Capítulo 6: 6 días antes de que comiencen las clases (2)
Las habitaciones de la realeza en la Academia Silvenia estaban ubicadas en la parte oeste de la Isla Acken. Entre ellas había una posada en el borde de un acantilado cerca de la costa.
Estaba bastante lejos del distrito comercial en el sudeste, donde varias comodidades e instalaciones de pequeños negocios estaban ubicados.
Cuando se trataba de temas académicos, la familia real era tratada igual a otros estudiantes, pero no podían ser tratados del mismo modo cuando se trata de su estilo de vida y residencias.
Esa era la razón de que un alojamiento para la realeza fuera contsruido únicamente para la Princesa Penia.
La gran mansión era bastante espaciosa. A los estudiantes regulares no se les permitía siquiera entrar a sus jardines, dando fe al trato especial que recibía la familia real en la academia.
“Es bastante diferente al distrito académico.”
El sol se estaba poniendo. Mirando por la ventana, había una amplia vista del océano.
El sutil sonido de las olas se podía escuchar desde el balcón, llenando por completo los enormes cuartos privados de la princesa.
La Princesa Penia estaba sentada en su escritorio mientras veía la puesta de sol desde su ventana. Era un escritorio personal hecho de madera de alta calidad, grabada con patrones intrincados. Era aún más grande que el escritorio del propio Director Obel.
En todo sentido, la vida de la familia real tenía que ser siempre una de extrema opulencia.
Era una vida completamente diferente de la de un estudiante regular en el distrito académico.
La Princesa Penia apartó su bien cuidado cabello rubio platinado frente a su hombro izquierdo.
Abrió su libro de historia mágica y elemental, pero pronto bajó su lápiz.
“……”
La princesa estaba perdida en sus pensamientos.
La canica dorada que Lucy Mayreel mostró durante el examen de asignación de clases era definitivamente la canica que había encontrado dentro del Árbol Guardián de Merilda.
Llegó a una conclusión.
La canica se veía única, pero no había nada extraño en ella aparte de eso. Por poco podías sentir el poder mágico dentro de ella porque era tan débil.
Ciertamente, el juicio de la Princesa Penia era correcto.
La canica realmente no era nada más que una canica con una apariencia única y una pequeña cantidad de poder mágico.
Sin embargo, el hecho de que ‘estaba llena de un débil poder mágico’ era la clave misma.
“Nada mal, Señorita Lucy.”
Las tres cualidades de un archimago que busca la verdad, como las definió el archimago Glockt:
– Resonancia mágica
– Juicio rápido y certero
– La voluntad de explorar
Los estudiantes que saltaron a la conclusión de que la prueba los juzgaba con un criterio de ‘el primero que llega es el mejor’ perdieron puntos en el aspecto de ‘juicio rápido y certero’.
Lo que determinó quiénes eran los mejores de la clase fue aquellos que lo hicieron bien en cuanto a ‘resonancia de poder mágico’, juzgado por la cantidad de poder mágico en cada canica.
Mientras más pequeña la cantidad, más difíciles eran de detectar.
Ahora que la Princesa Penia pensaba de vuelta en ello, había diferentes cantidades de poder mágico en las varias canicas que estaban dispersas.
Pero la diferencia era tan mínima que era difícil siquiera notarlo si la princesa no se concentraba.
Mientras más canicas encontraran con menos poder mágico en su interior, más puntos extra recibían en el aspecto de ‘resonancia de poder mágico’.
Y la canica dorada que Lucy Mayreel encontró casualmente luego de despertar de su siesta…
“El Árbol Guardián de Merilda es el árbol más viejo en el bosque del norte. Es un árbol protegido por Merilda, un espíritu de viento de rango alto, así que siempre está rodeado por abundante magia.”
Dijo el Profesor Glast desde el podio, hablando con su rostro único parecido a un cráneo.
“En un espacio pequeño donde hay una abundancia de poder mágico presente, dejé una canica con la menor cantidad de poder mágico infundido en ella. Incluso la ubicación era solo una isla rocosa en el medio de un lago. A menos de que fueras un estudiante capaz de sentir ese minúsculo poder mágico, era un lugar que no habrías encontrado.”
No había fin a las complejidades de la resonancia de poder mágico.
Del mismo modo que el aroma de una persona sería imposible de distinguir en una multitud, era más difícil notar poder mágico único cuando está mezclado o enterrado entre otros.
Lucy Mayreel había nacido con la habilidad para empujar su resonancia de poder mágico al límite.
No solo eso, estaba durmiendo, actuando como si no supiera nada… cuando en realidad ya había entendido las intenciones del Profesor Glast.
Evidenciado en el hecho de que volvió al distrito académico con nada más que la canica dorada.
Significaba que Lucy Mayreel ya estaba en la cima del campo.
