The One
Era una hermosa noche. La luna iluminaba de manera intensa y constante el pacífico cielo nocturno, las nubes se paseaban suavemente con la brisa tropical. Y, sin embargo, aquí en la tierra la situación y el escenario que se presentaba ante mis ojos contrastaban enormemente con aquel pacifico escenario encima de mi cabeza.
—Parece que este ha sido el último. —dije con un suspiro de cansancio.
—Ciertamente parece que has terminado. No pensé que estas cosas serían tan difíciles de matar. —Comentó una voz en respuesta, con un tono de asco y recelo—¿Pero no crees que esto fue, bueno… tal vez un poco demasiado?
—¿Demasiado dices? Estos malditos llevan siendo un dolor en el culo desde hace un tiempo, más bien, deberían agradecerme que los he acabado. —Espeté con molestia.
—Entiendo eso, pero, ¿Era necesario llevarlos casi al borde de la extinción?
—Estas cosas son como un zancudo a la hora de ir a dormir, no importa si matas o aplastas a miles de decenas, no dejarán de estar aquí solo porque mate a unos cuantos. Es mejor que haya hecho esto.
—Hah… Muy bien, lo que digas, Alex. —respondió la voz con tono de exasperación.
Aquella voz pertenecía a un chico de aproximadamente unos 23 años, tenía una piel de color blanco como el papel y cabello marrón oscuro, sus ojos eran de un curioso y poco común verde opaco. Vestía un elegante traje que tenía un abrigo negro con un símbolo de cierta organización grabado en la parte del hombro izquierdo y que se complementaba con unos pantalones vaqueros de color índigo. Su mirada parecía siempre estar aburrida con la vida.
Ese chico siguió viendo lo que se encontraba bajo mis pies mientras se acercaba, parecía tener la intención de hacer algo.
—Muy bien, bájate de ahí tengo que tomar muestras. —Ordenó.
—Sí, sí lo que sea—respondí mientras hacía un pequeño salto hacía el piso—. Aun así, es increíble que estas cosas den tan buenos materiales para la organización, es decir, son algo así como agricultores ¿o era guardianes de cultivos? Bueno, no importa, lo que trato de decir es que no esperaba que fueran tan útiles.
Esa “cosa” de la que hablábamos tenía un nombre. Se llamaban ‘Aluxes’ y actualmente acababa de matar a una buena cantidad, eran más o menos unos 100, lo suficiente como para hacer una pequeña montaña de restos.
—Bueno, es un hecho que los Aluxes, tienen una buena cantidad de materiales para usar, aunque mayormente tampoco es que sean relativamente útiles más allá de unos cuantos amuletos y otras cosas. Pero, aun así, nunca sabes cuando esos amuletos pueden salvarte la vida—comentó el chico.
Según tenía entendido, los Aluxes eran una sub-especie de duendes de tipo benéfico de la cultura y leyendas mesoamericanas, más específicamente de México. Se supone que eran algo así como unos protectores de los cultivos de maíz para los mayas. Tenían la capacidad de hacer llover también.
Y tal vez se pregunten, ‘Si son entes benéficos porque los mataste’. Bueno, tengo una respuesta sencilla para esto, según lo comentado por el chico allá, que por cierto, se llama Hugo, los alux o aluxes en sí no son entes de maldad inherente, sin embargo, esto depende mucho de las situaciones que se presenten pues según me contó cada 7 años aproximadamente estos chiquitines se vuelven malvados, por lo que tenían que encerrarse en un tipo de vivienda llamada ‘Kahtal Alux’ lo que era algo así como una casita de pájaros, pero para duendes. De otra forma causarían estragos para nada agradables dentro de los sembradíos y las tribus. No obstante, aunque se hiciera esto había algunas excepciones dentro de esta especie y algunos obtenían la suficiente fuerza como para romper aquellas cerraduras, lo que en efecto causaba mucho caos y daño.
En este caso, esa fue la situación que se nos presentó y nos trajo a este momento, a Hugo le informaron acerca de un brote masivo de Aluxes malévolos y le ordenaron venir a ejecutarlos, pero como él es más del tipo intelectual, tenía pereza de venir, así que me llamó a mí para que hiciera el trabajo sucio por él. En pocas palabras se aprovechó de mí.
