Un poco de esfuerzo del Gran Rey Demonio
Antes de que Vandalieu y Pauvina regresaran a la Mansión Maldita—la Mansión de Silkie Zakkart—un carruaje con el escudo de armas de la casa del duque Alcrem se detuvo frente a ella.
Varios criados bajaron del carruaje. Tanto ellos como los cocheros estaban asustados y perplejos por la presencia que podían percibir más allá de la verja abierta y los árboles, algo que les observaba, a pesar de que allí no había nadie.
Pero el pasajero del carruaje les insistió. Empujaron a regañadientes a una mujer en silla de ruedas hacia el interior, dejándola al cuidado de la mansión, y luego se marcharon.
• • •
Todos reaccionaban con sorpresa tras escuchar las historias de Vandalieu y Pauvina después de volver de la Escuela de Aventureros… pero la noticia de que Vandalieu había hecho un amigo fue lo que más les sorprendió.
«¿Ya has hecho un amigo? ¡Es increíble! ¡Vamos a celebrarlo hoy!», dijo Darcia, con lágrimas de alegría rebosando en sus ojos.
«Bocchan dijo tantas veces lo preocupado que estaba por la vida escolar… ¡Estoy rebosante de alegría! Tan contento que se me cae la cara de vergüenza», dijo Sam, cuya forma espiritual se había vuelto borrosa.
«Pongámonos en contacto con nuestra nación», dijo Bellmond, moviendo la cola alegremente. «Por cierto, ¿esa amiga tuya es una chica? Kanako y Zadiris me han pedido que les avise inmediatamente si haces alguna amiga».
«Oye, entiendo que es una gran cosa, pero no es algo para hacer tanto alboroto, ¿verdad?», dijo Natania, la Beastkin de tipo gato de montaña que había podido volver al Gremio de Aventureros después de recibir miembros artificiales de Vandalieu.
«Eso no es cierto, Natania-san. Encontramos una verdadera amiga para toda la vida en Miriam-san mientras vivíamos en soledad en nuestra aldea natal, y la alegría que sentimos entonces aún no se ha desvanecido», dijo Arthur, el enorme espadachín de aspecto feroz.
«En efecto, nuestras vidas cambiaron mucho aquel día», coincidió Kalinia, su hermana menor, que era hermosa, pero tenía unos ojos aterradores.
«Una escuela es una sociedad pequeña y cerrada. He oído que es un lugar espantoso, donde se desprecia a los que son expulsados de la luz sólo por estar solos. Hacer amigos en un lugar así sólo puede calificarse de verdaderamente auspicioso», dijo Borzofoy, el enano de complexión delgada y pelo ralo.
Estos tres conocían la importancia de hacer amigos.
«¡Espera! ¡Nuestro encuentro no fue tan dramático!», protestó Miriam, poco convencida. «Yo sólo era una aventurera novata que se perdió, y Arthur-san se limitó a protegerme cuando un Ogro estaba a punto de matarme, y… ¿Eh? Ahora que lo pienso, fue bastante dramático, ¿no? Pero dejando eso a un lado… «¿Amigo de verdad, de toda la vida? Tu descripción de nuestra relación se ha vuelto aún más grandiosa, ¿verdad?!»
«Ya veo. Fui traicionado por mis compañeros y perdí mis miembros, pero fui muy feliz cuando conseguí verdaderos compañeros en Juliana-san, el Maestro y todos los demás. Es igual que esa felicidad, ¿eh?», dijo Natania, con lágrimas en los ojos y la cola balanceándose suavemente al recordar lo importante que era tener compañeros de confianza y lo feliz que se sentía por tenerlos.
«Podrías invitar a tu amiga a tomar el té, a sesiones de estudio, a reuniones de estrategia… Ah, ¿qué habitación deberíamos usar? A esa habitación sólo se puede entrar pulsando tres tallas diferentes en la pared, y las paredes de esa otra se cierran si no se coloca algo pesado en una de las baldosas del suelo… Y lo que es más importante, me pregunto si los utensilios buenos para el té seguirán intactos», dijo Silkie, pensando inquieta en invitar a los primeros huéspedes de verdad en cerca de un siglo.
