Capítulo #11 – Extendiendo las alas

Luego de varios días, finalmente pude hablar con Vincent. Como dijo Daemon, estaba bien. Al parecer pudimos hablar gracias a Bow… Sentí como si un peso muy grande hubiera sido levantado de mis hombros. Pero hice una promesa y no puedo defraudarlos, no puedo defraudar a Vincent…

Era mediodía y el sol golpeaba con el mismo calor infernal de siempre. Por supuesto, seguía entrenando sin parar, aunque sin resultados… ahora realmente tengo que lograrlo.

El tiempo pasa muy rápido y tengo que aprender a volar en solo una semana. Cada vez le daba todos mis esfuerzos, pero siempre terminaba en lo mismo. Algunas veces me elevaba más y otras menos, pero no podía lograrlo…

Sin darme cuenta había vuelto a caer la noche.

Supongo que iré con Daemon y dormiré un poco… quizás mañana pueda lograrlo…

Apenas entrar noté la comida servida en la mesa. Después de un poco de insistencia de Daemon me di por vencida y comí un par de cosas, al terminar me despedí de Daemon y fui a dormir.

Tendida en la cama mirando el blanco techo de la habitación me puse a pensar en lo que había pasado estos últimos días. Había varias cosas extrañas, como el lago en medio del desierto, no podía evitar pensar que Daemon era sospechoso, pero tampoco sentía que no pudiera confiar en él.

— Hmm…—

No me sentía tranquila con todos confiando en mí, y el silencio y la oscuridad de la noche que daban claridad a mis pensamientos tampoco ayudaba mucho a dejar de pensar en ello. Supongo que solo podía intentar descansar para mañana seguir con mi entrenamiento.

Después de un rato de contemplar la habitación oscura, cerré los ojos.

— Así que…—

Eh? Una voz? Bow?

Al abrir los ojos solo pude ver oscuridad total… No, podía ver mi cuerpo claramente… Esa voz…

— Quién es?—

— Mira detrás de ti —

Pensándolo mejor, definitivamente no era Bow… quizás es un sueño?

Me di cuenta de que estaba arrodillada. Estoy segura de que estaba acostada hace un momento… Esto podría ser algo malo.

Me levanté lo más rápido que pude y me di la vuelta.

— Quién e-…?—

— Al fin logré volver a la vida después de estar tanto tiempo encerrada en esa prisión… Cómo te llamas niña?—

Era una mujer con la apariencia de una niña de 14 años con el pelo exageradamente largo, tanto su piel como su cabello eran completamente azules, pero este último era un poco más claro que su piel. Ella estaba flotando ligeramente sobre el suelo y tenía dos cuernos azul oscuro a cada lado de su cuello.

— Q-quién eres y dónde estoy?—

— Qué descortés de tu parte… No te enseñaron que es de mala educación responder una pregunta con otra? Pero ya que estamos, mi nombre es Violetta… Y me parece que estamos en tu subconsciente —

Esto es raro… En mi subconsciente? No puedo creerlo, probablemente me está engañando para matarme, podía sentir que era peligrosa.

Me puse en guardia, preparada para reaccionar por si intentaba algo extraño.

— Hooh… Me vas a atacar o algo? …Espera, eres una ángel?— Su expresión se congeló de repente.

Como lo supo!? Ah, cierto. Por las alas.

—…Y no es solo eso. Una robot? Como es posible eso? Una robot con consciencia?—

Pero lo de ser una robot…

— Qué quieres de mí?—

— Por qué querría algo de ti?— Mientras lo decía dejó salir una sonrisa burlona.

— No lo sé, pero dices que este es mi subconsciente… Por qué estás aquí?—

— No es que quiera estar aquí… Cuando desperté estabas de espalda durmiendo. Puedo sentir que nuestras almas nuestras almas están conectadas de algún modo, probablemente tiene que ver con que perdí mi cuerpo hace mucho —

— De qué estás hablando?—

— Mira niña, solo no te he matado porque si lo hago moriríamos las dos y no quiero eso —

Niña? Ella era la niña!

Volviendo al tema, no entendía nada de lo que estaba pasando ni de lo que decía… Esto definitivamente era un sueño.

Apreté el puño y me di un golpe en la cara. Todo se fue a negro.

— Qué fue eso…?—

Estaba de vuelta en la cama, todo había sido un sueño… Realmente era bueno que solo fuera un sueño.

[Tú eres más que un poco tonta, no?]

Pero la voz volvió a sonar en mi cabeza.

— Ah! D-dónde estás ahora!?—

[En tu mente… No escuchaste nada de lo que te dije antes?]

Me levanté asustada y comencé a mirar en todas direcciones, no había nada fuera de lo normal.

[Para, en serio. Voy a repetir lo que creo que está pasando solo una vez más. Básicamente, estoy pegada a tu alma, convivo con tu cuerpo y tu mente. Puedo escuchar lo que piensas y ver lo que tú ves.]