“Bien, puedo entender eso…”
Era la primera vez que la princesa había escuchado el nombre Lucy Mayreel. Sin embargo, resultó que ya era bastante conocida entre los demás.
“Lucy la Floja.”
Se la podía ver alrededor del campus, acurrucada en bancas, tocones de árboles, o incluso en el pasto tomando una siesta
Sus orígenes eran desconocidos, pero se rumoreaba que ya era una genio capaz de empujar sus sentidos de poder mágico al límite.
Era un talento verdaderamente envidiable, pero es un talento con el que nació. Es algo que podía simplemente ser aceptado como injusto.
Pero aún había una parte que no podía entender.
Había una persona más que sabía donde estaba la canica.
“Ese árbol es ‘El Árbol Guardián de Merilda’. Si mira dentro del árbol, seguro que consigue una buena cosecha.”
Ed Rothstaylor.
La Princesa Penia se sentía profundamente preocupada.
Eso significaba que él también conocía la ubicación de la canica dorada, algo que no se podía explicar como un descubrimiento accidental.
La canica solo tenía una pequeña cantidad de poder mágico, en un espacio rodeado por el fuerte poder mágico del Árbol Guardián de Merilda. También estaba ubicado en una isla rocosa a mitad de un lago. No es un lugar que alguien puede encontrar por accidente mientras camina.
Por lo tanto, solo había una conclusión que sacar. Ed Rothstaylor había nacido con el mismo nivel de sensibilidad mágica que Lucy Mayreel.
“Suéltenme! No saben quién soy? Soy Ed Rothstaylor, el segundo hijo de la familia Rothstaylor! Alejen sus sucias manos de mí, cerdos! Dónde se creen que están tocando?!”
“Creen que me rebajaría tanto solo para perder el tiempo con un donnadie fracasado como Taylee? Suéltenme! Estos sucios e ignorantes plebeyos! Ni siquiera saben de qué están hablando!”
“Qué? P-Princesa? La Benévola Princesa Penia? M-mis disculpas, no me di cuenta de que estaba aquí!”
“Lo siento! Princesa! Me castigaré y golpearé mi cabeza de este modo! Por favor! Muestre piedad!”
“Princesa! Si defiende a insectos como Taylee, su noble y alto nombre será ensuciado. Por favor, castíguelo!”
“…No puede ser.”
La Princesa Penia sacudió su cabeza.
Desde que tiene memoria, ella ha vivido juzgando a otros.
La apariencia deshonrosa que exhibió Ed Rothstaylor en el examen de ingreso era algo que cualquiera reconocería como el último recurso de alguien acorralado.
La princesa había escuchado que sus habilidades mágicas no eran anda excepcional. En realidad, era un misterio el porqué era tan arrogante cuando no tenía nada de lo que jactarse. Probablemente era por el método de entrenamiento único de la familia Rothstaylor.
Pero más que eso, el Profesor Glast no lo hubiera dejado por su cuenta si hubiera tenido tanto talento.
El profesor era alguien locamente obsesionado con el talento, tanto así que encuentra talentos escondidos entre los estudiantes y los ayuda a florecer.
No había forma de que el profesor no hubiera notado su nivel de talento.
Sin embargo, la sensación incómoda persistía en la Princesa Penia.
“Realmente era la misma persona?”
No había una sensación de alivio o de estar convencida. Más que nada, había algo sobre ese lado calmado de Ed Rothstaylor en el bosque…
Su actitud deshonrosa, temblando de miedo e incapaz de esconder su temor frente al poder, de volverse débil frente a alguien poderoso— ella no lo sintió en absoluto. Al inicio pensó que se estaba haciendo el valiente, pero viendo sus acciones cambió de opinión.
Ed Rothstaylor parecía más preocupado sobre que su fogata se extinguiera que por la enojada Princesa Penia frente a él.
Se sentó junto a la fogata y habló, encendiendo la leña con su palo. No miró a la princesa ni una sola vez.
Ella sintió una sensación de incomodidad.
Una sensación de incomodidad del hecho de que esta podría no ser la misma persona.
Pero la apariencia y el comportamiento que exhibió como un aristócrata arrogante que la Princesa Penia vio en el examen de entrada— eso era real.
“Existe la posibilidad de que solo haya cambiado?”
La mayor oportunidad para que cambiara fue probablemente luego de ser desheredado.
Pero incluso cuando pensó en ello, parecía demasiado extraño.
Ella fue la razón de que Ed Rothstaylor fuera desheredado.
Él debería o culparla o rogado por su perdón. Si lo hubiera hecho, la princesa no estaría sintiendo esta extraña inquietud.
Sin embargo, los ojos de este nuevo Ed Rothstaylor no tenían esos sentimientos de injusticia.
Los ojos que la Princesa Penia había visto—
Indiferencia. Apatía.
Una buena impresión.
Incluso parecía estar relajado.