«A mí también me parece buena idea una fiesta en el jardín», sugirió Eisen, que no quería quedarse atrás.
Pete y Pain, que se habían hecho más pequeños, hacían ruidos sibilantes y chirriantes mientras saltaban y volaban alrededor de sus pies.
«En fin, ¿qué haremos para la cena de esta noche?», preguntó Sam.
«¡Yo ayudaré a preparar la comida!», dijo Silkie.
«Gracias a todos», dijo Vandalieu. «Hagamos todos juntos un gran festín».
Parecía que no dudaba ni se cuestionaba en absoluto que se celebrara una fiesta tan grande sólo porque había conseguido hacer un amigo, a pesar de que cumpliría trece años este mismo año.
Si Nuaza, el jefe del Imperio Demoníaco de la Iglesia de la Vida de Vidal, hubiera sugerido que el día de hoy se convirtiera en una fiesta nacional, Vandalieu incluso habría estado de acuerdo. Así de contento estaba de haber hecho un amigo en la escuela.
Pero no era como si no hubiera habido problemas en la escuela.
«La verdad es que mi amiga se llama Elizabeth Sauron; es la hermana menor del duque Sauron», dijo Vandalieu.
«Oh vaya. Qué pequeño es el mundo», dijo Darcia.
«Eso la convertiría en una verdadera princesa. Tengo que decírselo a Kanako y a los demás…», dijo Bellmond.
A pesar de la impactante noticia, nadie dio muestras de gran sorpresa. Arthur y los demás se sorprendieron al oír mencionar al duque Sauron, pero eso fue todo.
«También hay un chico llamado Alex que se limitó a mirar a Pauvina, pero no hizo nada más», añadió Vandalieu.
«¡¿En serio?! Pauvina-chan, ¿te asustaste? ¿Estás bien?», preguntó Darcia, cuya expresión se tornó inmediatamente en una de seria preocupación.
«Estoy bien. No me asusté, pero fue un poco espeluznante», dijo Pauvina.
Parecía que un alumno sospechoso acosando a Pauvina era un asunto más serio que el hecho de que la amiga de Vandalieu tuviera lazos de sangre con la casa Sauron.
«¿De verdad estás bien? Puedes decirme si lo estás pasando mal, ¡e iré a poner una queja a la escuela! Vandalieu me dijo que ‘padre monstruo’ se refiere a la gente a la que se le permite hacer ese tipo de cosas con frecuencia», dijo Darcia.
TLN: Esto es una referencia al título de Darcia ‘Padre de Monstruos’ – tanto ‘Padre de Monstruos’ como ‘Padre Monstruo’ son lo mismo en japonés.
«Mamá, ¿estás segura de que no recuerdas mal lo que dije?», dijo Vandalieu.
«¡No pasa nada! Mañana iré a hablar directamente con él», dijo Pauvina. «Aunque llevaré a Van conmigo».
«Ya veo. Si dejamos solo al Maestro, podría hacerle algo a este chico Alex. Tenerlo en algún lugar donde pueda verlo es una buena idea». Como esperaba de usted, señorita Pauvina», dijo Simon.
«Simon, no voy a poner excusas ya que soy consciente de mi comportamiento en el pasado, pero no voy a hacerle nada a este alumno llamado Alex», dijo Vandalieu. «Por ahora, al menos».
«¿Hmm? ¿Hay alguna razón para que llegues a decir eso?». preguntó Simon.
«Sí», dijo Vandalieu. «Pero continuemos con esto en el salón, no aquí en el pasillo de entrada».
«Ah, sí», dijo Darcia. «Baldiria-san llegó hace un rato. ¿Podrías ajustar sus ‘brazos artificiales’?»
«Sí, debería hacerlo. Además, quería preguntarle algunas cosas».
Todavía charlando alegremente, el grupo se dirigió al salón de la mansión. Allí estaba el «Caballero de las Mil Espadas» Baldiria, uno de los Cinco Caballeros de Alcrem.