No sé cómo reaccionar… Debo estar alucinando…

[Haaa… No se puede contigo.]

Decidí ir a tomar algo de aire.

Crucé la puerta de la habitación, bajé las escaleras y salí de la casa. Un frío como ningún otro que haya sentido jamás invadió mi cuerpo… Supongo que las noches eran totalmente diferentes aquí… era un lugar extraño…

Comencé a caminar hacia el lago, pero cuando miré hacia arriba vi algo extraño. Ahí estaba mi espada como siempre, pero había algo distinto sobre ella…

— Eh?—

La espada estaba brillando, nunca la había visto hacer eso antes… Pero después de un momento, dejé de darle importancia.     

Qué debería hacer? Todos dependen de mí… Realmente tengo el lujo de poder tomarme un descanso…? Soy horrible…

— Veo que saliste a tomar un poco de aire fresco —

— Ah!—

Daemon apareció de la nada y me dio un buen susto.

— Qué haces aquí!?— Le pregunté, aún exaltada por su aparición.

— Estas… preocupada. No quieres defraudar a nadie y tus ansias de quizás no poder conseguirlo te consumen —

— Eh…—

De algún modo, sentía como si él supiera que hable con Vincent y los demás aun cuando no le he dicho nada al respecto.

— Toma —

Daemon sacó una chaqueta desde algún lugar debajo de su capa, la chaqueta parecía hecha para que alguien con alas la usara, por lo que era bastante cómodo en comparación de lo que llevo normalmente. Aunque Vincent se sentiría triste si se lo dijera…

Ya no sentía tanto frío como antes.

— Mejor?—

— Sí…—

Entonces Daemon apuntó a mi espada, aún clavada en la isla flotante.

— Tu espada no es una espada cualquiera, fue forjada específicamente para que tú la portaras —

— Solo para mí…—

— Su nombre es Kariesmundier, la espada que doblega al ángel —

—…Ángel?—

— Nah, es mentira. Simplemente se llama Kariesmundier, pero es verdad que fue forjada especialmente para ti —

…No sabía cómo tomarme eso, pero mi curiosidad era mayor que mi descontento.

— La forjó el que me creó?—

— No, fue otra persona. Pero eso no es importante, por ahora céntrate en recuperarla —

— Yo… No sé si pueda lograr volar… Lo he intentado desde hace mucho tiempo pero nunca he llegado a hacerlo…—

— Entonces te rendirás?—

—……—

— Eso pensé —

Desvié la mirada hacia otra dirección, más allá de mi espada y de la isla flotante podía ver el cielo estrellado… Era uno de los paisajes más hermosos que haya visto. Sentía como si pudiera ver el espacio por completo, centenares de estrellas se esparcían por todos lados y separaban la oscuridad de la noche. Era simplemente hermoso…

Una de las pocas cosas que disfruto hacer en mi tiempo libre es observar los paisajes de los lugares que visito, siempre logran sacar emociones fuertes de mí… Cuando vuelva a encontrarme con Vincent exploraremos más allá de lo que creíamos posible y veremos lugares que nadie más ha visto, por eso mismo no quiero defraudarlo. No puedo defraudarlo.

Entonces extendí mis alas al máximo y comencé a agitarlas, logré elevarme más que las otras veces pero finalmente no pude lograrlo… La frustración era casi insoportable.

— Vas bien!—

No pude evitar mirar a Daemon.

— Eh…?—

— Sé lo importante que es él para ti, lo has demostrado bastante. Pero algunas veces tienes que actuar por ti misma y dejar de amargarte por cosas de las que no tienes la culpa —

— No saber volar es mi culpa…—

— Yo no creo que sea así —

—…Tal vez. Pero, si lo quiero acompañar por siempre debo ser más fuerte para no estorbarlo. Por ahora solo tengo una misión: aprender a volar —

— Si quieres evolucionar como una persona capaz de sentir emociones, deberías centrarte más en ti misma. Qué crees que va a pasar cuando Vincent decida parar?—

—…Parar?—

— Las aventuras son geniales, es un hecho. Pero después de una vida de ellas, simplemente te cansas y dejas buscarlas… En ese momento, qué vas a hacer?—

— Yo…—

Un tiempo en el que Vincent ya no se aventure, donde tiene una familia y me deja de lado…

— No lo sé…—

— Puedes sentir miedo de muchas cosas, que él se vaya, que no logres aprender a volar en una semana y los defraudes a todos… De cualquier forma, no se te tiene que olvidar que tú vas primero —

—……—

Buscar mi propio destino y pensar en mí primero… Nunca lo he hecho… Pero ahora mismo está claro lo que tengo que hacer. De todas formas ver a Vincent feliz es recompensa más que suficiente para apoyarlo en todo, por eso, necesito aprender a volar.

