Las palabras curan y enseñan
A lo largo de los años, Lin Jie había charlado con todo tipo de clientes y había adquirido algunas habilidades básicas de observación y comunicación.
La frase «parece que ha encontrado algún problema» no tenía ningún significado por sí sola. Era como cuando los adivinos empiezan diciendo: «Hay un aura ominosa que te rodea»: una sugerencia psicológica.
Era como una bandera en un juego. Una vez que se cumplen las condiciones, la siguiente parte de la conversación sigue el mismo camino.
Cada vez que la gente oía la palabra «problema», se pregunta inconscientemente si ha tenido algún problema reciente. No hace falta decir que la vida de la mayoría de la gente no sería un camino de rosas.
Los problemas, grandes o pequeños, seguían siendo problemas.
Y una vez que un cliente empezaba a refunfuñar, era el momento en que el Maestro Lin repartiría sopa de pollo y cerraría la distancia.
Sin embargo, también existía la posibilidad de fracasar al recurrir a este tipo de trucos de lectura en frío.
Por ejemplo, la otra parte podría estar realmente bendecida con una suerte extrema a lo largo de su vida, o quizás, podría ser precavido contra los extraños, lo que dificultaría la comunicación.
Sin embargo, Lin Jie estaba muy seguro de que podría hacer que esta persona se abriera, ya que la empapada dama que tenía delante estaba realmente en una situación extremadamente terrible.
Ji Zhixiu se estaba secando cuando de repente se paró en seco para levantar la cabeza y mirar al joven sonriente que estaba detrás del mostrador. «Sí, me he encontrado con un problema irritante».
Era incapaz de determinar si esa persona era amiga o enemiga, pero incluso si fuera su enemigo, era poco probable que pudiera escapar de esa entidad aparentemente mística en su actual estado de debilidad.
Ya que estaba complicando innecesariamente las cosas, se limitaría a seguirle la corriente: averiguaría el objetivo de aquel tipo y vería hasta qué punto era divino.
Si era un amigo, sería una agradable sorpresa.
Si era un enemigo, entonces aprovecharía más tiempo para descansar.
Mientras tanto, Lin Jie notó que sus ojos no eran negros, sino de un tono gris hierro. Había motas brillantes en sus pupilas que parecían gemas bellamente pulidas. En la parte superior de su oreja, había un corte de tres centímetros que todavía brillaba con sangre.
No importaba cómo la mirara, esta mujer era alguien con muchas historias que compartir.
Lin Jie preguntó: «¿Tienes problemas en tus relaciones interpersonales?»
Como hasta ahora no hubo ninguna queja sobre este diluvio, el siguiente problema más probable para las mujeres de su edad serían los problemas de pareja.
Por supuesto, no podía limitarlo sólo al amor, la amistad o la familia, así que optó por usar las palabras “relación interpersonal”.
Una técnica común que empleaban los estafadores, los médiums y el Maestro Lin era lanzar algo vago para permitir cierto margen de error.
Por otro lado, el corazón de Ji Zhixiu de repente se sintió pesado al escuchar esas palabras.
Hacía sólo 20 minutos que había sido traicionada por su grupo de cazadores en un lugar secreto. Los que la estaban persiguiendo ahora no eran otros que sus ex-compañeros.
La avaricia les había cegado los ojos.
En otras palabras, Lin Jie no se equivocaba al decir que tenía problemas en sus relaciones interpersonales.
Ji Zhixiu se sorprendió. Un forastero se había enterado de este asunto en el corto lapso de sólo 20 minutos. Tal velocidad de difusión definitivamente no podía haber sido retrospectiva.
Sólo podía haber dos posibilidades.
Una, él había colocado informantes dentro de su grupo de cazadores, y esos informantes le avisaron justo después de que ocurriera el problema.
Dos, este joven ante ella tenía algún tipo de habilidad omnisciente.
Ji Zhixiu observó en silencio cómo la toalla, que ahora estaba empapada en sangre roja oscura, se evaporaba gradualmente en volutas de humo agrio antes de tomar asiento junto al mostrador. Golpeó ligeramente con los dedos la taza de té que tenía delante antes de hablar en voz baja: «Me traicionaron».
¿Oh? Eso es sorprendente.
Lin Jie levantó las cejas.
Esto es más melodramático de lo que pensaba. ¿Su novio tuvo una aventura a sus espaldas, o fue apuñalada por la espalda por uno de sus amigos íntimos?
No cabe duda de que se trataba de un asunto de alto nivel, pero el maestro Lin era un mentor de profesión, no un hombre de mediana edad que hablaba a espaldas de los demás.
El melodrama sólo significaba que había más que desenterrar de ella.
«En este mundo todo tiene dos caras. Te traicionaron, pero también podría haber sido una oportunidad para que vieras qué clase de personas son en realidad»
Lin Jie levantó la tetera y rellenó su taza con más té caliente antes de continuar con seriedad: «Los que deciden marcharse acabarán marchándose. Una vez que se han decidido, pueden inventar miles de razones para justificarlo».
Ji Zhixiu se sintió profundamente identificada con esas palabras.