Había perdido ambos brazos en la batalla para retomar el antiguo territorio de Scylla, en el Ducado de Sauron, y había acudido a Vandalieu, conocido por ser un excepcional fabricante de miembros artificiales, para recibir un tratamiento centrado.
Sin embargo, aunque se suponía que a Baldiria le faltaban ambos brazos, sus brazos estaban perfectamente bien. Y nadie, incluido Vandalieu, se sorprendió al ver esto. Después de todo, que Baldiria perdiera ambos brazos había sido una farsa.
«¿Debería decir ‘cuánto tiempo sin verte’?», dijo Baldiria.
«Me conociste a través de mis Familiares del Rey Demonio», dijo Vandalieu.
De hecho, los brazos de Baldiria habían sido cortados. Pero fue llevada a la retaguardia inmediatamente después, donde se le administró una Poción de Sangre especial y se le volvieron a unir los brazos. Sin embargo, la historia pública era que había perdido los brazos, y había viajado a Orbaume en carruaje para que esta historia pudiera mantenerse.
Por cierto, el primer aprendiz de Vandalieu, Luciliano, había creado unos brazos falsos exactamente iguales a los de Baldiria. Con estas colocadas secretamente en el suelo del campo de batalla, el engaño era perfecto.
Con esto, la casa Sauron que había planeado la operación para retomar el antiguo territorio de Scylla estaba en gran deuda con el Duque Alcrem, y si éste le sugería una operación similar en el futuro, el Duque Alcrem tendría una razón para negarse.
«Les he oído hablar. Elizabeth Sauron, eh. Es posible que odie a los nobles del Ducado de Alcrem», dijo Baldiria.
«¿El duque Alcrem también estuvo implicado en la lucha por la sucesión de la casa Sauron?», preguntó Darcia.
«No, más que involucrado en ella… En aquel momento, no teníamos el lujo de elegir, Darcia-onee-sama», dijo Baldiria.
• • •
Hace poco más de diez años, antes de que Vandalieu cumpliera dos años, el Ducado de Sauron no logró defenderse del ataque del Imperio Amid, y su territorio fue ocupado. El anterior duque Sauron, padre de Elizabeth, y su hijo mayor, que fue su sucesor, perdieron la vida en el proceso.
Takkard Alcrem, que ya era duque del Ducado de Alcrem en ese momento, se sintió muy afectado por esta situación. Con el Ducado de Sauron ocupado por el Imperio Amid, su propio ducado compartía frontera con una nación enemiga.
Por supuesto, había posiciones militares, como torres, a lo largo de la frontera del ducado. Pero el Ducado de Alcrem se había centrado en su economía, incluso antes de que Takkard se convirtiera en duque, y la fuerza militar siempre había estado en segundo lugar.
Takkard siempre había dicho al público: «Estamos preparados para cualquier emergencia». Pero no confiaba en poder resistir durante mucho tiempo en una batalla defensiva contra el Imperio Amid.
Los nobles de Orbaume Central y de los demás ducados también eran conscientes de ello, así que apoyaron a los ducados de Alcrem y Hartner, desplegando sus propios ejércitos y tomando medidas para impedir que el Imperio Amid siguiera avanzando. Pero, aun así, Takkard no podía estar tranquilo hasta que el Ducado de Sauron se liberara de las manos del Imperio Amid.
Por lo tanto, Takkard esperaba el rápido nombramiento de la persona que lideraría la retoma del Ducado de Sauron y sería el responsable de la recuperación del ducado después.
Por eso Rudel Sauron, que era el actual duque, nunca había renunciado a ganar la lucha por suceder a la casa Sauron. Ya era un adulto en ese momento, y provenía de un buen linaje. Ya tenía bastantes conocimientos sobre política y asuntos militares. No había objeciones para que se convirtiera en duque.
Y en ese momento, las alternativas eran el hermano menor de Rudel, que aún no era adulto, su hermana menor Elizabeth, que aún era muy joven y no era muy conocida, y el líder de la organización de resistencia que afirmaba ser hijo secreto del duque Sauron. Todos creían que Rudel aportaría más estabilidad que cualquiera de estas otras opciones.