— Puede que sea algo descarado con el tiempo relativo en que nos llevamos conocimiento pero, me puedes prometer algo?—

— D-depende…—

— Cuando el mundo te necesite, piensa en ti —

Entonces, sin esperar una respuesta, Daemon se dio la vuelta y comenzó a caminar hacia su casa.

— Ah, y recuerda sonreír!—

Finalmente desapareció al interior de la casa.

Era una promesa extraña… No entendía a lo que se refería.

Él debe saber cuánto dependo de Vincent, pero no era algo malo, Vincent es la única persona que me ha considerado su amiga.

Volví a estirar mis alas.

— Lo voy a lograr!—

Y volví a intentarlo… Pero otra vez el resultado fue el mismo. Volví a irme de cara contra el piso.

— No puedo… No puedo, pero no me rendiré. Pase lo que pase, lo lograré —

Me puse de pie una vez más y seguí intentándolo un rato más. Luego de fallar múltiples veces, me cansé y volví a la casa de Daemon, donde me acosté nuevamente en la cama.

Oh… Olvidé preguntarle a Daemon sobre esa ‘Violetta’. Supongo que puedo preguntarle mañana.

Ahora que lo pienso, ella no ha dicho nada desde hace bastante… Quizás realmente estaba alucinando…

Mientras pensaba, sin darme cuenta, me quedé dormida.

Al abrir los ojos ya era de día. El sol entraba ligeramente por una abertura entre las cortinas y me molestaba en los ojos, por lo menos no era ni de cerca tan molesto como al estar afuera.

Pensándolo otra vez… Por qué hay tanta diferencia en la temperatura afuera y aquí adentro?

Entonces, alguien golpeó la puerta.

— Oye Kinami, el desayuno está listo —

Me levanté y me estiré un poco antes de vestirme, con la misma ropa del día anterior, y salir de la habitación. Daemon no estaba allí así que supongo que debe estar abajo.

Al bajar pude ver la mesa llena de dulces, pasteles y varios tipos de postres. Daemon estaba sentado en el mismo lugar que el día anterior. Me senté al asiento que había estado usando los últimos días para acompañarlo. Él siguió observándome con esa sonrisa que no podía quitar de su rostro…

— Ehmm…—

Era algo incómodo.

— Puedes comer —

— G-gracias…—

Tomé un dulce extraño relleno con… dulce de leche creo, y le di una mordida. Estaba exquisito.

— Delicioso —

Al poco tiempo terminé de comer el extraño dulce y volví a dirigir la mirada hacia Daemon… Él seguía sin hacer nada más que mirarme, ni siquiera estaba comiendo… era incómodo.

— Oye…—

— Qué sucede?—

— N-no vas a comer nada…? Es demasiado para mí sola…—

— Técnicamente no tendrías problemas para comerte todo por ti misma, no te llenas —

— Espera… En serio quieres que me coma todo esto sola?—

—P-pero tú…?—

— Te preocupas por mí?—

— No!—

— Qué graciosa eres!— Dijo él mientras se reía.

—……—

Entonces, sacó aún más pasteles… yo no quería comer más.

— Me vas a dejar comiendo solo?—

— No, yo… No tengo ganas de comer más…—

— Entiendo… Pero quedan muchos pasteles y postres, no podría solo —

—…Lo siento —

— Ja!—

Él tomó un trozo de queque con gomitas incrustadas.

— Puedo ir a entrenar?—

— No —

— Uhm…—

Bajé la mirada, simplemente no sabía qué decir… Este tipo me pone nerviosa. Cuando volví a mirarlo, pude ver un pedazo del queque volando hacia mi rostro, no pude reccionar.

— Hey!—

— Diviértete!—

Eso me hizo enojar.

Limpié mi cara y me levanté del asiento.

— No te pares mientras desayunamos —

Lo ignoré y fui hacia la entrada, no podía seguir perdiendo el tiempo en cosas innecesarias.

Pero al abrir la puerta…

— SI sales no volverás a entrar —

Miré a Daemon, él seguía sonriendo, pero de algún modo se sentía totalmente serio… Quería salir de la casa realmente?

—……—

—……—

No, mi decisión está clara.

— Lo siento, Daemon… Me niego a defraudar a Vincent —

En cuanto salí, la puerta se cerró de golpe detrás de mí. Hacerlo pesó más de lo que esperaba en mi consciencia…

Lo lamento, pero no puedo perder el tiempo. Ellos me esperan.

Emprendí rumbo hacia el lago con la isla flotante, todo seguía tal como el día anterior y podía ver la espada sin problemas. Seguí intentando volar con todas mis fuerzas sin resultado.

Las horas pasaban y el calor aumentaba, el sol encima de mí me agotaba y el agua a mi alrededor parecía estar hirviendo. Presa del cansancio y el calor, caí al suelo sin entender lo que había pasado.