El hecho de que esos eran los sentimientos en los ojos de alguien que acababa de ser descartado por la aristocracia… La princesa pensó que no era realista.
“No puede ser… no le impactó lo que le pasó?”
No, la Princesa Penia sacudió su cabeza. Él vivió como un miembro de la familia Rothstaylor toda su vida. Sin importar cuan calmada y tranquila sea una persona, no hay forma de que ser renegado de la cómoda vida que había estado disfrutando hasta ese momento no fuera impactante.
“Hmm…”
Cerrando su libro mágico, la Princesa Penia se puso a pensar.
Qué clase de familia eran los Rothstaylors?
La persona que venía a su mente es Krepin Rothstaylor, a quien la princesa conoció en un banquete real.
Él era un noble maravilloso, con una sonrisa bondadosa, bien vestido y de apariencia elegante.
Pero eso fue a través de los ojos de la joven Princesa Penia de ese entonces.
Porque sus ‘Ojos Penetrantes’, que le fueron dados por Dios como un sexto sentido, le dieron la capacidad de medir el ser de una persona, y ellos vieron algo distinto.
Dentro de la noble y benévola cabeza de la casa, Krepin Rothstaylor tenía algo que la princesa no podía explicar bien con palabras. Una serpiente negra y desagradable viviendo en la boca de su estómago.
Detrás del ejemplo perfecto de gobernante amable, había algo escondiéndose en las sombras.
Una que otra vez, la princesa notaba su rostro oscurecerse mientras dejaba el salón de conferencias real.
Él era un villano llevando la máscara de un noble inocente. La Princesa Penia había estado segura de esto por un largo tiempo.
Incluso había tropas privadas enviadas a investigar a la familia, aparentemente escondiendo una oscuridad que nadie más conocía.
Había un rumor de que algunos objetos se perdían ocasionalmente en la reunión anual de la tesorería real, solo para aparecer luego.
También había un rumor de un miembro del personal que trabajaba en la mansión de la familia desapareciendo.
Y un rumor de que Krepin Rothstaylor le dedicaba su tiempo a libros sobre el ‘Dios de la Destrucción’.
Algo sospechoso estaba ocurriendo.
Sin embargo, las bases para esta especulación no eran suficientes.
“……”
La Princesa Penia de repente dejó de jugar con su lápiz.
Sus Ojos Penetrantes que median a las personas nunca en su vida se habían equivocado.
Sin importar cuán inusual podría ser, si su sexto sentido estaba volviéndose loco, entonces algo debía estar ocurriendo.
Pero esto solo era un hipotético ‘qué pasaría si’.
Aunque su sexto sentido podía verlo, las fechorías de la familia Rothstaylor aún no habían sido reveladas.
Qué tal si Ed Rothstaylor estaba intentando dejar esa oscuridad?
Explicaría cómo podía mantenerse tan calmado a pesar de haber sido desheredado por su propia familia.
Era porque estaba tratando de cortar sus lazos con dicha familia de forma natural.
Sin embargo, no era fácil dejar el linaje de sangre de la aristocracia. Si quería ser desheredado naturalmente, tendría que dejar atrás una reputación destruida.
“……”
El rostro de la Princesa Penia se endureció ante la realización.
Más que nada, si esto era verdad…
“Suéltenme! No saben quién soy? Soy Ed Rothstaylor, el segundo hijo de la familia Rothstaylor! Alejen sus sucias manos de mí, cerdos! Dónde se creen que están tocando?!”
“Creen que me rebajaría tanto solo para perder el tiempo con un donnadie fracasado como Taylee? Suéltenme! Estos sucios e ignorantes plebeyos! Ni siquiera saben de qué están hablando!”
Entonces incluso esa fealdad que mostró, la peor parte de la naturaleza humana que exhibió durante el examen de ingreso… Significaba que todo fue un acto.
Esto significaba que él tenía un tipo diferente de fuerza interior que incluso sus Ojos Penetrantes no podían ver.
En otras palabras, él era una mente maestra de la manipulación que incluso usó a la princesa del reino para sus propios objetivos.
“Todo eso… fue un acto…?”
La princesa pronto sacudió su cabeza en negación. Eso no podía ser verdad.
Sin embargo, el cambio en Ed Rothstaylor la molestaba constantemente.
Si lo que vio era una actuación…
Si él sabía algo sobre la oscuridad de la familia Rothstaylor…
Si todo eso fue planeado en la palma de su mano…
Si eso era verdad…
Bam!
“Esto es demasiado agotador.”
La princesa se levantó de la mesa.
Fue a la ventana y fue recibida por la fresca brisa marina, su cabello rubio platinado volando refrescantemente en el viento.
La sensación ayudó a enfriar su cabeza.
“Debería ponerme al día con el horario de admisión y mis estudios, no puedo permitirme el prestar atención a asuntos de estado.”