El Espejo del Óvulo Mágico no fue más que la mecha que encendió su codicia, y aunque no fuera por eso, llegaría un día en que tomarían la misma decisión que hoy.
Seguiría siendo el mismo resultado, sólo que por una razón diferente.
Ji Zhixiu frotó la taza con una mano fría y luego dijo con desprecio: «Tienes toda la razón, pero ya he perdido demasiado con esta traición. ¿De qué me sirve ver a través de ellos ahora?»
Perdió demasiado… Debe haberle roto el corazón una escoria. Haa~, qué lamentable.
Lin Jie sintió simpatía por ella.
Las heridas en el cuerpo pueden ser tratadas fácilmente, pero las heridas en el corazón tardan mucho tiempo en sanar. ¡Eran momentos como este cuando su excepcional consejo era más necesario!
Lin Jie se puso ambas manos en la barbilla mientras observaba atentamente a Ji Zhixiu. Un momento después, habló con tono resuelto: «Será útil. Has aprendido a discernir la verdadera cara de las personas y sus falsas intenciones. Ya no te apiadarás de aquellos que alguna vez te han hecho daño debido a su relación pasada. El dolor que sufres ahora te hará más sabio que antes».
¡Estas palabras eran fuertes y resonantes!
Ji Zhixiu miró fijamente a los oscuros ojos de Lin Jie y, sin darse cuenta, su respiración se hizo más pesada.
Bajo la tenue y cálida luz, sus ojos parecían poseer algún tipo de magia misteriosa que la atraía. Podía sentir simpatía y parcialidad en él, como si fuera un ser superior que abrazaba todas las vidas y guiaba a los humanos en la dirección correcta.
Ji Zhixiu tardó un rato en salir de su aturdimiento y sacudió la cabeza con fuerza.
Sentía que el joven que tenía delante tenía algún objetivo en mente al acercarse a ella. En ese momento, la impresión que le dio fue que no era un enemigo, sino un aliado que quería ayudarla a enfrentarse al grupo de cazadores…
Los cazadores que utilizaban la sangre sucia de las bestias del sueño como fuente de poder eran considerados malvados a los ojos de los magos rectos. Ji Zhixiu dedujo que esta persona no pertenecía a ninguna de las tres facciones que había pensado anteriormente, sino que era un mago de alto nivel que odiaba a los cazadores.
Esos desgraciados tenían un dominio innato del lenguaje y las palabras.
«Entonces…»
Ji Zhixiu se armó de valor y respiró hondo. «¿Qué debo hacer?»
«Ya que han actuado de forma inhumana, no hay necesidad de mantener la civilidad con ellos. Puedes tratar con ellos de la misma manera que ellos trataron contigo. Diente por diente, ojo por ojo», respondió Lin Jie.
No le sirvió la típica “sopa de pollo” que insensibilizaba el alma. De lo contrario, la llevaría por mal camino, lo que dificultaría retenerla como cliente habitual.
Cuando uno se enfrentaba a una escoria, ¡debía vengarse con un golpe contundente!
Su clienta parecía estar desconcertada en ese momento, pero mientras él le señalara un camino, ella sería capaz de liberarse de la confusión y pasar a la acción.
¡Esa era la disposición de un mago, sin duda alguna!
Ji Zhixiu abrió su otra palma, que estaba oculta bajo la mesa. Estaba cubierta de sangre. Sus labios se movieron ligeramente.
… ¿Debería dejar de lado mi humanidad?
Aún no estaba preparada ni decidida a llegar tan lejos.
«Primero tienes que determinar tus pensamientos e intenciones. Sólo entonces podrás prepararte adecuadamente».
Lin Jie miró tranquilamente a la ahora pensativa dama con una sonrisa.
«Creo que podrías necesitar este libro».
Era el momento oportuno para que Lin Jie mostrara sus cartas, y suavemente dirigió la conversación hacia sus mercancías.
Dada la atmósfera, no parecía prudente que escogiera un libro de los estantes detrás de él. Sería demasiado obvio.
Así que deslizó el libro que estaba leyendo, Confesiones.
Ji Zhixiu lo recibió con la mirada perdida. Había tres palabras escritas en la cubierta: Sangre y Bestia.
Había leído muchos libros a lo largo de su vida, pero nunca había visto uno así.
Además, ¿por qué le habían dado este libro?
Con el ceño ligeramente fruncido, Ji Zhixiu abrió el libro vacilante. Un momento después, sus pupilas se encogieron y su expresión cambió.
La página estaba llena de caracteres antiguos densamente agrupados. Estos caracteres antiguos se deformaban, combinaban y fluctuaban todo el tiempo. No había dos líneas de caracteres iguales, pero se encadenaban para formar frases con sentido. Todos y cada uno de estos caracteres podían formar miles de palabras.
Esto es… ¡conocimiento prohibido!
El rostro de la cazadora estaba pálido y su cuerpo temblaba. La información que contenía era aterradora y le provocaba náuseas.
Cerró inmediatamente el libro y le costó un gran esfuerzo regular la respiración.
Un mensaje ya se había grabado en su aterrorizada mente.
«¡Mutación de Bestias!»
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