No obstante, no me negué. Al final del día, yo también tenía mis propios motivos para hacer esta “misión”. Así que simplemente acepté sin rechistar. Si me iban a utilizar, creo que podría hacer lo mismo.
—Entonces… ¿Crees que esto finalmente me sirva para oficializarme como un miembro de la organización? —pregunté.
—Si te soy honesto… Hmmm, no estoy seguro, es decir, todavía te queda terminar tu etapa de entrenamiento final, ¿no? Además, independientemente de si has hecho o no el entrenamiento, los materiales que sueltan los Alux tienen que evaluarse para saber qué tan buenas son sus condiciones. Y hasta ahora… Bueno, puedo decir que es decepcionante —dijo.
—¿Decepcionante? ¿A qué te refieres? —respondí con curiosidad y molestia.
—Bueno, para resumir todo, estos materiales están en horribles condiciones. No te contuviste en lo absoluto y gran parte del botín fue en efecto destruido y pulverizado, es decir, simplemente mira esto. —Hugo tomo la bolsa que se encontraba sujeta a un cinturón, hurgó dentro sacando algo y poco después, extendiendo sus manos me mostró dos pedazos de piedra, uno en su mano izquierda y otro en su mano derecha—Ahora míralos y analízalos, ¿Ves algo extraño?
Mientras las mantenía extendidas, Hugo me preguntó esto, al mismo tiempo, dirigí mi mirada en dirección a ellas.
Justo ahí, dos lujosas piedras de un color ámbar suave resplandecían bellamente.
—Son dos piedras, tuyas ¿cierto? ¿Qué hay con ellas? —pregunté confundido.
—Estas piedras que te estoy mostrando las obtuve en una misión anterior, las tengo cómo muestra, las mismas fueron extraídas de manera cuidadosa de unos antiguos Aluxes, no obstante, mira las tuyas—siguió, mientras devolvía las piedras al saco y hurgaba nuevamente en el saco sacando otro par.
Al sacar ese par de piedras y mostrármelas, mi expresión se torció un poco.
—Esas piedras están…
—… ¿Destruidas? Sí, y déjame decirte que estas son de las mejores que pude encontrar, el resto fue literalmente convertido en polvo.
—Tienes que estarme jodiendo ¿No? Pero, ¿No se pueden restaurar o algo con sus máquinas súper novedosas y tecnología de punta?
—Somos una organización de inteligencia contra espectros, Alex—dijo Hugo con tono serio—No dioses…
—Entonces no se puede arreglar—comenté decepcionado.
—No estoy diciendo que… Hah…, veamos, si se puede arreglar, el problema es que es un malgasto de tiempo y recursos que afectaría enormemente a tu puntuación final como cazador, por lo que sigue siendo una mala opción, al menos, es peor que simplemente entregarlo tal cual esta. El polvo de piedras lux también tiene su funcionalidad, y aunque ciertamente en estándares generales vale mucho menos que una piedra lux en perfectas condiciones, aún sirve para la creación de munición de tipo especial; ciertos tipos de espectros son muy débiles a la energía que emiten estas municiones, por lo que no es una perdida total.
—¿Oh? Ahora, eso es interesante… muy bien, ¿Y Qué estás esperando para recogerlo? Yo te ayudaré.
Con aquellas palabras llenas de cierta emoción, me apresuré a ayudar a Hugo a recoger todos los restos de los Aluxes que había liquidado.
Habían pasado poco más de 40 minutos cuando Hugo y yo finalmente habíamos terminado de recolectar todos los materiales dejados por los Alux. Para ser honesto, fue un desafío recolectar el polvo de 100 cuerpos, pero aun así valió la pena. Según Hugo, esta cantidad de polvo podría funcionar para crear una buena cantidad de municiones de tipo especial, eran aproximadamente más de 10 kilos, el proceso pudo haber tardado más, pero Hugo hizo uso de algunas herramientas de recolección bastante impresionantes para acelerar el proceso.
—Uf, eso fue más cansado que simplemente matarlos, demonios, sin tus herramientas probablemente estaríamos horas recogiendo esto—dije como aliviado de que hubiéramos terminado.