Ve a disfrutar la felicidad de aprender. Ese fue el aliento que le dio el Rey cuando se fue a la academia.
Había logrado quitarse y escapar de algunas de las reglas y manierismos de ser realeza en Silvenia, un lugar para estudiar. Debería dejar ir esos pensamientos ahora.
Una vida llena de políticas, luchas de poder entre aristócratas, preocuparse por la gente y diplomacia con naciones internacionales…
La princesa estaba empezando a cansarse de todo ello.
Quizás ya estaba cansada.
Solo estaba sobreestimando a Ed Rothstaylor.
No todos vivían sus vidas escondidos detrás de capas de máscaras.
Quizás esto se había vuelto un mal hábito para la princesa, medir a una persona por haber vivido caminando por la cuerda floja entre aristócratas y ministros.
Físicamente, la Princesa Penia era solo una niña tonta que aún no había tenido su ceremonia de mayoría de edad. Pero su corazón se sentía como si ya hubiera envejecido.
Además, ni siquiera estaba en la edad donde debería medir a los demás, sino que en un momento en que debería concentrarse en sí misma.
La princesa suspiró mientras el viento silbaba.
“Maduré demasiado temprano para mi edad?”
Miró al espejo junto a la ventana.
Una hermosa princesa rubia platino que creció bien cuidada estaba de pie en el espejo llevando ropa de dormir ligera.
Recogió su cabello y lo enrolló, entonces intentó separarlo a la mitad y atar su cabello en coletas, y luego intentó atar todo a un lado.
Pero para ese punto, dejó salir un gran suspiro y soltó su cabello.
“No es que no esté interesada en vestirme bien, pero no sé por qué me da tanta vergüenza.”
La autoridad algunas veces ataba a una persona. Como ella estaba en una posición de autoridad, la fatiga era indescriptible.
Pero no podía hacer nada al respecto. Para algunas personas, la posición de la princesa se veía como una bendición.
“Siempre estoy pensando mucho y demasiado profundo sobre todo… Podría haberse vuelto un mal hábito.”
La Princesa Penia aún seguía pensando mientras se quedaba junto a la ventana, sintiendo el viento. Se quedó de pie allí, pensando sobre Ed Rothstaylor.
Sabiendo el oscuro secreto de la familia Rothstaylor, deliberadamente usó a la princesa para que lo desheredaran y romper lazos con su familia.
La suposición era demasiado absurda.
Tendría sentido si fuera a pegar varias piezas, pero… era un salto de lógica demasiado grande.
Pero su actitud había cambiado extrañamente e hizo un 180°…
“Solo pensemos que se volvió loco por ser desheredado.”
Por el contrario, se sentía demasiado conveniente. La Princesa Penia estaba consciente de eso, pero también se sentía aliviada, habiéndolo razonado por su cuenta.
“Cuando tuvimos una conversación antes, no sentí nada oscuro dentro de él…”
El rostro de la Princesa Penia se congeló.
La conversación que tuvo con él en el bosque del norte.
Había olvidado lo naturalmente que fluyó la conversación.
Tan pronto lo vio, inmediatamente le gritó.
Vete de esta academia! La gente aquí te odia. No odias tú también a esta academia? No me odias por haber hecho que te excomulgaran?
Cómo respondió Ed Rothstaylor a eso?
Con una reacción sorprendida, miró a la Princesa Penia y dijo una razón que nadie creería—
“La verdad es que, princesa, me siento agradecido contigo.”
Atrapada en una situación tan extraña, ella no pudo preguntar el significado detrás de esas palabras.
De qué estaba agradecido?
La Princesa Penia era la persona con la mayor influencia en hacer que lo excomulgaran.
De qué tendría que estar agradecido a tal enemigo?
Era ser desheredado algo por lo que agradecer?
“……”
Lentamente, la Princesa Penia se detuvo.
Crackle!
Podía escuchar el ocasional chisporroteo de la fogata, como si experimentara una alucinación auditiva.
No había mucho que la princesa haya visto ese día.
Lo único que vio fue la amplia espalda de un chico reavivando leña con un palo, como si estuviera disfrutando lo que hacía.
***
Fwoosh!
“Lo atrapé!!!”
Era mi séptima captura.
La caña de pescar que hice apresuradamente estaba funcionando mejor de lo que esperaba. El pez de agua dulce que acababa de atrapar se veía similar a un pez sol y ya era el séptimo que había atrapado.
Con tanto, no solo mantendría a raya mi hambre, sino que debería ser suficiente para comer hasta que estuviera lleno.
Siempre tenía hambre, pero luego de llegar a este horrible mundo por primera vez, parecía que finalmente podría sentirme ‘satisfecho’.
Tan satisfecho que no podía evitar dar un pulgar arriba.
“Qué buena captura!!!”
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