— T-tengo que lograrlo!— Me dije a mi misma mientras intentaba volver a levantarme, convenciéndome de que podía hacerlo si seguía intentando.

[Una robot con alas que no sabe volar, qué ridículo. Definitivamente eres un error.]

Dijo una voz en mi cabeza. Solo podía ser una persona.

— Así que no eras una alucinación…—

[Creo que deberías ver a un mecánico para que te reparen, pedazo de chatarra.]

— Ahh! Cállate y sal de mi mente!—

[Está bien, está bien… Disculpa.]

Agh… Qué difícil es todo… Siento como si tuviera al mundo encima. Prometí que aprendería a volar en una semana pero todo sigue igual, no puedo avanzar. Si sigo así jamás lo lograré…

[Oye, una pregunta…]

—……—

[En qué siglo estamos?]

—…No lo sé —

[Realmente eres bastante inútil, no? Además de tus alas tienes averiado el reloj interno?]

—……—

[Agh… Nunca debí haberme dejado sellar por ese tonto héroe… Por qué no me resistí en absoluto…? Quizás así hubiera podido evitar terminar enlazada a ti…]

— En serio eres molesta…—

[Ja, suerte con aprender a volar chatarra!]

Qué estresante… Me gustaría pedirle a Daemon ayuda para quitarme a esta tipa de la cabeza.

[Pero no puedes porque lo hiciste enojar~ Yo gano.]

Concéntrate. No dejes de practicar.

Me levanté, extendí mis alas y las agité con todo lo que tenía pero no podía hacer mucho más que despegarme del suelo.

[Creo que no vas a lograrlo niña.]

— Cállate! De verdad! Eres insoportable! Y mi nombre es Ik-… Kinami!—

[Bonito nombre, pero no te queda, niña.]

— Basta… por favor…—

[Y ahora cedes… Solo no te he matado porque no me conviene, recuerda eso niña. En cuanto tenga la posibilidad lo haré con gusto.]

No sé qué pensar… Todo lo que he intentado por mi cuenta no he podido lograrlo… sin Vincent no soy nada…

Entonces, todo comenzó a temblar, algo se acercaba y poco a poco los temblores aumentaban de intensidad. Era el dragón?

´Tomé una posición defensiva y al igual que la última vez, el dragón apareció de entre la arena, aunque esta vez no tenía una mirada hostil.

— Q-qué quieres de mí!?—

— Hmm?—             

[Es Inhurdar!]

Mi corazón latía rápidamente y me sentía aterrada, pero pude reaccionar a intentar volar hacia mi espada… sin resultados. Al caer, el dragón se acercó a mí lo suficiente como para poder ver cada uno de los detalles de su enorme cabeza. Estábamos cara a cara y no podía evitar paralizarme frente al dragón y su aterrador poder.

[Ah… Y pensar que hasta aquí llega mi vida. Bueno, supongo que sigue siendo un mejor destino que estar con alguien como tú.]

Por fin algo en lo que estamos de acuerdo…

— Una ángel que no sabe volar? Qué lamentable —

Incluso el dragón me humillaba con sus palabras…

—……—

— Lo siento por lo del otro día — Dijo el dragón.

Se está disculpando? Un dragón que habla se está disculpando conmigo?

Solo pude reaccionar a seguir viéndolo.

[Inhurdar disculpándose contigo? Con un ángel? Qué ha pasado en los últimos años…?]

— Así que hiciste enojar a Daemon — Continuó él.

— C-cómo sabes eso?—

— Tengo buenos oídos —

—……—

— Dejar a Daemon plantado en el desayuno es algo que él no perdona a nadie…—

Se me hacía bastante raro que un dragón hablara tan casualmente con una persona… no lo hacía mucho mejor que estuviera preocupado por algo tan básico como el desayuno.

[Qué le pasó al Inhurdar que alguna vez conocí!?]

— No te culpo, él es así, pero deberías disculparte si no quieres que las cosas empeoren —

— Es solo un desayuno…—

Aunque ahora podía responder un poco, seguía temblando del miedo. Por lo menos parecía que no iba a hacerme daño… por ahora.

Pensando en que incluso un dragón está preocupado por lo que podría hacer Daemon, no pude evitar tener algo de miedo también… Pero podía encargarme de eso luego, primero tengo que aprender a volar.

— S-si no vas a comerme o algo… P-podrías irte por favor? Estoy intentando aprender a volar…—

—…No —

Sentí como con esa frase el aire se volvió más tenso.

Genial, ahora sí me va a comer…

[Vamos! Aniquílala! Es tu momento! No quiero seguir sufriendo de esta manera!]

Si tanto quieres que me mate, por qué no lo intentas tú misma…?

[Tienes serios problemas para reconocer el sarcasmo niña. Claro que no quiero morir, solo te estoy molestando.]

Y que ganas con eso?