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«Dicho esto, sin embargo, no apoyamos proactivamente al duque Rudel Sauron, ni obstaculizamos a los otros posibles sucesores. Simplemente dejamos que los acontecimientos siguieran su curso», dijo Baldiria, concluyendo su explicación.
«¿Dejar que los acontecimientos sigan su curso? ¿No era un gran problema?», preguntó Darcia.
«Precisamente por eso, Onee-sama», dijo Baldiria. «Como cada candidato ya contaba con nobles que lo apoyaban, decidimos que interferir sólo haría más caótica la situación y aumentaría el tiempo necesario para que se decidiera un sucesor».
«Ya veo… Pero debo decir que no estoy muy acostumbrado a que me llamen ‘Onee-sama’. Me pregunto si será porque usted es mayor que yo, Baldiria-san», dijo Darcia.
«¡No te preocupes por eso, Darcia-onee-sama! Te respeto de todo corazón», dijo Baldiria, mirando a Darcia con una mirada de admiración.
Una de las razones por las que había accedido a que le cortaran los brazos era porque le habían prometido que después podría vivir bajo el mismo techo que Darcia.
«¿Significa eso que no sabes nada de la propia Elizabeth?», preguntó Vandalieu, que estaba haciendo pequeños ajustes en el tamaño de los «brazos artificiales» que se colocarían en Baldiria.
Estos ‘brazos artificiales’ solo serían iguales a los de Simon y Natania en apariencia. Baldiria usaría estos falsos brazos artificiales – guanteletes que cubrían sus antebrazos y manos – durante un tiempo.
La explicación al público fue que había perdido ambos brazos, pero que no tenía problemas con la vida diaria gracias a los excepcionales brazos artificiales que le habían proporcionado, y que haría rehabilitación con Darcia y Vandalieu para poder volver al servicio lo antes posible.
Al dejar a Baldiria al cuidado de Vandalieu y sus aliados, el duque Alcrem probablemente pretendía estrechar sus lazos al tiempo que les hacía vigilar cualquier posible interferencia de otros nobles… aunque la petición de Baldiria de este arreglo, debido a su admiración por Darcia, era probablemente la razón más importante.
«Sería exacto decir que no sé nada de ella», dijo Baldiria, respondiendo a la pregunta de Vandalieu. «Al igual que Rudel, Elizabeth Sauron y su madre fueron resguardadas en Orbaume Central, por lo que no tuve oportunidad de conocerla, y.…».
«Decidiste que no era lo suficientemente importante como para enviar agentes de inteligencia y espías a observarla», dijo Vandalieu, terminando su frase.
«Así es. Puede que otros del Ducado de Sauron sepan más sobre ella, pero… dada su edad, no esperaría mucho».
Parecía que el duque Alcrem no había considerado a Elizabeth de mucha importancia.
Y los del Ducado de Sauron tampoco sabían mucho de Elizabeth. Cuando el Ducado de Sauron fue ocupado por el Imperio Amid, ella había estado más cerca de la edad de un bebé que de un niño pequeño. Ni siquiera tenía amigos íntimos en aquel momento, y mucho menos asistía a fiestas y eventos.
Sólo había sido reconocida formalmente por su padre, el anterior duque, tres días antes de la invasión del Imperio Amid. Probablemente había muchos plebeyos en el Ducado de Sauron que ni siquiera sabían que existía.
George Bearheart, un antiguo héroe del Ducado de Sauron, y su hija Iris, que ahora era una súcubo, no estaban presentes, pero era dudoso que incluso ellos pudieran recordar su nombre.
El padre de la madre de Elizabeth—su abuelo materno—era al parecer un caballero, por lo que era posible que George se acordara de él, pero, aunque así fuera, no estaba claro que supiera alguna información significativa sobre Elizabeth.
Pero por lo que había dicho Baldiria, era difícil imaginar que sintiera animadversión hacia la casa del duque Alcrem.
