirlo!”
“Segunda unidad, despliéguense! Primera unidad, cúbranse! Su lado derecho tiene pocas manos. Hagan un ataque en pinza!”
El ejército de Maltgartz también se movió para cubrir a los cazadores de dragones trabajando como vanguardias.
La caballería aérea que montaba hipogrifos cargó hacia el cielo.
Los hipogrifos tenían la cabeza y alas de un águila, el torso de un león y la parte inferior de un caballo, y eran las monturas más populares para el combate aéreo.
Eran dos tallas más grandes que los caballos, así que aunque no eran buenos maniobrando de cerca, eran lo suficientemente buenos para competir con el dragón presente con sus movimientos entorpecidos.
Un jinete de hipogrifo esquivó su aliento y se acercó, enterrando una lanza gigante en el abdomen del dragón.
“GROAAAR!”
Sangre brotó junto con un rugido de angustia.
La lanza tampoco era una lanza ordinaria, sino que un objeto mágico —un Arma Anti-Dragón, que estaba encantada específicamente para causar un gran daño a los dragones luego de investigar y analizar la estructura de sus cuerpos.
“Es solo cosa de tiempo ahora! Sigan atacando! Una vez se canse y caiga al suelo, ya se habrá acabado!”
El comandante emitió el manifiesto desde el suelo.
Cuando se trataba de un ejército tan grande como el de Maltgartz, tenían un cierto número de superhumanos que podían pelear con dragones. Esos guerreros actualmente estaban observando la batalla de los cazadores de dragones y la caballería aérea, esperando que terminara como tigres a la espera de presa.