[Nada, esto de no tener un cuerpo físico es aburrido.]

Eh…

— No estás agitando las alas correctamente —

— Eh?—

Este dragón…

— Tienes que coordinar tus alas con el resto de tu cuerpo. Las alas no son un extra, son parte de ti tal como todo lo demás… Intenta inclinarte un poco hacia adelante y equilibrar tus alas con tu cuerpo a la hora de volar —

…Me acaba de dar un consejo?

Hice lo que me había dicho mientras seguía confundida. Volví a caer, pero definitivamente logré ir mucho más alto que en mis demás intentos.

— Solo tú puedes aprender a manejar tus alas…— Dijo el dragón Inhurdar — Por ahora me retiro… Me dio sueño hablar contigo —

Lo aburrí?

Él extendió sus alas y se alejó volando… Su forma de volar, aunque nuestras alas eran diferentes, me hizo darme cuenta de algo. Seguí observándolo hasta que salió de mi vista.

Seguí practicando fervientemente el vuelo, unas dos horas pasaron de subir más y más antes de caer con cada intento siendo mejor que el anterior. Ni siquiera la voz de Violetta molestándome mientras lo intentaba era suficiente para descorazonarme ahora que estaba mostrando resultados.

Hasta que, al final de esas dos horas de entrenamiento, logré llegar a la altura de la isla.

— Ahora solo tengo que avanzar — Me dije a mi misma, momentos después me di cuenta del problema.

…Cómo se avanza?

Sin importar qué intentaba, seguía elevándome más y más… Ya estaba mucho más alto que la isla misma, el suelo se veía muy lejano y la casa de Daemon como no mucho más que una piedra.

Si caigo, definitivamente no terminará como solo un dolor de cabeza…

Está bien, si me detengo caeré directamente hacia abajo. Tengo que hacer algo… Piensa…

Tanto Inhurdar como Caith volaban con posturas horizontales, por lo que…

Me incliné hacia adelante. Daba miedo, sentía como si fuera a caer en cualquier momento… Y si me caigo? …No! Tengo que hacerlo, por Vincent!

Entonces cerré los ojos y me dejé llevar.

Relajé mi cuerpo y me incliné hacia a delante, moviendo mis alas como lo hacía antes pero también siguiendo mi instinto para mantenerme a flote… El aire a mi alrededor fluía y entendí lo que había hecho, pero debía ver para estar segura.

Las nubes se movían hacia mí y luego seguían más allá… No, yo estaba avanzando. Lo había logrado, estaba volando!

— Después de tanto tiempo… Lo logré!— No pude evitar decir lo que estaba pensando.

[Felicidades, actualizaste tu sistema de vuelo…]

De cualquier forma, estaba demasiado alto e incluso la isla flotante parecía algo pequeña desde aquí. Tengo que encontrar la forma de bajar sin estrellarme de cara contra el piso.

Qué hacía Inhurdar…?

Agitaba las alas y luego planeaba… Eso es! Tengo que planear.

Extendí mis alas mientras me inclinaba y dejé que el viento me llevara, iba demasiado rápido, pero no tanto como debería estar haciéndolo. Era algo tosco pero estaba planeando.

Entonces, a lo lejos pude ver la isla flotante.

La espada!

Aún estaba a suficiente altura como para llegar a la isla directamente, era mi oportunidad para recuperarla.

Me incliné aún más y moví mis alas para que el aire me llevara hacia la isla. No me demoré mucho en darme cuenta de que estaba yendo demasiado rápido. La espada ya estaba prácticamente frente a mí, no tenía tiempo para frenar, solo podía hacerlo.

Extendí mi mano y tomé la espada en pleno vuelo. Por suerte salió del lugar en el que estaba enterrada sin problemas… pero por hacerlo, perdí el equilibrio.

— Oh no…!—

[Genial, ahora vamos a morir!]

Todo me daba vueltas y no sabía dónde era arriba o abajo, solo entendía que estaba cayendo. En un instante caí contra la arena del fondo con un gran golpe.

— Aaah!—

Me deslicé unos metros por la arena hasta finalmente detenerme… Duele…

Lo había logrado… Pero el cansancio… No de nuevo…

Mi visión se fue a negro.

Cuando volví a abrir los ojos estaba en un lugar oscuro, miré en todas direcciones y pude ver a Violetta en el suelo.

No tenía mi espada conmigo… No la recuperé?

De todas formas, ahora que podía, era momento de pelear para recuperar la paz que ella me ha estado negando.

— Duele…— Murmuró ella.

Ahora es el momento!

Me abalancé sobre ella y le di un golpe en el estómago.

— Gah…!!—

— Te voy a sacar de aquí de una vez por todas!—

La golpeé un par de veces más mientras ella intentaba cubrirse con sus brazos.

— E… Espera… basta… por favor…—

Me detuve un momento para responder.