Sin embargo, esto se basaba en la información proporcionada desde la perspectiva del duque Alcrem y de aquellos que le servían. Era posible que Elizabeth tuviera sus propias opiniones o guardara rencor por algo en lo que ellos no habían pensado. Incluso cabía la posibilidad de que el noble que la apoyaba la hubiera adoctrinado con pensamientos desagradables.
«La próxima vez que tenga ocasión, le preguntaré qué le parece la casa de Alcrem», dijo Vandalieu. «Creo que estará bien».
«Desde luego, me gustaría pedirle que lo hiciera. Parece que le has cogido cariño», dijo Baldiria.
«Sí. Está el hecho de que me invitó a unirme a ella y a sus compañeros cuando estaba almorzando solo en un rincón del aula, pero también me decía muchas cosas muy buenas. Zona también es una persona buena y considerada; como soy un recién llegado, a veces se asegura de incluirme en la conversación para que no me sienta solo», dice Vandalieu.
Elizabeth le había causado una buena impresión cuando los chicos de su grupo sugirieron métodos que infringirían el reglamento escolar y ella les contestó: «¡Debemos ser muy particulares con los métodos que elegimos!». Ella le había llamado entonces «compañero», así que él simplemente lo había aceptado y se había convertido en uno de sus compañeros.
… Sin embargo, la verdad era que Vandalieu había cometido un gran malentendido. En cuanto a Zona, ella sólo había hablado con Vandalieu para hacer frente a su propia sorpresa y confusión, y para satisfacer su propia curiosidad. Era difícil llamar a esto un acto considerado.
«Eso dice el Maestro, pero ¿qué opina usted, señorita Gufadgarn?», preguntó Simon, que ya había oído que Vandalieu no tenía mucho ojo para la gente.
Gufadgarn abrió un agujero en el espacio y mostró su rostro a través de él. «Como dice el gran Vandalieu, parece una humana orgullosa de sí misma. También siento mucha empatía por Mahelia, la chica que la sirve, ya que parece ser un individuo capaz. No sé mucho de la enana llamada Zona. Sin embargo, tengo pocas esperanzas en los tres chicos».
Por desgracia, Gufadgarn tampoco tenía mucho ojo para la gente. Ella era un dios maligno con valores completamente diferentes a los de la gente. Y para ella, el centro del mundo era Vandalieu. Todo lo que él definía como blanco era blanco para ella, y todo lo que él definía como negro era negro.
… Era increíble—en el mal sentido—que a pesar de eso tuviera pocas esperanzas en los tres seguidores masculinos de Elizabeth.
Como para profundizar en las declaraciones de Gufadgarn, Chipuras, que había recabado información, hizo su propio informe. «Lady Elizabeth tiene unas notas excepcionales, pero parece que no tiene más amigos íntimos en la escuela que sus cinco seguidores, excluyendo a Vandalieu-sama. A simple vista, parece ser famosa dentro de la escuela, pero en realidad, la gente la vigila desde la distancia. Su seguidora humana Mahelia es hija de un asistente que sirvió a la familia materna de Lady Elizabeth. La enana Zona parece ser alguien que se les unió después de que se matricularan en la escuela. En cuanto a los otros tres, al parecer son hijos de nobles que están relacionados con el noble que es el patrón de Lady Elizabeth».
Todos asintieron al escuchar esta información.
«Pero eso hace que sienta más curiosidad por los tres chicos. El hecho de que hayan podido entrar en la escuela significa que no son unos simples tontos», dijo Baldiria.
«Chipuras-san, ¿sabe algo del que se llama Alex?», preguntó Pauvina.
Baldiria parecía sospechar de los tres chicos que había entre los seguidores de Elizabeth, pero Vandalieu no tenía ningún interés en ellos. Y como en realidad no había hecho ninguna pregunta directa sobre su comportamiento, y Pauvina había cambiado de tema, dejó de pensar en ellos.
«Sí, Pauvina-sama», respondió Chipuras. «Ese mocoso es el alumno que actualmente tiene las mejores notas de la escuela. Parece que es capaz de ver talentos que están latentes en la gente».
«Ver talentos… Teniendo en cuenta que miraba fijamente a Pauvina, es posible que tenga una Habilidad Única de tipo Ojo Demoníaco», dijo Vandalieu.