—Tal vez no hubiera sido tan tedioso si no hubieras matado a tantos Aluxes, ¿Sabes?
—Creo que ya discutimos eso, es mejor no retomar la discusión, ¿no?
—Tienes razón, es totalmente innecesario y me disculpo por ello—respondió Hugo, disculpándose, aunque parecía tener sus propios pensamientos al respecto.
—Vamos hombre, tampoco es para tanto.
Con aquellas palabras, le di un par de palmadas en el hombro a Hugo y sonreí.
—Haaa… Lo que sea. —suspiró Hugo, esta vez más intensamente que antes.
—Vaya amigo, es como tu cuarto suspiro esta noche, ¿Estas bien? ¿Vamos a un hospital o algo?
—Pero qué… no, estoy bien, descuida, es simplemente que tratar contigo es tan…
¡Riiiing!
Antes de que Hugo pudiera continuar, se vio interrumpido por el claro y reconocible sonido de un teléfono móvil sonando, y luego de este breve sonido una nostálgica melodía empezó a escucharse, tal vez suene redundante, pero era evidentemente que lo estaban llamando a su teléfono móvil.
—… Tch, vaya momento para interrumpir. —Se quejó Hugo, mientras empezaba a buscar el teléfono móvil en su ropa.
El Teléfono móvil seguía sonando, y después de unos breves segundos buscando, Hugo finalmente localizó su teléfono en uno de los bolsillos de su abrigo negro.
—¿Hola? —dijo, respondiendo el teléfono y acercándolo a su oreja.
Intenté afinar mi oído para escuchar. No pude hacerlo.
—Sí señor, la misión ha finalizado con relativo éxito, aunque hubo algunos problemas con la recolección de materiales… No, no es nada grave, pero tal vez sea un poco decepcionante, aunque no es una pérdida total…
No sabía de lo que estaba hablando Hugo, pero aun así me podía hacer una pequeña idea por las palabras que utilizaba y su tono de voz, además, las palabras “jefe y misión” me dieron una pista para saber con quién estaba hablando.
«¿Así que es ese viejo molesto otra vez, ¿eh?» pensé para mí mismo, mientras observaba a Hugo charlar por la bocina del teléfono.
Después de esto, Hugo dirigió brevemente su mirada hacía mí y luego volvió al teléfono, poco después volvió a mirar en mi dirección y habló.
—Alex, ¿De casualidad traes tu teléfono?
—¿Mi teléfono? Sí, creo que lo tengo en el bolsillo de mi pantalón, ¿Por qué la pregunta?
Al responder con estas palabras y sin devolverme algún comentario, Hugo volvió al teléfono y siguió hablando con el viejo.
—Sí, dice que lo tiene en el bolsillo de su pantalón… ¿Qué? ¿En serio? Oh… no estoy seguro de se vaya a tomar a bien esta noticia ¿Está seguro de que está listo para ello? ¿Sí…? muy bien, lo entiendo.
Con aquellas palabras, Hugo separó el teléfono de su oreja, lo colgó y finalmente lo guardó en su bolsillo nuevamente.
—¿Quién era? —pregunté
—Era el jefe, dice que tiene algo muy importante de lo que hablar contigo, te debería llamar dentro de un par de minutos, además dijo que nos deberíamos devolver rápidamente con lo que recolectamos.
—Tch, ¿ese viejo otra vez? —murmuré para mí mismo—¿En serio, tan pronto tenemos que devolvernos? Y yo que esperaba que pudiéramos hacer una acampada aquí, ¿Sabes? —dije, mostrando mi obvio disgusto por la idea de devolverme.
—¿Acampar? ¿Contigo? Creo que esa es una de las peores combinaciones que podría pedir, no te lo tomes a mal, simplemente eres muy difícil de tratar para mí, solo quiero irme y dormir en paz, además, acampar aquí no me permitiría descansar adecuadamente, ¿Sabes?
—¿En serio? ¿Acaso necesitas un sueño reparador o algo así?