— Ahora te haces la inocente!? Después de molestarme sin parar por tres horas!?—

— Lo siento… En serio! Pero… si me separo de ti me iré directo al inframundo y realmente no quiero eso…—

— Entonces detente! …Déjame en paz —

Estaba cansada… Después de tanto esfuerzo había logrado aprender a volar… A pesar de todo, pude hacerlo. No tenía ganas de pelear ahora…

Sin darme cuenta, una lágrima cayó sobre Violetta, una lágrima mía, una lágrima de felicidad por haber podido lograr lo que me propuse.

— Tú… Tú definitivamente eres especial — Dijo Violetta — Siento que eres una robot, pero tienes alma y expresiones como las de un humano… Incluso puedes llorar de ese modo… Quién eres?—

…Quién soy? Soy Ikaros? Soy Kinami? Soy una heroína legendaria…?

— No lo sé…—

Me dejé caer a un lado de ella.

— Haz lo que quieras… pero deja de molestarme…—

— Trato… Pero sé más cuidadosa. Los golpes que recibes también me llegan a mí… Creo que no los puedo resistir tan bien como tú —

— Haré lo que pueda…—

Entonces volví a cerrar los ojos, cuando los volví a abrir, el techo frente a mis ojos era de color blanco.

— Este techo…—

Mire hacia el lado derecho de la cama en la que estaba acostada, allí había una nota encima de un velador.

“El almuerzo está listo, baja cuando desees.” Decía la nota.

Me senté y pude ver mi espada apoyada en la puerta cerrada de la habitación… Cómo llegó ahí?

Preferí ignorarlo y solo tomar la espada.

Antes de bajar la escalera, me detuve.

Tenía algo de miedo por lo que Daemon me diría luego de lo del día anterior. Finalmente y sin llegar a nada, bajé las escaleras en silencio. Allí encontré dos platos de comida servidos en la mesa… era carne con arroz?

Pero Daemon no estaba sentado. Miré alrededor del lugar y lo encontré, él estaba en la cocina picando algo…

No sabía qué decir así que luego de dejar mi espada a un lado, me senté en el asiento de siempre sin decir nada.

No podía evitar pensar en Vincent y en la cara que pondría cuando viera que aprendí a volar, pero de algún modo, me sentía culpable.

Entonces Daemon se dio la vuelta y comenzó a caminar hacia la mesa. Llevaba un bol de ensalada en las manos que dejó frente a mí al llegar. Luego de eso, se sentó a comer.

Debería decir algo…

—…Oye —

— Shhh…—

—……—

El siguió comiendo sin dejar de sonreír… No tenía el valor para decirle algo, así que comencé a comer también. La comida sabía bien, pero nada destacable.

Después de un rato terminamos de comer. Él me miraba fijamente sin hacer nada en particular, cuando de repente tomó el bol de ensalada y sirvió la mitad de lo que quedaba en mi plato, la otra mitad se la sirvió a él mismo.

No dije nada y solo seguí comiendo hasta que no quedó nada.

— Oye… No puedo…—

— Shhh…—

—……—

Me volvió a hacer callar… La incomodidad estaba al límite.

Entonces tomó los platos y los cubiertos antes de ir a la cocina, luego, se podía escuchar el sonido del agua corriendo… Estaba lavando los platos.

Ya no puedo más…

— Lo siento… No debí haberme ido de ese modo antes… Solo quería aprender a volar lo antes posible y no consideré lo que era importante para ti…—

—……—

— Oye…—

—……—

Me sentía triste… No sabía que a alguien le pudiera molestar tanto algo tan simple… Pero no podía evitar sentirme culpable. Bajé la mirada a mis piernas…… Ya no tenía esa fluorescencia azulada de antes…

Sentí un toque en mi brazo, levanté la mirada y ahí estaba Daemon, observándome atentamente mientras sonreía.

— Te perdono —

—…G-gracias —

— No necesitabas sentirte arrepentida, te dije que pensaras más en ti misma, cierto?—

— Eh?—

Se alejó y volvió a sentarse en su asiento usual.

— Felicidades por aprender a volar y recuperar tu espada!—

— Estabas mirando?—

— Claro, ahora finalmente puedes ir a buscar tu barco —

— Finalmente…—

Un momento… ni siquiera sé dónde está el barco. Aun cuando al fin lo logré… es lo mismo que no haber aprendido a volar… No podré reunirme con Vincent y el resto…

— Uhm… Daemon… No sé dónde está el barco…—

— No sabes dónde está y querías ir a buscarlo?—

— Sí…—

Era vergonzoso…

— Ah… Sabes, andas de suerte. Yo sé dónde está tu barco —

— De verdad!?—

— Sí, y te guiaré hasta él —

— G-gracias… No sé cómo reaccionar… Haces tanto por mí y yo solo te doy problemas…—

— No te preocupes, déjame preparar la cena y partimos —

— Vale…—

Tenía algo más que preguntarle… Qué era? Hmmm… Ah.