«Podría quitarle esos ojos, si lo deseas», dijo Daroak.
«Gracias por tu consideración, Daroak. Pero, por favor, asegúrate de no hacerlo nunca», le dijo Vandalieu.
No tenía muy buena opinión de Alex; lo reconocía como rival de Elizabeth, no como un enemigo real. Otra cosa sería si intentara hacer daño a Pauvina, pero mientras no lo hiciera, no era alguien con quien hubiera que luchar a muerte.
De hecho, la mayor preocupación eran los tres seguidores masculinos de Elizabeth, cuyo comportamiento había demostrado ser peligroso. Sería malo que infringieran las normas de la escuela y que Elizabeth, Mahelia, Zona e incluso Vandalieu fueran castigados.
«Bueno, todo lo que ocurra en la escuela depende de ti, Vandalieu… Pero me alegro de que ambos parezcan estar divirtiéndose», dijo Darcia alegremente.
Después de todo, el hecho de que estuvieran pensando seriamente en los problemas de la Escuela de Aventureros significaba que se estaban tomando en serio su asistencia a la escuela. Sólo podía imaginarse lo que sería pasarse día tras día en soledad, como Vandalieu había temido que ocurriera. Pero ahora, tanto Vandalieu como Pauvina parecían estar disfrutando, así que no había necesidad de preocuparse.
Su objetivo original al matricularse en la Escuela de Aventureros era guiar a individuos útiles para la facción de Vida, pero… sólo el propio Vandalieu sabía si sería posible hacerlo o no. Incluso había adoradores de Vida a los que no podía guiar, así que no quedaba más remedio que ver cómo iban las cosas.
«Ahora que lo pienso, ¿habéis averiguado algo sobre los reencarnados? Intentamos preguntar en el Gremio de Aventureros, pero no encontramos nada destacable», dijo Arthur.
Él y los demás miembros de la «Brigada del Guerrero del Corazón» habían empezado a trabajar con el Gremio de Aventureros en Orbaume, y habían estado atentos a cualquier información sobre forasteros que hubieran aparecido de repente de la nada o sobre recién llegados con nombres inusuales, pero parecía que hoy no habían conseguido ninguna información útil.
«No parece haber señales de ellos», dijo Vandalieu. «Al menos, no hay señales de que Rikudou y los demás se hayan reencarnado en las regiones donde hay Familiares del Rey Demonio. Pedí a los dioses que me avisaran si averiguaban algo sobre ellos, pero aún no se han puesto en contacto conmigo», dijo Vandalieu.
Había rezado a los dioses y les había hecho ofrendas mientras les contaba lo peligroso que era Rikudou y les pedía que le avisaran si se reencarnaba.
Las ofrendas que hizo fueron refrescos de cola, patatas fritas, curry y pizza. Esto podría haber parecido una broma para alguien de Origen, pero se trataba de las comidas divinas directamente solicitadas por los dioses de Lambda (especialmente Zuruwarn).
Vandalieu estaba seguro de que estas ofrendas serían muy efectivas.
«¿Damos por concluida nuestra sesión informativa, entonces? ¿Qué hacemos para cenar?», preguntó Sam.
«Veamos. Hiroshi dijo que quería probar a comer carne de dinosaurio, así que dejaré que todos salgan al comedor para cenar. Vamos a comer filete de dinosaurio y sashimi hecho con amonita y nautilus», dijo Vandalieu.
«Los dinosaurios se han extinguido en su mundo, ¿verdad? Seguro que los niños estarán encantados», dijo Silkie.
• • •
Al día siguiente, los recién llegados se entrenaban en la Escuela de Aventureros para prepararse antes de entrar en las mazmorras de entrenamiento práctico y en los Nidos del Diablo, a las afueras de Orbaume.
Naturalmente, la resistencia era algo que necesitaban todos los aventureros, incluso los magos.
Los aventureros debían realizar ejercicios extenuantes mientras llevaban su equipo y provisiones portátiles de comida, agua y las partes de los monstruos que habían recogido como prueba de exterminio.