—Sí, Alex, necesito un sueño reparador, tal vez tu no por que las veces que usas tu cerebro se pueden contar con los dedos de una mano, pero en mi caso es muy diferente… No te ofendas.
—¿Muy bien, supongo?
—Solo empieza a moverte, el jefe dijo que era urgente, vamos al auto. —dijo Hugo, con evidente inquietud.
—Muy bien, entiendo, pero, ¿por qué estás tan tenso?
—Es importante, solo muévete. —ordenó con evidente molestia, mientras empezaba a caminar rápido, rebasándome en el proceso.
Con Hugo liderando el camino, no podía evitar preguntarme que hizo que se alterara a ese nivel, tenía interés en preguntarle, pero cada minuto que gastábamos hablando nos tardaríamos más en llegar al auto.
Sin embargo, mi curiosidad era más grande que mi serenidad.
—Muy bien, Hugo, detente—grité—, esto es demasiado, ¿Qué te sucede? ¿Por qué estas actuando tan alterado de repente?
—Tch, lo sabrás en un momento, El jefe me dijo que no te dijera nada hasta que él te llamara.
—No quiero oír lo que sea que tenga que decir ese viejo que se da aires de superioridad, quiero oírlo de ti, en este momento.
—¡Maldición! Por esta razón es que eres tan~~~
¡Riiiing!
Nuevamente aquel sonido reconocible resonó en los alrededores, sin embargo, esta vez la nostálgica melodía no estaba. Pero sabía perfectamente que era mi teléfono sonando.
Con algo de molestia, busqué en el bolsillo de mi pantalón, agarré el teléfono y contesté, gritando.
—¡¿QUÉ?!
Y como si fuera el mundo haciéndome una broma de mal gusto, una voz conocida hablo al otro lado del teléfono.
“Joven Alexis, por su reciente grito veo que no se encuentra de buen humor”
—Maldición, tenías que ser tú, ¿Tienes acaso alguna habilidad especial para interrumpir los momentos importantes?
“No sé si tengo tal Habilidad joven Alexis, sin embargo, podría decirse que tengo algo así como un don de la suerte, sujeto a coincidencias, Juju”, dijo la voz a través del altavoz del móvil, con evidente sarcasmo, “Cambiando de tema, he de suponer que el Joven Hugo ya le informó que lo llamaría pronto ¿no es así?”
—Sí, y de hecho justo estaba a punto de contármelo, ¿Tiene algún problema con eso? —grité de tal forma que Hugo pudiera escucharlo. Lo cual parecía haber tenido efecto por que Hugo se detuvo un par de metros delante de mí.
“Oh vaya, creo recordar haberle mencionado que yo sería quien le daría la noticia, supongo que no he sido lo suficientemente duro con él”
—¡Oye! ¡No sé qué demonios le estés diciendo al jefe, pero no me metas en problemas con él maldición! —gritó Hugo a la distancia, pero decidí ignorarlo.
—¿Y Bien de que se trata esta tontería, Hugo ha empezado a estar alterado después de hablar con usted, acaso le dijo algo? —cuestioné a la voz, con un tono agrio.
“En efecto Joven Alexis, tengo noticias de vital importancia para usted, aunque viendo la actitud con la que se encuentra ahora, estoy dudando si es adecuado decírselo o no”.
—¡Maldición, no me estés jodiendo viejo de mierda! ¡Escúpelo ya! ¡¿De qué se trata?! —espeté con cólera.
“Oh vaya, que miedo… Muy bien te lo contaré, pero solo por esta vez, Juju.” Dijo nuevamente, con su tono condescendiente de siempre. “Resulta, Joven Alexis, que se ha detectado una señal de anormalidad espectral cerca de un pueblo a un par de kilómetros de su ubicación actual, un poco antes del campamento de nuestra organización”.
—¿Y? ¿Por qué eso debería importarme a mí?
“Bueno, Joven Alexis, le digo esto por protocolo, es importante que tanto usted como Hugo, eviten a toda costa ese lugar.”
—¿Mantenernos Alejados? ¿Por qué?