— Se me olvidaba. Sabes, tengo una persona en mi mente que se hace llamar Violetta. Ella dijo que su alma convive con la mía…—

— Hmm…—

— No sabes nada por casualidad?—

— Hace mucho tiempo existía un grupo… Ese grupo se encargaba de impartir el caos en la tierra, eran liderados por una persona muy poderosa. Violetta era uno de los seres que la seguían —

—……—

— No sé si has escuchado del Mar de los Vivientes Muertos y sus leyendas —

— Creo que he escuchado algo de eso…—

— Ese fue el resultado de algo provocado por ese grupo —

— Oh…—

— Si no me equivoco, Violetta fue derrotada por un héroe, el cual la selló en una flor azul…—

— Y eso qué tiene que ver? Cómo entró en mi cuerpo?—

— Creo que tengo una idea… El brebaje que te di, lo había preparado con una flor azul especial de mi huerto secreto —

— Entonces me la diste a propósito!?—

— No, no. Es solo una teoría. Lo preparé con flores azules de mi huerto llamadas Lobeliaes, que por alguna suerte el sello de Violetta haya tomado la forma de una lobeliae y haya dado a parar en mi huerto… no es culpa mía. Solo te queda lidiar con ella —

[Oh, con que eso fue lo que me pasó…]

— Hay alguna forma de sacarla de mi cuerpo? Pero sin matarla…—

— Hmm… Creo que no. Debería depender de tu alma para seguir con vida, apuesto a que incluso toma el mismo daño que tú recibes —

— Creo…—

— Y también puede escuchar lo que te estoy diciendo —

[Así es…]

— Ella dice que sí —

— Violetta, deberías poder mover tu alma a través de la de Kinami. Si la mantienes en un punto interno de su alma, no deberías recibir daño —

[Lo intentaré…]

Sentí un cosquilleo por todo mi cuerpo… era algo raro…

[Está bien, ya lo hice.]

— Violetta dijo que ya lo hizo… Y yo sentí una sensación extraña…—

— Perfecto. Eso es todo por ahora, más tarde te explicaré más de lo que sé —

— Gracias… supongo…—

— Ve afuera a esperarme, prepararé un par de cosas y nos vamos —

— Vale…—

Me levanté de mi asiento y tomé mi espada antes de salir de la casa de Daemon.

[Parece un buen tipo… me trae recuerdos…]

— Qué clase de recuerdos?—

[Nada, es más como una corazonada…]

—…Estás actuando bastante diferente de cómo lo hiciste en la mañana —

[Es solo… Cuando me golpeaste comencé a recordar algunas cosas…]

— Trataré de hacer todo lo posible para ayudarte… y que puedas dejar de soportarme —

[Sabes, no eres tan mala realmente… Solo una cosa.]

— Sí?—

[Deja de pensar tanto en ese Vincent.]

—…Haré lo que pueda —

El sol estaba bajando. Daemon demoró cerca de 15 minutos en salir.

— Estás lista?—

— Sí, pero… Cómo me vas a acompañar? No tienes alas y no creo que me puedas seguir el paso mientras vuelo…—

De la nada, Daemon comenzó a flotar. No sentía nada de magia siendo usada.

— Qué decías?—

—……No, nada —

Me puse en posición y comencé a agitar mis alas como antes. Me costó un poco, pero logré volver a tomarle el ritmo. Ya me había elevado bastante y estaba preparada para avanzar. Daemon se encontraba a la misma altura que yo, verlo ahí flotando sin más me perturbaba…

— Entonces, nos movemos?—

—…Sí —

Me incliné como antes y avancé a gran velocidad. Daemon me seguía como si nada.

Mientras avanzábamos el desierto se sentía infinito, aunque iba a una velocidad incomparable a cuando caminaba, seguía sin terminar. Cerca de tres horas pasaron hasta que pude comenzar a ver cambios en el ambiente, luego de montañas de arena tras montañas de arena, podía ver algo de verde… Por fin estábamos saliendo del desierto?

Cada vez había más árboles en el paisaje y el calor ya no era el mismo. A pesar que el sol seguía igual, el calor de este lugar no era comparable al de ese infierno arenoso. Volar era relajante, sentía la brisa del viento en mi rostro y podía ver el mundo cambiando a gran velocidad debajo de mí, era refrescante.

Después de un rato cruzamos una ciudad y finalmente, a lo lejos, pude ver una playa.

— Vamos bien Daemon?—

— Sí, solo hay que seguir en línea recta por dónde vamos yendo —

— Oye… Otra pregunta, qué es el alma?—

— No podría darte una definición completamente acertada ya que supongo que varía por la perspectiva, pero el alma es lo que dicta si estás vivo o no, su esencia es lo que te permite tener emociones, e incluso sonreír —

Sonreír? Pero eso es solo una expresión facial.