Así, el primer tipo de entrenamiento que se llevaba a cabo en la Escuela de Aventureros tenía como objetivo mejorar la resistencia de los alumnos. A los estudiantes no se les permitía aprender a manejar armas a menos que se considerara que tenían suficiente resistencia.
Pero esta era la Escuela Preparatoria de Héroes. Sus estudiantes no eran aquellos que querían ser aventureros normales; eran estudiantes que se habían matriculado porque querían ir más allá de convertirse en aventureros—porque aspiraban a ser héroes. Los que no tenían suficiente resistencia ya habían sido descartados por el examen de ingreso.
Por eso, el entrenamiento de la resistencia en esta escuela se realizaba en forma de batallas de práctica que se llevaban a cabo durante largos periodos de tiempo.
Los que aspiraban a convertirse en magos y arqueros tenían que pasar por una inusual carrera de obstáculos, en la que debían escalar diversos obstáculos mientras disparaban hechizos o flechas a las dianas colocadas alrededor de la pista.
Para magos y arqueros, la situación ideal era aquella en la que podían proporcionar ataques a larga distancia y apoyo desde una distancia segura mientras sus aliados de primera línea les protegían, pero esta situación ideal a menudo no era posible de mantener en batallas reales.
Los que quedaban indefensos en los peores escenarios nunca se convertían en héroes.
Dandolip, también conocido como Randolf «el Verdadero», era el instructor de los estudiantes que deseaban convertirse en luchadores de largo alcance.
«¡Corran, corran, corran! ¡Disparen a sus objetivos! Controlen su respiración», gritaba. «¡No es necesario acertar en el centro de los blancos! ¡Incluso rozando los bordes está bien! Lo que estás haciendo ahora mismo no es una batalla, ¡es una huida! Finjan que están corriendo mientras atacan para repeler al enemigo. Si no quieres que te atrapen y te conviertan en comida o juguete de un monstruo, ¡corre como si tu vida dependiera de ello! Recita tus conjuros. Desenvaina tus arcos».
Randolf estaba usando magia espiritual para convertir partes del suelo en un estanque y hacer que crecieran árboles aquí y allá, asegurándose de que los alumnos no pudieran aprender el recorrido y acostumbrarse a él, obligándoles a usar el cerebro mientras corrían.
Incluso los demás instructores le lanzaban miradas de admiración, ya que ningún instructor corriente sería capaz de utilizar la magia espiritual de un modo tan hábil.
Pero Randolf echó un vistazo al entrenamiento que estaban realizando los alumnos que deseaban ser combatientes de primera línea y suspiró.
¿Qué demonios está haciendo?
Vandalieu estaba entre los estudiantes que deseaban ser combatientes de primera línea… Él era capaz de utilizar magia sin atributos, pero parecía que correr de un lado a otro cuidando de no destruir los objetivos sería una tarea demasiado problemática para él.
El entrenamiento de los alumnos de primera línea era sencillo: sólo practicaban combates entre ellos, una y otra vez. Se ponían el equipo de protección y luchaban contra los instructores o entre ellos con armas de entrenamiento. Independientemente de quién ganara o perdiera, comenzaban otra batalla de práctica inmediatamente después.
• • •
Era un entrenamiento diseñado para ayudarles a desarrollar la resistencia necesaria en las batallas reales repitiendo este proceso una y otra vez.
Vandalieu no era una excepción.
Es peor de lo que pensaba, pensó Randolf.
Él miraba a Vandalieu luchar batallas de la práctica contra otros estudiantes e instructores usando una lanza de la práctica… un palillo de madera con un extremo redondeado.
«¡UOOOOOH! ¡SEII! ¡DARYAAH! FUNGYUUUH!» gritaba su oponente con esfuerzo.
Vandalieu tenía unas capacidades físicas increíbles. Ordinariamente, los ataques de los otros estudiantes e instructores no aterrizarían en él, y él podría derrotarlos con un solo golpe. Pero eso sería inmaduro, y demostraría demasiado de su habilidad verdadera.
Por lo tanto, se contuvo.