“Eso es información clasificada, Joven Alexis, solo para miembros de la organización, aun así, haré una excepción solo por usted, Jujuju, no daré muchos detalles, pero hay una cierta ‘criatura’, y está clasificada como una amenaza de nivel internacional. Por lo tanto, se recomienda a los iniciantes como usted y a los de rango bajo como Hugo, evitar ese lugar a toda costa y sobre todo rodearlo, por motivos de seguridad”. Dijo la voz a través del teléfono.
—¿Una Criatura? Y Además, ¡¿De Rango de Amenaza Internacional?! ¡¿Qué clase de criatura es?! —pregunté, mis ojos brillaban de emoción.
“Oh, veo que su tono de voz ha cambiado, lo noto un poco ‘emocionado’, Jujuju… Lo siento Joven Alexis, pero como le mencione anteriormente, esa es información clasificada no puedo darle una respuesta más detallada sin que sea un miembro de rango alto de la organización.”
«Maldición que viejo de mierda» maldije para mis adentros.
Tomando un respiro para calmarme, respondí
—Muy bien, entiendo…. Espera, por ‘criatura’ te refieres a…. ‘esa criatura’—pregunté con un tono de voz más serio.
“Disculpe, Joven Alexis, pero como aclaré anteriormente, no puedo darle ninguna respuesta ya que es información altamente clasificada, solo le sugiero que evite a todo lugar ese sitio, y si está pensando en ir a nuestras espaldas, le aconsejo mejor no hacerlo, podría arruinar la misión de subyugación y acabar muerto, así como… ‘ellos’”.
Al escuchar esas palabras, el sonido de un “Crack” se resonó en los alrededores.
—Retráctate… —murmuré con un tono de voz frío
No me había equivocado, lo escuché perfectamente.
“¿Hmm?, Disculpe Joven Alexis, ¿Qué ha dicho? Creo que no lo oí bien”
—¡RETRÁCTATE AHORA! ¡MALDITO HIJO DE PUTA!
“¿Hmm? ¿Y por qué debería de hacerlo, que acaso no es cierto que ‘ellos’ fueron lo suficientemente estúpidos para morir de una manera tan ridícula?” dijo la voz, con un tono de voz sardónico, como burlándose.
Al escuchar esto mi enojo incrementó, el sonido de vidri rompiéndose reverbero en los alrededores, con mucha más fuerza.
El Viento soplo, era una brisa fría, lo suficiente como para dar escalofríos y sin embargo…
—Hehe—reí en tono seco—. Escúchame ahora, maldito viejo de mierda con aires de superioridad. Juro por mi nombre que, si vuelves a decir algo estúpido, definitivamente Acabaré contigo, y me importa una mierda si nunca puedo ingresar a la organización o si tengo que mover Cielo, mar y tierra para encontrarte. De verdad te destruiré, hasta la última pieza. ¡Quedaras reducido a menos que ceniza y polvo! ¡LO JURO!
“Ohohoh, estoy que tiemblo de miedo, qué pensarían los superiores si escucharan esta barbarie. Tienes suerte de ser el niño mimado y recluta nuevo de la organización, si no, hace ya mucho tiempo hubieras sido botado a la calle a tu suerte, tus palabras dan tanto miedo como los gritos de una rata acorralada que quiere parecer amenazante, te deseo buena suerte en tus intentos, Jujuju”.
—Oh, te lo aseguro, panzón arrugado de mierda, te aseguro que pronto te daré más de una razón para temblar de verdad. —declarando esas palabras, apreté mi mano con mucha más fuerza y terminé de aplastar el teléfono que se encontraba en ella, para luego soltarlo en el suelo seco.
La sangre escurría de mi mano, y los escombros de vidrio en ella se teñían de rojo. El enojo que sentía era indiscutible. Definitivamente, haría pagar a ese viejo desgraciado de mierda.
Empecé a Caminar en dirección a Hugo, parecía querer decirme algo cuando pasé a su lado, pero, al notar mi estado de ánimo, fue como si su enojo y actitud anterior se hubiera desvanecido. Se mantuvo callado y simplemente me dejó seguir caminando mientras se alineaba conmigo desde atrás.
—Supongo que esa… ¿Conversación? No fue muy bien, ¿verdad?
—…
—Huh, ¿Estás bien? ¿Entendiste las ordenes no?