— Cómo es posible que yo tenga un alma?—

— Porque tú eres especial —

— Especial…—

Daemon realmente era raro… Sentía como si él lo supiera todo, ni siquiera podía notar si estaba usando magia para hacerlo, pero de todas formas sabía todo.

Poco después llegamos al mar, era realmente enorme. El sol comenzaba a esconderse y la costa ya no estaba a la vista.

— Este es el Mar de los Vivientes Muertos —

Cuando miraba hacia abajo sentía algo extraño, me incomodaba. Había algo extraño ahí abajo.

Seguimos avanzando sin detenernos, estaba cansada, pero no me podía permitir caer ahora. No esta vez.

La noche había llegado, todo estaba oscuro pero la luz de la luna era suficiente para ver. Entonces, pude ver algo, algo que se me hacía familiar pero no sabía realmente qué era. Mientras más cerca estábamos más crecía esa sensación de familiaridad… era…

Llegamos a la costa y pude ver un enorme cráter en la arena rodeado de otros tantos de menor tamaño… Entonces… Aquí fue donde peleamos?

— Llegamos, K —

— Lo sé…—

Miré un poco más los alrededores hasta que pude ver el barco flotando un poco más lejos de dónde habíamos peleado… Lo había logrado… No, lo logramos.

Después de unos 5 minutos más, llegamos a la nave.

Quería detenerme… Cómo me detenía? …Pensándolo mejor, no sé detenerme sin estrellarme.

— No otra vez…!—

Iba demasiado rápido, si no frenaba a tiempo me pasaría algo similar a ese entonces con la isla, solo que esta vez dañaría la nave.

— D-daemon…! Ayúdame a frenar!—

— Está bien. Cuando estés a punto de tocar el suelo del barco enderézate de golpe y extiende tus alas —

— Bien…—

Hice lo que me dijo y frené de golpe, aterricé en la cubierta de la nave normalmente… aunque me deslicé un poco.

— Lo hice… Gracias por las indicaciones, Daemon —

Él estaba de pie a mi lado como si nada.

Replegué mis alas y miré a mí alrededor.

Estaba de vuelta en mi barco… mi precioso barco. Se encontraba en perfecto estado, solo faltaba el capitán de la nave.

Daemon fue directamente al comedor de la nave.

Yo tengo que ir rápido a la sala de mando, primero iré a buscar a Vinc-… No sé dónde está…

— Ah, por cierto — Daemon asomó su cabeza del comedor — Vincent está hacia el suroeste, en cuanto pongas la nave en marcha ven al comedor —

— Vale?—

Fui a la sala de mando y puse la nave en curso hacia el suroeste tal como él me había dicho, todo comenzó a moverse.

Ahora tengo que ir con Daemon.

Cuando llegué al comedor la luz estaba encendida y la mesa llena de comida, especialmente dulces… eran incluso más que los de ese desayuno.

No dije nada y me senté al lado opuesto a Daemon, que ya estaba sentado a la mesa.

— Oye… Quería darte las gracias por todo lo que has hecho por mí…— Le dije a Daemon.

— No hay de qué!—

Entonces tomó un pedazo de pastel y me lo lanzó a la cara.

— Diviértete!—

Esta vez no me molestó en lo absoluto. De hecho, yo misma tomé un pedazo y se lo lancé, el lo recibió con gusto.

Y así pasó un rato, empezamos una guerra de comida… Hace tiempo que no me sentía tan bien por mis acciones, nunca he sido alguien que destaque mucho, pero Daemon me hacía sentir como si fuera alguien importante. Él ya no era un desconocido para mí, sino que, en poco tiempo, se convirtió en mi amigo.

Al final, el comedor quedo hecho un desastre. Tanto Daemon como yo quedamos completamente cubiertos de comida, así que luego de limpiarme un poco superficialmente, tomé una escoba y comencé a barrer los restos de comida que había por todas partes.

— No te preocupes, ve a limpiarte, yo me encargo de todo —

Él se veía bastante feliz, así que le cedí la escoba y pensé en ir a mi habitación, donde tengo toda mi ropa. Pero antes, salí a la cubierta del barco a contemplar el cielo.

La luna era bellísima como siempre y las estrellas que iluminaban el paisaje nocturno desde las alturas hacia que todo se viera hermoso.

— Esto es lo mejor…—

[Lo es.]

— Te quedaste callada todo el viaje —

[Querías que dijera algo?]

— No, nada… Nada en absoluto —

[Cthulhu…]

— Qué?—

— No… Nada…—

Tomé un cambio de ropa de mi cuarto y me di un baño.
Mientras estaba en el agua mis pensamientos se fueron hacia mi siguiente objetivo.

Ya voy, Vincent.



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Categorías: Héroes penosos