Estaba fingiendo deliberadamente que la batalla estaba igualada, no esquivando ataques que podría haber esquivado y ralentizando sus propios ataques para que su oponente pudiera esquivarlos.
Vandalieu era bueno en la contención de esta manera. Había practicado batallas en el pasado, como con los niños de Talosheim. La contención en batallas de práctica como ésta no era un problema para él.
El arma que estaba usando era una lanza, y no tenía la habilidad «Técnica de la lanza» para usarla, pero era una lanza de práctica que incluso tenía una punta de madera. La manejó perfectamente usando la ‘Técnica del Bastón’.
«¡UOOOOH! ¿Por qué? ¿Por qué no cae mi espada?», gritó su oponente con frustración.
«Obviamente voy a esquivar si apuntas a mi cabeza. Incluso con una espada de entrenamiento, podrías causarme una herida, después de todo», dijo Vandalieu.
Parecía que era peor que un actor inútil cuando se trataba de asegurarse de que su oponente no supiera que se estaba conteniendo.
A pesar del ejercicio agotador, Vandalieu no sudó ni se quedó sin aliento; él apenas continuó las batallas de la práctica desinteresado con ninguna expresión en su cara cualesquiera. Naturalmente, los instructores y los estudiantes podían decir que él estaba conteniendo.
Esto hirió su orgullo, incitándolos a intentar ataques imprudentes contra Vandalieu, pero eso no cambió nada.
Los estudiantes y los profesores que habían llegado a ser incapaces de moverse después de usar toda su fuerza y resistencia que lucharon con Vandalieu yacían tendidos en el piso.
El actual oponente de Vandalieu era el último instructor que quedaba.
«Ugh… He sido derrotado…» dijo, lanzando su arma a un lado y derrumbándose en el suelo.
Con eso, Vandalieu los había aniquilado a todos.
Vandalieu le puso una mano suavemente en el hombro. «Tu habilidad ha sido impresionante. Sin embargo, cuando tu oponente levanta su arma para dar un gran golpe, tienes la costumbre de intentar derribarlo antes de que pueda terminar su ataque. Deberías tener más cuidado con eso».
«Sí…», resopló el instructor, cuyo rostro estaba cubierto de lágrimas y mocos.
«Además, tengo que mencionar tu uso de la Habilidad ‘Superar Límites'», añadió Vandalieu. «Creo que guardarla o usarla repetidamente en ráfagas cortas sería más efectivo.
«Sí… ¡Gracias!», dijo el instructor, y luego se desmayó.
Vandalieu lo sacó del campo de entrenamiento y lo acostó.
«Ahora bien, no tengo más oponentes para las batallas de práctica… ¿Qué debo hacer?», murmuró para sí.
Sin estudiantes ni instructores contra los que practicar, Vandalieu miró a su alrededor como si estuviera perdido.
No me importa, pensó Randolf mientras volvía la mirada a sus propios alumnos.
• • •
| Nombre | Elizabeth Sauron |
| Raza | Humana |
| Edad | 13 Años (Cumple 14 este año) |
| Título | • Princesa, • Hija Ilegitima |
| Trabajo | Espadachín Mágico |
| Nivel | 49 |
| Historial de Trabajo | • Maga Aprendiz, • Guerrera, • Maga |
| Habilidades Pasivas | • Resistencia a la fatiga: Nivel 1 • Fortaleza mental: Nivel 1 • Resistencia al veneno: Nivel 1 |
| Habilidades Activas | • Tareas domésticas: Nivel 2 • Etiqueta: Nivel 1 • Montar a caballo: Nivel 1 • Técnica de la lanza: Nivel 1 • Superar límites: nivel 3 • Magia sin atributos: Nivel 1 • Control del maná: Nivel 3 • Magia de atributo Tierra: Nivel 2 • Magia de Atributo Fuego: Nivel 2 • Magia de Atributo Vida: Nivel 2 • Espadachín: Nivel 2 • Técnica del escudo: Nivel 1 • Desmontaje: Nivel 1 • Superar Límites: Espada Mágica: Nivel 1 |
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