—Oh… Por supuesto que entendí las ordenes—respondí deteniéndome brevemente. —Las entendí muy bien…
Aquel viejo de mierda me había dicho que no fuera, pero siendo honestos, lo odio más allá de los límites, había una línea muy delgada que nunca debió cruzar, pero aun así lo hizo. Ahora cualquier palabra que saliera de su boca olía a heces y basura. Sabía a donde me dirigía y que es lo que haría.
—Vamos a cazar espectros—dije, dirigiéndome hacia el coche que ya no estaba muy lejos.
—Si por supuesto, a cazar espectros… Espera, ¡¿Qué?! ¡¿HABLAS EN SERIO?! —gritó Hugo, su rostro había perdido el color, volviéndose más blanco de lo que ya era.
Sin responder absolutamente nada más, seguí caminando. Pero poco sabía yo que esto solo sería el inicio de una Aventura nueva.
Aun así, una sensación de angustia y mal augurio invadía mi corazón.
El Sinfín de males que surgirían y las cosas que sufriría me marcarían en el futuro. El camino al que me dirigía era un boleto directo al infierno, y no, no tenía retorno, pero, aun así, Muy en el fondo de mi mente, sabía que tenía que hacerlo; tenía que vengarlos a ellos quienes me dieron la vida y a esos que me cuidaron después y se sacrificaron por mí.
Era hora de cazar.
La noche estaba en alza, la luna seguía iluminando bellamente el cielo, pero debajo de aquel bello mundo, había otro totalmente diferente, una escena dantesca y horrorosa.
Los gritos de dolor y miedo de las personas se escuchaban, el sonido de huesos siendo quebrados y extremidades siendo desgarradas inundaban la zona.
El llanto de un bebé rebotaba en el lugar, pero nadie lo atendía, no, más bien, todos decidieron ignorarlo, preocupándose por su propia vida antes que la de un ser que apenas había llegado a este mundo. El egoísmo de la humanidad relucía nuevamente.
En algún punto, aquel llanto se detuvo abruptamente, y lo que le siguió a esto, solo fue un sonido viscoso de algo siendo totalmente aplastado.
Los gritos y llantos cesaron, se hizo el silencio, y, una vez más reinó la paz.
Nota de Fälscher: Wolap… Ya saben quien soy por lo que me ahorraré presentaciones. Bueno chicos, esto es algo diferente a lo que todos estamos habituados, esta es una Novela Web, o por lo menos el intento de una, que he escrito yo mismo. La historia se trata de un joven de 19 años que luego de ciertos acontecimientos traumáticos en su vida acaba uniéndose a una organización dedicada a la caza y eliminación de amenazas de origen sobrenatural, mayormente nos centramos en objetivos directamente relacionados a la cultura de leyendas urbanas de américa, y algún que otro continente como asía. Es decir, no se sorprendan si en algún momento decido escribir algo como «La Caza de la Llorona» o «La Caza del Silbón». Que son leyendas urbanas conocidas alrededor del habla hispana. Es algo nuevo, un experimento que quise probar y aquí estamos.
Realmente espero que hayan disfrutado de esta lectura, por ahora no subiré mas contenido relacionado a este ya que mi objetivo principal es simplemente observar el recibimiento del publico, y tener algo así como una copia de seguridad pues tengo pensado presentar esta historia a una editorial con el fin de probar suerte como escritor, algo que llevo experimentando y estudiando desde hace bastante tiempo atrás. Por otro lado, quiero aprovechar también para preguntarles a ustedes, ¿Qué les parece la historia? ¿Les ha gustado? ¿Les interesa ver más? Háganmelo saber en los comentarios, y de verdad, me ayuda muchísimo si dan ese feedback, me sirve para seguir mejorando, además, si notan errores gramáticos u ortográficos, hacer el favor de reportármelos. No diré que los corregiré de inmediato, pues ya aclaré que es mas bien una prueba, pero de que se corregirán, se hará. En fin, con esto dicho, pronto nos estaremos viendo con más y mejor, esperen un par de días que pronto subiré el capítulo 298 de The Death Mage, y el capítulo 2 de Shuuen no Hanayome. ¡Saludos!
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